Caso Margaret Thatcher

Caso: Margaret Thatcher.

1. Margaret Thatcher desde su niñez fue educada de una manera bastante estricta, por lo que no vivió de una manera acomodada a pesar que su padre tenía un alto cargo en su localidad, quien vio entre sus dos hijas a Margaret actitudes que la podría llegar a ser una potencial líder, quien repetía constantemente “tú no debes seguir a las masas, debes hallar tu propio camino”.

Desde niña se rodeo de personas que le aportarían conocimiento y actualidad, en el campo estudiantil y universitario, siempre destacó siendo muy aplicada y respetada por su tenacidad y perseverancia por conseguir sus objetivos a mediano y largo plazo.

Cuando no la dejaron ingresar a una universidad en Oxford por ser muy joven ella arremetió con la directora “Usted esta frustrando mis ambiciones”. Luego sus contemporáneos indicarían que no era un genio, ni una intelectual, pero era muy brillante.

2. La credibilidad en los lideres es importante, ya que esto marcará la vigencia de los mismos en su trayectoria, la cual deben demostrar que sus compromisos son congruentes con sus acciones y es así que sus seguidores no dudarán en apoyarlo en el resto de su carrera y proyecto porque confían en que es la persona más preparada y conocedor que no pondrá en riesgo su futuro, siempre que esté muy bien asesorado algo que este líder siempre buscar además de buscar dominar sus emociones.

Definitivamente Margaret en un digno ejemplo de un líder que se va formando, pero para esto es el deseo que ella tiene de aprender y sabe que la principal arma que tiene una persona es el conocimiento es así que el resto de su vida saldría airosa de sus debates, pues siempre estuvo bien preparada.

Por otro lado conoció personas que le enseñarían a controlar sus emociones y temperamento que es lo que da carácter y da seguridad a los seguidores.

Una muestra de credibilidad se dio en una convención municipal de mujeres cuando era la segunda del Ministerio de Tesorería manifestó desenfadadamente “En política, si quieren que alguien diga algo, pídanselo a un hombre, si quieren que alguien haga algo, pídanselo a una mujer”, por la que fue ovacionada por las presentes ya contaba con un alto respaldo por sus ideas liberales.

Siempre dio a conocer ser su punto de vista aunque este fue a veces chocante hasta a su propio partido es así que en una oportunidad increpó a su líder Heath, cuando este indicó que uno de los candidatos a ser director de la BBC “tenía un concepto demasiado alto de sí mismo” y ella replicó “pero, Primer ministro, la mayoría de los hombres lo tienen”.

Margaret siempre lucho por sus convicciones esto le daba a ella misma la credibilidad de que lo que hacía, pasó varios momentos críticos en su vida y su esposo Denis le decía que lo dejará todo, pero ella con lágrimas decía “primero los veré a todos en el infierno, nunca nadie me empujará a ningún sitio en contra de mi voluntad” y siempre fue así.

Con el tiempo comprendió que si uno se embarca en una batalla política, debe asegurarse primero de que será una gran batalla, o si no, deben buscarse procedimientos diplomáticos. De una manera metafórica “si golpeas a un rey, tienes que matarlo” acción que realizo al enfrentarse al líder de su partido político.

Ella fue la primera política verdaderamente idealista en mucho tiempo según Neave su jefe de campaña. Quien aconsejo evitar las posturas de principio inflexibles, escuchar bien y remarcar el aspecto general de liderato. Thatcher aprendió con rapidez y siguió las instrucciones.

Thatcher no tenía simpatía por el hombre que la había formado y dijo “siempre le tendré cariño al viejo Ted, pero en política no hay lugar para la simpatía” sabía que este mundo de la política a veces hay que ser bastante diplomáticos y no desviarse de sus

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