Ciclismo Urbano Vs Automovilismo (Ens,Mex)

Introducción

La bicicleta es una de las máquinas más simples, importantes e interesantes que ha creado el hombre. Durante el transcurso de su historia desde su invención, más que como medio deportivo y de entretenimiento, siempre ha sido utilizada como un medio de transporte, ya sea para trasladarse dentro de una ciudad o para viajar a otra.

Existen distintas clasificaciones para los ciclistas, pero podríamos englobar a todos en 3 tipos: Cicloturistas, Ciclistas deportivos y Urbanos. Estos primeros son aquellos, que utilizan su bicicleta para recorrer grandes distancias y trasladarse de una ciudad a otra, incluso para viajar alrededor del mundo.

Aquellas personas que practican el Ciclismo con el fin de ejercitarse y tener participación en distintos paseos, recorridos o carreras, son conocidas como Ciclistas Deportivos.

Finalmente, en las ciudades, el uso de la bicicleta para trasladarse de un lugar a otro es denominado Ciclismo urbano, y por consiguiente todo aquel que la utilice con este fin pertenece a este contexto y es conocido como “Ciclista Urbano”. (Este tipo de ciclistas son el principal elemento del proyecto a tratar, por lo que el término “ciclista” será usado para denotar a los del tipo urbano, a menos que se especifique lo contrario).

No importa cuál sea el fin con el que utilizamos una bicicleta, todos pertenecemos al ciclismo urbano, ya que en un momento dado todos transitamos las diferentes calles, avenidas o carreteras de una ciudad, por lo tanto todos los practicantes del ciclismo, somos ciclistas urbanos y debemos tener conocimiento y conciencia sobre los reglamentos de tránsito, así como respetar las vialidades y señalamientos, es decir, tener Cultura Ciclista.

Antecedentes

Según lo investigado por Villavicencio O. (2014), la práctica del ciclismo ha tenido un gran auge durante los últimos años, así se ha dado un incremento en el índice de ciclistas. La ciudad de Ensenada se ha visto afectada de manera positiva por este aumento de actividad ciclista.

El aumento se debe a diversos factores como los beneficios a la salud y los problemas ambientales. Sin embargo, este crecimiento no ha sido respaldado adecuadamente, y ha forzado a los ciclistas a competir contra el automovilismo, no por su uso, sino por el espacio. La infraestructura urbana que se ha adaptado adecuadamente al uso del automóvil (aunque no siempre es así), no lo ha hecho para el ciclismo.

La falta de educación vial y de infraestructura en las vialidades se han tornado las causas principales de diversos incidentes al momento de transitar por la ciudad de Ensenada. Es un hecho el saber que existe una gran falta de educación vial y responsabilidad por parte de la mayoría de automovilistas al momento de estar frente al volante: realizan semialtos, hacen caso omiso de señalamientos y semáforos, no utilizan direccionales, tampoco se toman el tiempo para observar por el espejo retrovisor o los laterales, y enterarse de lo que se encuentra a su alrededor, manejan a exceso de velocidad y se podría asegurar que poco menos de la mitad no tiene sus papeles o documentos en regla. Sin embargo, son también los mismos ciclistas quienes tienen parte de la culpa en los problemas de tránsito. La popularidad del ciclismo en México ha causado que “novatos” (como los veteranos les llaman) se unan a las filas de ciclistas (Mayorga J. P, 2013), y dichos usuarios tienden a no seguir las reglas de tránsito adecuadamente, muchas veces invadiendo las banquetas y poniendo en peligro a los peatones.

En varias partes del mundo las ciclovías son la norma, en las cuales Europa destaca. La actividad ciclista en dicho continente es alta, y en ciudades como Copenhague, Dinamarca, alrededor de 55% de los traslados se hacen en bicicleta; en Greifswald, Alemania, el ciclismo es de aproximadamente 44%. En México, la ciudad con más actividad ciclista es Puebla, en donde su uso es de solamente un 2%, muy por debajo de los habitantes del viejo mundo (Lazcano C, 2012). La falta de ciclovías es un problema relacionado con lo anterior. En un ambiente urbano, la falta de una vía específica a los ciclistas los limita a elegir entre las calles y las banquetas. El riesgo de choque contra los peatones o la incomodidad de los mismos a convivir con ciclistas impide el uso adecuado de las banquetas; en las carreteras o calles, la falta de respeto hacia los ciclistas resulta en accidentes, pues estas son, de acuerdo con los automovilistas, un “territorio” automovilista.

Es, por lo tanto, necesario mejorar la infraestructura urbana, para que ésta pueda acomodar tanto a ciclistas como automovilistas. Además, cambiar la cultura de tránsito de ambos grupos es también requerido.

El regreso de la bicicleta a las zonas urbanas, como la Ciudad de México, representa el cambio social y cultural más importante en materia de movilidad en los últimos 100 años de historia del país, debido a la integración de la movilidad no motorizada a la motorizada, con ello se busca reducir el uso de más 3 millones de automóviles (Suárez A, 2012).

El Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes (CONAPRA) dio a conocer que desde el año 2006 al 2011 aumentó 38% el número de accidentes con ciclistas en el estado de Baja California así como la tasa de mortalidad de usuarios en bicicleta. Los estudios más recientes de la misma institución han mostrado que en 2013 hubo un total de 7,453 accidentes con ciclistas en el país, de los cuales 224 han ocurrido en el estado de Baja California (Cervantes-Trejo et al. 2013). Si consideramos que es un estado donde la actividad ciclista está en desarrollo, los números son altos; incluso esto se vuelve más aparente comparando Baja California con el Distrito Federal, en donde hay tres veces más población y sólo hubo 472 accidentes.

Justificación

De acuerdo con Carreón (2013), un ciudadano al preferir utilizar la bicicleta como medio de transporte antes que otros que funcionan a base de combustibles fósiles, hace que se transforme en un ciudadano activo, interesado en su entorno. No produce emisiones, optimiza la energía y ahorra espacios. Además, el hábito de utilizar la bicicleta influye más en las políticas urbanas y globales sobre energía y cambio climático que el ejercicio de votar.

Sin embargo, también está el tema de la seguridad social. Si queremos que la gente haga uso de la bicicleta, ayudando al medio ambiente y a sí mismos en el proceso, debemos regular el ciclismo adecuadamente, y mejorar la infraestructura urbana. Estamos conscientes de los muchos problemas que tiene la ciudad de Ensenada y el resto del estado. Las noticias han mostrado un

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