Cartas a una profesora de Barbiana

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UNIVERSIDAD NACIONAL DE LUJÁN

DEPARTAMENTO DE EDUCACIÓN

PROFESORADO DE EDUCACIÓN MEDIA DE ADULTOS

TEORÍAS DE LA EDUCACIÓN

2do. PARCIAL

        El texto Cartas a una profesora será el dispositivo propuesto a nuestros y nuestras estudiantes para ir  desplegando el proceso de enseñanza aprendizaje.

        Corresponde introducir algunas reflexiones epistemológicas, ético-políticas y pedagógicas para que se comprenda el sentido y el modelo de trabajo que estamos introduciendo para la cursada y aprobación de Teorías de la Educación.

        El texto es una producción realizada por ocho muchachos de Barbiana, Italia, en los años sesentas, que fueron parte de una experiencia impulsada por el cura Don Milani y que tenía dos objetivos que expresaban una tensión compleja de transitar. Los chicos – y veremos que no hubo chicas en esta escuela- debían estudiar para aprobar los certificados correspondiente de los niveles obligatorios según la ley vigente en Italia en aquél contexto histórico.

        Diremos algo que parece obvio: estos chicos estaban en la “ilegalidad educativa” pues no habían ingresado o sostenido en los niveles obligatorios establecidos por el Estado italiano. El cura Milani los agrupó en una institución no formal para que pudiesen preparar los exámenes que les otorgaran la certificación de estudios completos de tales niveles obligatorios.

        La institución tenía este desafío: lograr que los niños adquiriesen una serie de conocimientos que exigía la cultura escolar hegemónica. Y aquí había un primer problema dado que muchos de esos contenidos eran totalmente ajenos a la cultura y la mirada de la niñez campesina.

        Un segundo obstáculo para el logro escolar era la generalización de un método – una pedagogía y una didáctica- absolutamente inadecuada para respetar las diferencias, los tiempos, los saberes y los modos de pensar de un estudiantado heterogéneo.

        El gran desafío de la Escuela de Barbiana era lograr el éxito en la educación formal a través de la aplicación de una pedagogía radicalmente diferente de la escuela estatal. Los niños debían aprender los contenidos oficiales – muchos ajenos a sus vidas, como dijimos- a través de un método  muy diferente al que fracasó en las instituciones escolares del Estado. A la vez, los propios contenidos debían enriquecerse no sólo con otro abordaje sino complementando con otros contenidos que los rebasaban y complementaban.

        Tal fue el enorme desafío de la escuela de Don Milani: lograr un doble éxito contradictorio. Por un lado, fomentar una pedagogía capaz de enseñar a pensar, a participar, a leer el mundo, a vincular la educación y la vida, a construir un proyecto de aprendizaje colectivo y solidario. Por otro lograr la incorporación eficaz de los conocimientos oficiales que serían evaluados para otorgar el certificado de finalización de los estudios obligatorios.

        De este complejísimo ensayo ético-político y pedagógico nace Cartas a una Profesora de Barbiana escrito por los propios estudiantes, y dirigida al colectivo docente o, al menos, a muchos y muchas profesoras que reproducían un modelo para la exclusión y la desigualdad educativa.

        En primer lugar, rescatamos el hecho de que este documento conmovedor sea producto del análisis, la voz y el posicionamiento de  víctimas de un orden social y educativo injusto que, a pesar de un proceso de discriminación estructural, objetivo y subjetivo dan una pelea por el derecho a la educación.

        En segundo lugar, planteamos nuestro temor a cristalizar la lectura de esta experiencia como un juicio de valor condenatorio e inapelable del sistema educativo formal (y especialmente las instituciones escolares públicas). Concebimos al sistema educativo, a sus instituciones , a las relaciones pedagógicas como verdaderos territorios de disputa. Así como se registraron entonces – y se registran hoy- procesos y resultados de segregación y desigualdad; surgen por el contrario esfuerzos democratizadores, emancipatorios para impulsar la justicia educativa.

        En tercer lugar, advertimos la complejidad del trabajo que proponemos. El libro Cartas a una Profesora de Barbiana contiene una lógica que refleja la particular posición de los escritores. Ellos son víctimas de un orden educativo injusto y luchan por superar las trabas que impiden la apropiación de conocimientos valiosos y, sobre todo, el certificado de finalización de los estudios obligatorios.

        Las páginas que leerán tienen conmovedores análisis con datos objetivos – extraídos de estadísticas oficiales- sobre el modo de segregación (o segmentación vertical) del sistema educativo. Verán críticas a los elementos estructurantes de los sistemas educativos, críticas a los contenidos y a los métodos, críticas a la subjetividad de las y los educadores, críticas a la indefensión de las y los estudiantes en aquél modelo educativo hegemónico. Verán, como contraposición, el modelo educativo impulsado en la Escuela de Don Milani , sus notables contrapuntos con la lógica predominante en la escuela oficial. Y verán, también, propuestas alternativas en clave de nuevas definiciones estructurales, curriculares, político-educativas para hacer efectiva la obligatoriedad escolar en los niveles obligatorios.

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