Comunicación

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Isabel Jerez Martínez

LA DRAMATIZACIÓN COMO PRETEXTO. PROPUESTA DE MEJORA DE LA EXPRESIÓN ORAL EN EDUCACIÓN PRIMARIA

Isabel JEREZ MARTÍNEZ

(Universidad de Murcia)

1. Introducción

Vivir en sociedad implica relacionarse con el medio, tener una interacción con otras personas. Esto aristotélicamente hablando, hace factible la potencialidad del individuo de relacionarse, pero lamentablemente (o por fortuna), el hecho de que los sistemas de comunicación actuales nos ayuden y contribuyan al avance de las sociedades, no es condición sine qua non para que las personas accedan correctamente al conocimiento de la lengua. El contacto con la televisión, la radio y las nuevas tecnologías no garantiza la correcta expresión porque no es suficiente que el niño esté en ambientes ricos lingüísticamente, sino que es esencial que el niño hable, que tenga interlocutores. Además de la familia, los círculos sociales y la tecnología los jóvenes cuentan con la escuela que será la que los prepare para su inserción en la vida cotidiana en un entorno democrático en el que afortunadamente viven y cuyos fundamentos se basan en la tolerancia, la participación activa y el respeto para una convivencia plural (Barrientos y otros 1987). Por ello es fundamental una escuela que les inicie práctica y activamente en la toma de la palabra, el diálogo y la escucha pues, en la base de toda acción educativa está la comunicación. Cuanto más y mejor pueda el hombre comunicarse, compartir y darse a los demás mediante su expresión, más enriquecedora y plena será la vida.

En el teatro encontramos nuestra piedra angular para la ejercitación activa y estimulante del acto comunicativo pues representa la vida misma y es susceptible también de creatividad y fantasía. Todo cabe en él, y todo sirve. Así en la enseñanza primaria se trabajará la dramatización, poco valorada hasta el momento quizá por desconocimiento de los poderosos recursos que representan y que nos servirán para abrir puertas a la expresión y equilibrar términos tanto sensitivos como racionales a la vez que contribuimos al ejercicio de lo oral, también relegado a un segundo plano en la enseñanza que hasta hace unos años puso su interés en el despliegue casi exclusivo de la práctica y valoración de la producción escrita y la lectura.

Este trabajo tiene como objeto el estudio de la expresión oral en alumnos de 4º curso de Educación Primaria durante el año académico 2003/2004, y utiliza como recurso didáctico los amplios procesos que nos ofrece la práctica dramática. Mediante la dramatización se pretende conseguir una sistematización activa que invite al alumno a la participación, a la búsqueda, al fomento de la creatividad y la valoración estética. También, cómo no, a la observación y vivencia teatral de todo lo observado y aprendido, y puesto que el teatro es arte y prototipo de la comunicación humana, invitar con su ejercitación a la misma, rescatando y mejorando las bases innatas que para ello tienen las personas (lo oral) y que no se ha tratado hasta la fecha de modo sistemático en las aulas por haberse hecho hincapié durante años en la estimulación y trabajo de dos de las cuatro habilidades lingüísticas básicas: la lectura y la escritura. Con esta aportación se pretende fomentar también la escucha y el habla, tratando así de abogar por la formación integral de los niños, auténticos artífices de la vida futura y garantes del porvenir del hombre.

2. Objetivos del trabajo

Los objetivos que el presente trabajo pretende alcanzar son los siguientes:

- Mejorar la expresión oral en el alumnado de Educación Primaria utilizando la Dramatización como recurso didáctico y sistemático.

- Dominar correctamente los elementos lingüísticos (fonética, estructuras gramaticales, semántica, y competencia léxica) y los elementos relacionados con la semiótica (lo cinético, proxémico y los usos paralingüísticos).

- Potenciar la capacidad de expresión (tanto verbal como no verbal), la creatividad y la crítica constructiva, así como la adaptación del alumnado a situaciones nuevas y propiciar el proceso de socialización y de perfeccionamiento de la lengua oral mediante el trabajo con la Dramatización.

Con ellos trataremos de dar cobertura a la finalidad del trabajo, utilizando la dramatización en las aulas para la mejora de la formación del alumnado y más concretamente de los aspectos relacionados con la expresión oral.

3. Contenidos de la innovación

Creemos que si los alumnos de Educación Primaria trabajan de modo sistemático –mediante la dramatización- la expresión oral, esto mejorará de modo significativo su modo de comunicarse en las diferentes situaciones de la vida, ya que trabajarán didáctica y activamente los dos aprendizajes implicados en la Expresión Oral: lo referido a lo lingüístico y a la semiótica.

Como referente partiremos de la Didáctica de la Lengua y la Literatura. Esta joven y emergente disciplina nos sitúa en el eje de nuestro estudio: el trabajo y desarrollo del lenguaje, pues es el mismo el que recorre todos los aprendizajes formativos de modo transversal convirtiéndose en el instrumento que toda persona deberá manejar para lograr una aproximación al conocimiento y es el elemento base de la comunicación humana y será el punto central en torno al cuál gire nuestro estudio. En la etapa infantil se fomenta el desarrollo de habilidades lingüísticas mientras que en la Educación Primaria; se abordan los métodos de lecto-escritura, estrategias de perfeccionamiento lingüístico e iniciación literaria y es en Secundaria/Bachillerato donde se produce o debe producirse un asentamiento de las estructuras lingüístico-comunicativas y la conformación y análisis del discurso. En los tres ejes de esta cadena, nuestro trabajo se centrará en el segundo; la iniciación y progresivo perfeccionamiento lingüístico. Surge aquí la antigua discusión en torno a la cuál se fue gestando la disciplina en la que se encuadra el estudio, la Didáctica de la Lengua y la Literatura; ¿Conocer las estructuras gramaticales es motivo suficiente para pensar que a partir de las mismas es posible generar actuaciones comunicativas aceptables? O planteado de otro modo, ¿se consigue el dominio correcto de las habilidades lingüísticas básicas sólo con el dominio de las estructuras gramaticales? (López y Encabo, 2002).

En la década de los ochenta esta disciplina queda desvinculada de la Lingüística Aplicada y se convierte en didáctica específica que tiene por objeto la revisión de los contenidos teóricos para su selección y organización estableciendo objetivos, valorando la metodología idónea para el aprendizaje significativo de Lengua y Literatura, ocupándose a la vez de distribuir el material para que sea fácilmente asimilable y elaborar parámetros que valoren los resultados para el logro de los objetivos marcados; la didáctica en cuestión debe ser considerada como el arte de enseñar, suponiendo esto la concreción de los actos educativos referentes a Lengua y Literatura, transitando por las aportaciones de Chomsky con sus términos de competencia y actuación comunicativa, y por las aportaciones psicológicas realizadas en los años setenta sobre la adquisición del lenguaje y nuevas teorías sobre el aprendizaje. Vemos pues, que para adquirir el dominio de las habilidades lingüísticas básicas no es suficiente conocer las estructuras gramaticales, y desde la Didáctica de la Lengua y la Literatura se propone como recurso entre muchos otros la Dramatización (Fuegel y Montoliu, 2000).

Desde tiempo atrás, se ha centrado el tratamiento de la enseñanza de Lengua y Literatura en el conocimiento de las estructuras gramaticales, en teorizar sobre lo que filológicamente resultaría útil para enseñar a leer y escribir, pero nuestras investigaciones en Didáctica deben ir orientadas a ver a la persona haciendo uso de su discurso pleno, poniendo en funcionamiento de igual modo las cuatro habilidades lingüísticas ya mencionadas: el habla, la escucha, la escritura y la lectura. Es importante señalar los trabajos, estrategias y estudios que desde hace unos años vienen siendo realizados para la motivación de niños y jóvenes a la lectura, pues es clara la relación que se establece entre leer y escribir. Para escribir bien se debe leer mucho, entre otras cosas. Como también hemos señalado con anterioridad, estas dos habilidades sí se han trabajado objetivamente en las aulas, con métodos o resultados más o menos discutibles, pero de un modo u otro, y siempre con la mejor intención, han sido puestas en práctica en las clases. Nosotros haremos especial hincapié en las otras dos, pues del mismo modo que leer y escribir van unidas, hablar y escuchar también van hermanadas: recepción y emisión, comprensión y producción. El habla será el instrumento que nos abra al mundo; con él podemos relacionarnos y comunicarnos directamente y para hacerlo con claridad y amplitud es fundamental trabajar y conocer nuestro discurso. Pero del mismo modo que producimos un mensaje, al interactuar con el otro debemos tener conciencia del hecho de escuchar para recibir plenamente la respuesta, el mensaje del otro. La exteriorización y comunicación de nuestros pensamientos y sentimientos es fundamental para el sano desarrollo personal.

En la utilización de la dramatización como recurso, trabajaremos dinámica y abiertamente el habla, la expresión oral en diferentes contextos y situaciones, pero de igual modo e implícitamente se trabajará la escucha, pues hay actores-emisores y críticos

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