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Catedral De Tula


Enviado por   •  12 de Noviembre de 2014  •  1.954 Palabras (8 Páginas)  •  403 Visitas

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La Catedral de San José en la ciudad de Tula de Allende (México), fue originalmente un convento levantado por los evangelizadores de la orden franciscana durante la época de la conquista. Elevado a rango de catedral y dedicado al Patriarca San José. Está ubicado en la ciudad de Tula de Allende, estado de Hidalgo. Fue de los primeros conventos levantados en México y uno de los más representativos de ese periodo.

El Santo Padre Juan XXIII el día 27 de febrero de 1961 decreta la erección de una nueva diócesis en México con sede en la población de Tula de Allende, siendo hasta el 7 de septiembre de 1961 cuando se dio cumplimiento al decreto de erección de la Diócesis por el Delegado Apostólico de aquellas fechas, quien le dio el título de catedral al entonces templo parroquial Franciscano de Tula.

Como todos los edificios levantados en este periodo, cuenta con gran atrio, de terraplen artificial. Lo cierra un muro almenado cuyo acceso es por un arco trilobulado, obra del siglo XVII. Al centro del atrio se ubica una cruz tallada en cantera sobre un pedestal, colocada para conmemorar la llegada de los misioneros franciscanos

El templo, a semejanza de una fortaleza, cuenta con grandes muros sostenidos por catorce contrafuertes y noventa almenas, y es de una sola nave, típico de las construcciones religiosas levantadas en este periodo en México.

La portada de acceso principal es sencilla. El estilo que domina el conjunto es plateresco, en su forma más sencilla. El acceso principal al templo es muy sencillo, de una sola portada, con arcos escarzados, pilastras con relieves, frontón curvo y ventana en el coro. Cuenta con un pequeño campanario en la parte superior izquierda de un solo cuerpo.

Índice

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• 1 El interior

o 1.1 El Tríptico

o 1.2 Las capillas

o 1.3 El claustro

• 2 Enlaces externos

El interior[editar]

Con planta de cruz latina y una sola nave, las bóvedas del templo cuentan con nervaduras de estilo gótico. El interior, decorado al estilo barroco del silgo XVIII, fue remozado al gusto neoclásico del siglo XIX. Este último decorado, fue retirado en la segunda mitad del siglo XX, lamentablemente se perdieron los últimos retablos barrocos no fueron retirados. El estado actual que presenta por la remodelación deja el interior muy austero.

El Tríptico[editar]

Consta de tres partes, colocado en donde se encontrara el altar principal. La parte central la preside el Cristo Resucitado, a los lados se observan imágenes que representan la evangelización de los frailes franciscanos en la zona.

En él se encuentra a cristo resucitado, arriba de su mano derecha se encuentra la serpiente emplumada Quetzalcoalth, también conicida con el nombre de lucero del Alba, en este tríptico aparecen imágenes de personas otomíes.

Igualmente se encuentra, de lado izquierdo, la capilla de San Francisco de Asís en Tlahuelilpan, Hidalgo.

Las capillas[editar]

Posee dos capillas, anexas al templo. La primera, que corresponde al Sagrario, data del siglo XVII, el año, 1750. De arquitectura barroca, con planta de cruz latina y cúpula.

La segunda capilla está ubicada en lo que fuera la entrada lateral. Levantada en el año de 1858. Está dedicada a la virgen de Guadalupe

El claustro[editar]

El claustro tiene dos niveles y el acceso es de tipo colonial. La arcada, sin capitel, es rebajada y en el segundo nivel existen pinturas al fresco.

Enlaces externos[editar]

Gastronomía[editar]

De acuerdo a investigaciones realizadas en Tepetitlán, área rural de Tula, Hidalgo, los especialistas Guadalupe Mastache y Robert Cobean descubrieron que el amaranto fue esencial en la alimentación de la cultura Tolteca, ya que evitó que estas tribus pasaran hambrunas durante las épocas de sequías. Actualmente el amaranto produce "alegrías", mezcla de este producto con la miel, el cacahuate y las pasas; el amaranto, huautli o alegría, nombre con el que se le conoce en la actualidad, fue en época prehispánica un cultivo básico en diversas culturas del país, entre ellas la que se asentó en Tula, Hidalgo, como lo refieren evidencias arqueológicas y datos etno-históricos sobre su cultivo. Por su parte, Nadia Vélez Saldaña, arqueóloga especialista en paleobotánica y miembro del equipo de investigadores de la Zona Arqueológica de Tula, explicó que esta semilla no sólo fue importante para esta población de Hidalgo, sino también en toda Mesoamérica, debido a que era una planta fácil de cultivar, además de tener un alto grado de resistencia a las temporadas de secas y heladas:

El amaranto es más resistente, y crece en toda clase de terrenos abonados, por lo tanto, a falta del grano, el huautli era el que cubría las necesidades alimenticias de la población

Nadia Vélez Saldaña

Otra de las características del amaranto, es su posibilidad de almacenamiento en ollas de barro, por largos períodos de tiempo, sin descomponerse. Lo anterior asociado a su alto valor nutritivo, lo llevó, en ocasiones, a ser considerado el cultivo más importante de Tula, incluso sobre el maíz, de hecho, uno de los tributos que las provincias de Ajacubay Jilotépec, entre las que quedaba comprendida Tula durante el Posclásico Tardío (entre el 1200 y el 1521), daban a la Triple Alianza ―además de maíz y frijol― era precisamente amaranto, lo cual indica que esta planta era un cultivo importante durante ese período; el amaranto no sólo fue utilizado como alimento, sino también como parte de las ofrendas y rituales; en este sentido, Vélez Saldaña mencionó que el uso del grano fue documentado por Sahagún y otros cronistas, quienes describen su utilización en algunas ceremonias donde se usaban figurillas hechas con amaranto aglutinando. Las figurillas rituales de huautli, eran elaboradas con la técnica que hoy en día se utiliza para fabricar los dulces de amaranto, relató la investigadora; tostaban el amaranto y después lo mezclaban con miel de maguey para obtener una masa maleable para formar las figuras antropomorfas de algunas deidades, que eran utilizadas en las ceremonias.

Finalmente, Vélez Saldaña señaló que, según parece, pudo haber sido su importancia ritual la causa de su prohibición a partir de la conquista, decreciendo su cultivo

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