CONSTRUCTIVISMO Y APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO*
wicho196217 de Agosto de 2011
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CONSTRUCTIVISMO Y APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO*
Por Frida Díaz Barriga Arceo y Gerardo Hernández Rojas.
Ø La aproximación constructivista del aprendizaje y la enseñanza.
Si bien es ampliamente reconocido que la aplicación de las diferentes
corrientes psicológicas en el terreno de la educación ha permitido ampliar las
explicaciones en torno a los fenómenos educativos e intervenir en ellos, es también
cierto que la psicología no es la única disciplina científica relacionada con la
educación. El fenómeno educativo, debido a su complejidad y multideterminación,
puede también explicarse e intervenirse en él desde otras ciencias humanas,
sociales y educativas.
Al respecto podríamos citar como ejemplos la perspectiva sociológica y
antropológica de las influencias culturales en el desarrollo del individuo y en los
procesos educativos y socializadores: el análisis epistemológico de la naturaleza,
estructura y organización del conocimiento científico y de su traducción en
conocimiento escolar y personal; la reflexión sobre las prácticas pedagógicas y la
función reproductora y de transmisión ideológica de la institución escolar; el papel
de otros agentes socializadores en el aprendizaje del individuo, sean los padres, el
grupo de referencia o los medios masivos de comunicación, etcétera.
No obstante, y reconociendo que debe matizarse de la forma debida la
traducción de las teorías y hallazgos de investigación psicológica para asegurar su
pertinencia en cada aula en concreto, la psicología educativa puede aportar ideas
interesantes y novedosas, que sin pretender ser una panacea, pueden apoyar al
profesional de la educación en su quehacer. En este capítulo nos enfocaremos a
presentar algunas de las aportaciones más recientes de la denominada concepción
constructivista al terreno del aprendizaje escolar y la intervención educativa.
La concepción constructivista del aprendizaje escolar y la intervención
educativa, constituye la convergencia de diversas aproximaciones psicológicas a
problemas como:
· El desarrollo psicológico del individuo, particularmente en el plano intelectual
y en su intersección con los aprendizajes escolares.
· La identificación y atención a la diversidad de intereses, necesidades y
motivaciones de los alumnos en relación con el proceso enseñanzaaprendizaje.
· El replanteamiento de los contenidos curriculares, orientados a que los
sujetos aprendan a aprender sobre contenidos significativos.
· El reconocimiento de la existencia de diversos tipos y modalidades de
aprendizaje escolar, dando una atención más integrada a los componentes
intelectuales, afectivos y sociales.
· La búsqueda de alternativas novedosas para la selección, organización y
distribución del conocimiento escolar, asociadas al diseño y promoción de
estrategias de aprendizaje e instrucción cognitivas.
· La importancia de promover la interacción entre el docente y sus alumnos, así
como entre los alumnos mismos, a través del manejo del grupo mediante el
empleo de estrategias de aprendizaje cooperativo.
· La revalorización del papel del docente, no sólo en sus funciones de
trasmisor del conocimiento, guía o facilitador del aprendizaje, sino como
mediador del mismo, enfatizando el papel de la ayuda pedagógica que
presta reguladamente al alumno.
La postura constructivista se alimenta de las aportaciones de diversas
corrientes psicológicas asociadas genéricamente a la psicología cognitiva: el
enfoque psicogenético piagetiano, la teoría de los esquemas cognitivos, la teoría
ausubeliana de la asimilación y el aprendizaje significativo, la psicología
sociocultural vigotskiana, así como algunas teorías instruccionales, entre otras. A
pesar de que los autores de éstas se sitúan en encuadres teóricos distintos,
comparten el principio de la importancia de la actividad constructiva del alumno en la
realización de los aprendizajes escolares, que es el punto de partida de este trabajo
(véase figura 2.1).
El constructivismo postula la existencia y prevalencia de procesos activos en la
construcción del conocimiento: habla de un sujeto cognitivo aportante, que
claramente rebasa a través de su labor constructiva lo que le ofrece su entorno. De
esta manera, según Rigo Lemini (1992) se explica la génesis del comportamiento y
el aprendizaje, lo cual puede hacerse poniendo énfasis en los mecanismos de
influencia sociocultural (y. gr. Vigotsky), socioafectiva (y. gr. Wallon) o
fundamentalmente intelectuales y endógenos (v. gr. Piaget).
Una explicación profunda de las diversas corrientes psicológicas que
convergen en la postura constructivista (de sus convergencias y contrapuntos, de los
riesgos epistemológicos y educativos de su integración) escapa a las intenciones
de esta obra, pero el lector interesado puede realizarla a través de otras lecturas. En
especial, recomendamos la lectura de Aguilar (1982), Castorina (1993-1994; 1994),
Coll (1990), Hernández (1991) y Riviére (1987).
Otras teorías
del desarrollo
y del aprendizaje
La teoría genética del La teoría del
desarrollo intelectual aprendizaje verbal
significativo
Concepción
constructivista
de la enseñanza
y del aprendizaje
Las teorías del La educación escolar: La teoría
Procesamiento una práctica social sociocultural del
Humano de la y socializadora desarrollo y del
Información aprendizaje
- La naturaleza social y
la función socializadora
de la educación escolar
- La educación escolar
y los procesos de
socialización y de
construcción de la
identidad persona
FIGURA 2.1
Enfoques constructivistas en educación (Coll 1996).
Ante la pregunta ¿Qué es el constructivismo? Carretero (1993) argumenta:
Básicamente puede decirse que es la idea que mantiene que el individuo
—tanto en los aspectos cognitivos y sociales del comportamiento como
en los afectivos— no es un mero producto del ambiente ni un simple
resultado de sus disposiciones internas, sino una construcción propia que
se va produciendo día a día como resultado de la interacción entre esos
dos factores. En consecuencia, según la posición constructivista, el
conocimiento no es una copia fiel de la realidad, sino una construcción
del ser humano. ¿Con qué instrumentos realiza la persona dicha
construcción? Fundamentalmente con los esquemas que ya posee, es
decir, con lo que ya construyó en su relación con el medio que le rodea.
Dicho proceso de construcción depende de dos aspectos fundamentales:
· De los conocimientos previos o representación que se tenga de la nueva
información o de la actividad o tarea a resolver.
· De la actividad externa o interna que el aprendiz realice al respecto.
La concepción constructivista del aprendizaje escolar se sustenta en la
idea de que la finalidad de la educación que se imparte en las instituciones
educativas es promover los procesos de crecimiento personal del alumno en el
marco de la cultura del grupo al que pertenece. Estos aprendizajes no se producirán
de manera satisfactoria a no ser que se suministre una ayuda específica a través de
la participación del alumno en actividades intencionales, planificadas y sistemáticas,
que logren propiciar en éste una actividad mental constructiva (Coll, 1988). Así, la
construcción del conocimiento escolar puede analizarse desde dos vertientes:
a) Los procesos psicológicos implicados en el aprendizaje.
b) Los mecanismos de influencia educativa susceptibles de promover, guiar y
orientar dicho aprendizaje.
Diversos autores han postulado que es mediante la realización de aprendizajes
significativos que el alumno construye significados que enriquecen su conocimiento
del mundo físico y social, potenciando así su crecimiento personal. De esta manera,
los tres aspectos clave que deben favorecer el proceso instruccional serán el logro
del aprendizaje significativo, la memorización comprensiva de los contenidos
escolares y la funcionalidad de lo aprendido.
Desde la postura constructivista se rechaza la concepción del alumno como un
mero receptor o reproductor de los saberes culturales, así como tampoco se acepta
la idea de que el desarrollo es la simple acumulación de aprendizajes específicos.
La filosofía educativa que subyace a estos planteamientos indica que la institución
educativa debe promover el doble proceso de socialización y de individualización,
la cual debe permitir a los educandos construir una identidad personal en el marco
de un contexto social y cultural determinado.
Lo anterior implica que "la finalidad última de la intervención pedagógica es
desarrollar en el alumno la capacidad de realizar aprendizajes significativos por sí
solo en una amplia gama de situaciones y circunstancias (aprender a aprender)"
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