CUAL ES LA MEJOR TRASFORMACIÓN DEL ESTADO Y LA NUEVA ÉTICA DEL SERVIDOR PÚBLICO

LA TRANSFORMACIÓN DEL ESTADO Y LA NUEVA ÉTICA DEL SERVIDOR PÚBLICO

Para entender la desigualdad social debemos revisar en primer lugar que significa el término sistema económico. Para ello se debe partir de considerar como sistema económico a la forma como una sociedad, país o nación organiza la actividad económica, la producción de bienes y servicios y la forma como la distribuye entre sus miembros. Cada sistema económico es regido por una serie de normas que caracterizan el régimen de propiedad, normas que son aprobadas por quien ostenta el poder político y que tiene como una de sus metas fortalecer el sistema económico dominante.

Es a través del estado que eso es posible ya que el estado elabora e impone el ordenamiento jurídico y se reserva para así ciertos ámbitos y formas de actuación. Por otra parte, es en el sistema económico donde se determina que agentes y en qué condiciones se podrá adoptar decisiones económicas. Ya Karl Marx sugería para el siglo XIX que el sistema económico utilizado por la sociedad humana dependía del desarrollo de las fuerzas productivas, principalmente de los conocimientos técnicos, el capital acumulado y la población.

Marx dividió la historia de los sistema económicos en salvajinos o barbarie, esclavitud, feudalismo, modo de producción asiático y capitalismo. En este sentido e indistintamente de cual fuese el sistema predominante el problema siempre ha sido el mismo ¿en manos de quien ha estado el control de los medios de producción, el conocimiento técnico y la acumulación del capital? Es evidente que cada época tendrá sus actores pero lo que sí es cierto es que cada sistema primitivo o avanzado ha tenido una constante: no es el pueblo quien ha ostentado el poder.

Marx preveía el advenimiento de dos futuros sistema: el socialismo, donde cada cual recibirá según su trabajo y el comunismo, fase en la que cada cual dará según sus posibilidades y recibirá según sus necesidades. Este enfoque no ha sido bien comprendido, muchos menos digerido por quienes les ha correspondido asumir el poder político y hablan de cambio, pero el proceso pasa por entender que este es profundo, el problema es de fondo, pues no se trata de fortalecer, los mecanismo capitalista, sino de crear nuevos mecanismo que le den el poder al pueblo, y es evidente que para lograr lo anterior se debe generar un espacio de transición hacia un sistema distinto al capitalismo. En el caso de la revolución bolivariana el proceso de transición se expresa:

a) Una sociedad conciente de que la riqueza del país debe ser distribuida de manera racional entre sus integrantes y que con dicha distribución se tienda a la búsqueda de la máxima felicidad social: igualdad de los hombres, libertad en su conducta y por sobre todo sostenibilidad de la vida humana.

b) Un estado con un modelo político que tienda a fortalecer al poder popular y a sus formas organizativas, donde el principio que rija sea el de la democracia participativa y protagónica.

c) El control de la riqueza del país por parte del estado es garantía para la independencia de la producción, la mejor distribución de sus excedentes y la soberanía sobre su uso y disfrute.

Son muchos los aspectos que se deben ir transformando de forma profunda y decidida, esto pasa por la revisión de los diferentes problemas presente en la administración pública, es decir se debe implementar un

nuevo cambio en el manejo de políticas tomando en consideración la función pública como garante del proceso.

Aun en este tiempo la vieja burocracia, “antiguo modelo administrativo” se mantiene y hace fuerte resistencia a los cambios estructurales tanto de hábitos de pensamiento como los intereses prácticos y concretos, por eso es necesario transformar el aparato de la administración pública, de manera tal que esta se pueda adecuar a las nuevas condiciones que presenta el país y con lo cual esta pueda responder de manera mucho más eficiente y eficaz, permitiendo sentar las bases para un nuevo modelo de desarrollo la cual le dará paso a una nueva estructura gubernamental que acompañara el proceso revolucionario.

Esta labor abarca la depuración gerencial y directiva de los altos niveles de gobierno formando cuadros profesionales que estén comprometidos con la responsabilidad de ejercer la administración pública de manera eficiente y con un mayor nivel de conciencia política que es fundamental para una nueva visión desde el punto de vista técnico, jurídico y procedimental, y así erradicar de raíz todos esos elementos que conlleva a la corrupción, el despilfarro y el burocratismo.

En el segundo plan socialista de desarrollo económico y social de la nación; 2013-2019, se habla en el segundo objetivo Continuar Construyendo el Socialismo Bolivariano del siglo XXI en Venezuela, como alternativa al sistema destructivo y salvaje del capitalismo y con ello asegurar la mayor suma de Seguridad Social, mayor suma de Estabilidad Política y la mayor suma de Felicidad para nuestro pueblo.

En el espacio político es necesario cambiar la mala visión estratégica para lograr esto pasa, en primer lugar, por acelerar el cambio del sistema

económico, transcendiendo el modelo rentista petrolero capitalista al mundo económico productivo socialista, dando paso a una sociedad más igualitaria y justa, con rumbo al socialismo, sustentado en el rol del estado social y democrático, de derecho y de justicia, con el fin de seguir avanzando en la plena satisfacción de las necesidades básicas para la vida de nuestro pueblo, esto se logra estableciendo alianzas con el sector privado, nacional e internacional dado que este tiene la experiencia y la capacidad de producción necesaria para lograr una administración eficiente buscando mecanismo mixtos de propiedad y permitir la participación de particulares, pero con controles estatales.

Adicionalmente a esto es necesario convertir al estado en una fuerza de renovación estructurándolo a los cambios que amerita conformando consejos del poder popular en cada ministerio relacionados a su área de acción, la revisión de las estructuras, la revisión profunda del plan de ordenamiento de los organismo públicos, entes o instituciones para evaluar su funcionamiento .A demás de esto es necesario cambiar la nueva institucionalidad, integrada por ciudadanos, consientes del papel protagónico que hoy le toca desempeñar y que el contexto histórico actual les demanda.

No obstante el estado pide un servidor público que sea capaz de conocer y emprender las necesarias transformaciones prevista en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, orientada a la calidad de la gestión pública dispuesto abrir los espacios para la participación

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