Como se dan LAS AFORES EN MÉXICO

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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NAYARIT

PROGRAMA ACADÉMICO: LICENCIATURA EN CONTADURÍA

UNIDAD ACADÉMICA DE CONTADURÍA Y ADMINISTRACIÓN

UNIDAD DE APRENDIZAJE: DESARROLLO DE HABILIDADES DEL PENSAMIENTO

ENSAYO:

¿Las aportaciones al fondo para el retiro de la población con salario mínimo, son la causa de una pensión insuficiente para el adulto mayor?

NOMBRE DEL ESTUDIANTE:    

Víctor Manuel García García

NOMBRE DEL FACILITADOR:

Profr. Walther Antonio Vázquez Torres

Fecha de entrega: 26/nov/2016

RESUMEN

Dos de cada tres pensionados en México solo reciben un ingreso mínimo, insuficiente para cubrir sus necesidades más elementales; la falta de oportunidades para conseguir un empleo bien remunerado y permanente, hace que el trabajador al momento de su jubilación complemente sus ingresos con otro empleo generalmente dentro de la informalidad. Esto ocurre hoy bajo el esquema vigente de la ley del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de 1973.

El panorama para los adultos mayores que empiecen a ejercer su derecho a la pensión a partir del año 2022 no es nada halagador, toda vez que de acuerdo a la nueva Ley del IMSS aprobada en 1995 y puesta en vigor a partir  del 1 de julio de 1997, el monto de su pago por concepto de pensión dependerá del saldo que haya acumulado en su cuenta individual de la Afore; y lo grave del problema es que el bajo salario mínimo que hoy subsiste en nuestro país, origina que aquellos trabajadores que perciban entre uno y cuatro salarios mínimos, no ahorrarán lo suficiente para conseguir una pensión equivalente a un salario mínimo, por lo tanto la única alternativa que tendrán será aceptar la pensión mínima garantizada por el gobierno de acuerdo a la ley.

Las reformas a la ley de pensiones fueron encaminadas a sanear las finanzas de las instituciones de seguridad social, sin embargo no tomaron en cuenta al resto de  población que por encontrarse en la informalidad no cuentan con plan alguno de pensión para afrontar la edad adulta.

De no unir esfuerzos desde ahora, trabajadores, patrones, gobierno y Afores, enfrentaremos a partir del año 2022 serios problemas sociales con manifestaciones de la población, como ocurre hoy en el vecino país de Chile en América Latina, donde  la sociedad reclama mejores condiciones para las pensiones. De hecho el sistema de pensiones que adoptó México tiene como origen ese país.

Es evidente que requerimos de una reforma completa para mejorar los beneficios sociales a la totalidad de la población de manera que estemos preparados para atender a las generaciones futuras de adultos mayores.

ÍNDICE

      PÁGINA                TEMA

4                Introducción.

5                Desarrollo.

11                Conclusión

12                Propuesta

13                Referencias

INTRODUCCIÓN

El presente ensayo sobre las pensiones en México, trata de dar respuesta a la pregunta: ¿Las aportaciones al fondo para el retiro de la población con salario mínimo, son la causa de una pensión insuficiente para el adulto mayor?. Y afronta la problemática que tiene la población  de cara al futuro ante la pobre expectativa de ingreso-pensión insuficiente para subsistir económicamente.

Con esto se pretende crear consciencia en los trabajadores y patrones para encontrar nuevos mecanismos que permitan incrementar exponencialmente los fondos de retiro.

En el año 2010 existían en México alrededor de 32,000 personas que tenían como ingreso un salario mínimo (INEGI, 2016), cuyo escenario para una pensión al momento de su retiro, será de tan solo la pensión mínima garantizada por el gobierno, claramente insuficiente para cubrir las necesidades básicas. La misma suerte les espera a quienes hoy perciben de 1 a 5 salarios mínimos.

De la misma manera, es importante considerar a la población cuya actividad se encuentra en la informalidad donde al 2014 laboraban 28 millones 800 mil personas que representan el 57.8% de la Población Económicamente Activa (INEGI, 2016), todos ellos no cuentan con un programa de ahorro o fondo de retiro que les permita contar con una pensión vitalicia cuando lleguen a la vejez y tampoco podrán obtener la pensión mínima garantizada por el gobierno al no estar afiliados a ningún esquema de jubilación.

El impacto social que el tema de una pensión insuficiente o nula tiene para nuestro país, obliga al gobierno y sociedad a trabajar en el diseño de planes encaminados a mejorar los ingresos de la población durante su vejez.

DESARROLLO

De acuerdo a la nueva ley del  IMSS, para quienes empezaron a cotizar a partir del 1 de julio de 1997 y deseen obtener una pensión, deberán tener un mínimo de 1,250 semanas cotizadas y su monto será calculado en función al saldo que haya acumulado en la cuenta individual de su Afore a la fecha del retiro y habiendo cumplido la edad de 60 años; y solo podrá elegir entre dos alternativas, un sistema de Renta Vitalicia o un Retiro Programado a elección del trabajador y contratado con la Aseguradora de Pensiones de su preferencia. Si esa renta vitalicia o retiro programado no es suficiente para recibir por lo menos un salario mínimo, el gobierno le garantiza el otorgamiento de una pensión mínima equivalente a un salario mínimo mensual (Cámara de Diputados H. Congreso de la Unión, 2015)

Una deuda pendiente en México desde el 2006 en el tema de Seguridad Social, es la escasa cobertura de la población con posibilidad de obtener una pensión, pues a ese año el 43.4% de la población carecía de este derecho,  ese porcentaje en número representa 47 millones de personas; esto quiere decir que únicamente dos de cada 10 adultos mayores tenían la posibilidad de obtenerla. La misma suerte les espera a los dos millones y medio de trabajadoras domésticas que carecen de un programa de jubilación (Borjas & Bucio, 2006).

Con los cambios a la Ley de pensiones se buscó fortalecer económicamente a los Institutos de Seguridad Social del país; al respecto Rubio y Garfias comentan que: las reformas de los últimos quince años se enfocaron a mejorar la viabilidad financiera de los sistemas de jubilaciones, pero no incluyeron las medidas necesarias para ampliar la cobertura a la población pobre, ni para la integración de los múltiples regímenes en un sistema único, equitativo y viable (Rubio & Garfias, 2010).

Por otro lado tomemos en cuenta que la pensión que reciben dos de cada tres adultos mayores en México, son insuficientes para cubrir las necesidades básicas (Borjas & Bucio, 2006). Dos de sus principales causas pueden ser la falta de empleos permanentes y el escaso aumento que cada año se suma al salario mínimo; sobre este tema la Ley Federal del Trabajo en su Artículo 90 establece que: salario mínimo es la cantidad menor que debe recibir en efectivo el trabajador por los servicios prestados en una jornada de trabajo. El salario mínimo deberá ser suficiente para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia  en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos (Cámara de Diputados H. Congreso de la Unión, 2015).

Este problema es una bomba de tiempo a punto de explotar, ya que a partir del año 2022 se empezarán a otorgar las primeras pensiones bajo el nuevo esquema de la ley y el panorama no es nada alentador, toda vez que quienes están aportando con un ingreso de entre 1 y 4 salarios mínimos de cotización, apenas tendrán derecho a la pensión mínima garantizada por el gobierno. No olvidemos que este sistema de pensiones tiene origen chileno y hoy en día ese país ya sufre las consecuencias con manifestaciones de la población solicitando la intervención del gobierno para mejorar sus ingresos derivados de pensiones que son insuficientes para vivir. (Borjas & Bucio, 2006).

El resultado de la reforma 1995-1997 no ha dado los resultados esperados en lo referente a las pensiones pues el 90% de los pensionados recibe como ingreso mensual un salario mínimo; además de las 35 millones de cuentas individuales en las Afores, solo siguen cotizando dos millones, lo cual se traduce a que el 34.3% de ellos estará sujeto a seguir cotizando por un número mayor de años si quiere tener derecho a una pensión y el 60% la única alternativa que les quedará es retirar sus ahorros quedándose sin pensión, esto sugiere que debemos preocuparnos por este tema de manera inmediata (Borjas & Bucio, 2006).

Actualmente el salario mínimo en México apenas si alcanza los $2,191.00 pesos mensuales; tomando como base este salario y las siguientes tasas de aportación al IMSS sobre el salario, se hace el siguiente cálculo de la tabla:

• Por parte del trabajador: 1.125%
• Por el patrón: 3.150%
• Aportación gobierno federal: 0.225%
• TOTAL: 4.5%

Bajo este esquema de aportación, una persona ahorraría en su cuenta individual un importe de $1,242.41 pesos anuales, que calculado a  24 años de vida laboral (1,250 semanas) podrá sumar tomando en cuenta rendimientos –estimados a una tasa del 5% anual- un máximo de $53,771.88; con este importe si lo dividimos en 10 años –solo como estimación- alcanzaría una pensión de $5,377.19 en forma anual o $448.10 pesos mensuales. La siguiente tabla nos indica que solo una persona con 5 salarios mínimos, alcanzaría una pensión por un monto similar al salario mínimo:

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