Capital Intelectual

Capital intelectual

Desde hace un tiempo a la actualidad, las organizaciones se dieron cuenta de que sus activos físicos y financieros no tienen la capacidad de generar ventajas competitivas sostenibles en el tiempo y dan más importancia a los “Activos Intangibles” que son los que aportan verdadero valor a las organizaciones. El interés por estudiar los intangibles, también denominado capital intelectual, surge del valor estratégico de los mismos.

Así es como varias personas definen el capital intelectual:

• Edvinsson (1996), presenta el Concepto de Capital Intelectual mediante la utilización de la siguiente metáfora: “Una corporación es como un árbol. Hay una parte que es visible (las frutas) y una parte que está oculta (las raíces). Si solamente te preocupas por las frutas, el árbol puede morir. Para que el árbol crezca y continúe dando frutos, será necesario que las raíces estén sanas y nutridas. Esto es válido para las empresas: si sólo nos concentramos en los frutos (los resultados financieros) e ignoramos los valores escondidos, la compañía no subsistirá en el largo plazo”.

• “Brooking (1997), “con el término capital intelectual se hace referencia a la combinación de activos inmateriales que permiten funcionar a la empresa”; puede dividirse en cuatro categorías: activos de mercado, activos de propiedad intekectual (Know How), activos del individuo, activos de infraestructura

• Steward (1997), define el Capital Intelectual como material intelectual, conocimiento, información, propiedad intelectual, experiencia, que puede utilizarse para crear valor. Es fuerza cerebral colectiva. Es difícil de identificar y aún más de distribuir eficazmente. Pero quien lo encuentra y lo explota, triunfa.

A partir de dichas definiciones podemos concluir que el capital intelectual en una organización es: el conjunto de recursos intangibles es decir conocimiento que dispone la empresa en un determinado momento del tiempo, por medio de su fuerza de trabajo, como la posesión de información, propiedad intelectual, experiencia aplicada, tecnología organizacional, relaciones con clientes, proveedores y destrezas profesionales que otorgan a las compañías ventajas competitivas en el mercado, que generan valor o tiene potencial de generarlo en el futuro.

Dentro de las principales características del capital intelectual encontramos:

• No comercializables

• Desarrollado y acumulado al interior de la organización

• Fuerte carácter tácito y complejidad social.

• Surge a partir de las habilidades y el aprendizaje organizativo.

• Es inmóvil y está vinculado a la empresa.

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