COMO ES LA BULLA EN LA MINA

BULLA EN LA MINA

        Fue un 4 de marzo del 2016 cuando el municipio Sifontes vivió una atroz matanza que involucró a 28 mineros, según informaron los habitantes de Tumeremo. Estos crímenes fueron presuntamente perpetrados por un delincuente apodado "El Topo". De los 28 cuerpos, solo fueron identificados 17. Lo que el gobierno llamó un show mediático se convirtió en el hecho que llegó a la cúspide de la negligencia y de la impunidad.

Las bullas son el término que se le da a la aparición repentina de oro en una mina. El nombre se le atribuye por la gran algarabía, ruido, celebración y barullo que se forma para llegar a donde se encuentra. El oro suele ser muy superficial por lo que se origina una gran fiebre por él.

MORELIA MORILLO

Morelia Morillo es una periodista que reside en el estado Bolívar, ella ha realizado dos expediciones hacia el lugar donde ocurrieron los trágicos eventos donde murieron más de 30 personas que realizaban su trabajo como mineros. Tiene un blog dedicado a relatos acerca de estos pueblos mineros llamado Crónicas de la Frontera.

Aseguró que la primera vez que realizó un viaje a Tumeremo, el ambiente era de mucho dolor, confusión y duelo. Era como si hubiese un funeral en medio de toda la calle. Esos fueron los primeros indicios del conocimiento de la masacre según ella, aparte de las noticias que le permitieron concluir que en ese lugar había ocurrido una gran cantidad de muertes significativas. “Se sentía mucho dolor por todas partes” comentaba.

“Tuve la oportunidad con algunos de los familiares de los desaparecidos, gracias a ellos se pudo hablar de lo que estaba ocurriendo” comenta “. En ese momento, lo que ellos expresaban era la necesidad de cerrar las calles como forma de reclamo para que el gobiernos y las autoridades competentes tomaran medidas sobre la situación y así poder recuperar los cuerpos de sus familiares”.

Parecía que ya asumían el cruel destino de los desaparecidos. Pedían los cadáveres o los restos, ya conocían los finales de este tipo de acontecimientos. “Los ciudadanos asumían que se encontraban muertos” señaló Morillo “. Lo asumieron por lo que relataron las personas que habían sobrevivido. Por otro lado, los que trabajaban en las minas solían regresar temprano a sus hogares. Al no haber vuelto, ya se presumía que algo había ocurrido”.

Se ha dejado saber indicios de que esto es algo que ya ha ocurrido antes. Las desapariciones de mineros o matanzas en minas es algo recurrente. Sin embargo, lo ocurrido en Tumeremo ha tenido mucha repercusión y eco en los medios nacionales e incluso internacionales. Le preguntamos esto a Morelia, ya que ella conoce relatos mineros anteriores a esta masacre. “En estas zonas siempre se escuchan rumores de desapariciones en las minas. No obstante, nunca había sido un gran número de personas” exclamaba vía telefónica “. Generalmente se trata de personas no muy conocidas en esas zonas, pero en esta ocasión, los desparecidos eran personas que se habían criado en el pueblo de Tumeremo”.

AMÉRICO DE GRAZIA

El diputado a la Asamblea Nacional por el estado Bolívar, Américo De Grazia, nos dio la información acerca del caso. Es uno de los políticos que ha estado más pendiente de los sucesos relacionados con la minería en el estado al que representa. Vía mail, De Grazia dio el material necesario para completar la investigación. Fue el primero en informar de la masacre y el que mantuvo su su posición incluso después de que se le acusara de falaz y sembrador de discordia por el polo oficialista.

La primera pregunta que se le hizo fue la manera en qué se enteró de lo que había ocurrido en las minas. “Supe de lo sucedido al recibir una llamada telefónica de un amigo a las 5:45 de la mañana, el día sábado 5 de marzo” comenta “Fue JJ Coello, padre de una víctima, que me dijo: Américo, mataron a mi hijo”.

La Fiscal General, Luisa Ortega Díaz había informado que cuatro cadáveres habían sido localizados en Nuevo Callado, se recolectaron muestras de sangre y retuvieron 11 vehículos (uno de ellos el presunto camión que habría trasladado los cuerpos) y que se enviaron odontólogos forenses y anatomopatólogos a la identificación de los cuerpos.

No obstante, cuando se le preguntó al diputado acerca de los avances en dichas investigaciones respondió que se habían identificado al menos 17 de las víctimas desaparecidas en Sifontes, Nuevo Callado. “El testigo que habló conmigo dijo haber visto desde el primer día, al menos 28 cadáveres. Solo se identificaron 17 por ser de la zona de Tumeremo” explicó. Probablemente, por no haber sido reclamados, el resto de los cuerpos habrán quedado sin ser investigados. “Entiendo que no hay familiares de esa masacre” decía “. Las autoridades dieron por concluida la búsqueda de nuevas víctimas”.

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