Correa En La Oea
kelly921 de Mayo de 2013
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784Correa en la OEA: Los medios defienden no la libertad de expresión, sino la libertad de extorsión
TRANSCRIPCIÓN DE LAS PALABRAS DEL PRESIDENTE DE ECUADOR, RAFAEL CORREA, DURANTE LA ASAMBLEA DE LA OEA
Queridos amigas y amigos, ciudadanos de América Latina, de todo el sistema interamericano del mundo entero: nuestra América es una región de contrastes inadmisibles, el continente mas cristiano del mundo, pero al mismo tiempo el más desigual. Decimos que tenemos democracia y a lo sumo tenemos elecciones, porque todavía estamos muy lejos de la esencia de la democracia que es la igualdad de oportunidades y loS que mas hablan de derechos y libertad son los que mas los han destrozado. Basta recordar todas las dictaduras. Torturaron y desaparecieron gente en nombre de la libertad.
Sencillamente para nuestras élites, la vida, la libertad, la búsqueda de la felicidad solo debía ser para ellos la igualdad entre ellos. Hoy con los procesos revolucionarios que se están dando en América latina todo esto está cambiando. Los pueblos de América Latina están cambiando por su liberación, nuestra América no vive una época de cambio, sino un cambio de época y esto en parte explica mi presencia aquí.
Estamos cambiando la relación de poderes en función de las grandes mayorías, estamos transformando nuestros estados burgueses, 'estados aparentes' como los llamaba el libertador boliviano Zabaleta, en estados que velen por el interés general.
Estamos transformando nuestras democracias de plastilina en democracias reales. Todas las instancias de nuestra Américas debe estar en función de este cambio de época. Revolucionarse o desaparecer, entendiendo que las instituciones no son fines, sino los medios para lograr el buen vivir de nuestros pueblos.
La OEA es una organización cuyo principal órgano lo constituye esta Asamblea General integrada por cancilleres, no existe un espacio de toma de decisiones a nivel presidencial. Pese a ser todavía la principal organización regional, su Consejo Permanente, muchas veces opera al margen de laS dinámicas políticas de la región, incluso sabemos de muchos casos en el que los representantes de este consejo ante Washington no respondieron a las misiones políticas de ustedes como Ministros de Relaciones Exteriores, menos a uno de mis colegas Jefe de Estado.
El Consejo Permanente ha tomado una serie de decisiones para reformar la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y me informaba mi canciller que el día de ayer hablaban de negociar con los miembros de la comisión. 'Negociar' cuando esta Asamblea es el máximo organismo que tiene toda la legitimidad para dar mandatos sin tener que negociar con absolutamente nadie y estas apreciaciones me parecen extremadamente graves y me indican ciertas visiones equivocadas que hay dentro del Sistema Interamericano que si no se superan, sería mejor entonces tomar otra clase de decisiones por parte de ciertos países miembros.
Aquí no tenemos que negociar nada con ninguna burocracia. Este es el máximo organismo de la OEA, esta asamblea decide y da mandatos a las diferentes instancias del Sistema Interamericano. Por mas autonomía que tenga, es autonomía para decidir los casos en función de sus atribuciones, no autonomía para negociar con la Asamblea.
Lamentablemente vemos que el sistema interamericano no está al nivel de este cambio de época, sin poder dar soluciones o al menos posturas contundentes y decisivas a problemas tales como colonias en nuestra América, me refiero a las Islas Malvinas o al embargo criminal que sufre ya por medio siglo un país hermano como Cuba o cosas tan sencillas como llevar ante la justicia a los responsables del golpe Estado en contra del presidente Manuel Zelaya.
Históricamente la OEA ha servido como instrumento de política internacional de países hegemónicos. Como la llamó una vez Fidel Castro: ha servido como 'ministerio de las colonias'. Mi buen amigo José Miguel Insulza sabe que estas palabras no son por su administración, de hecho creo que lo está haciendo muy bien; pero no podemos negar esta historia institucional de la OEA. Incluso iba a desaparecer cuando se demostró su ineficiencia y el absoluto irrespeto por ejemplo al Tratado Interamericano de Asistencia Reciproca (TIAR) durante la guerra de las Malvinas.
Me informan que hoy tenemos aquí 67 observadores, en buena hora, son observadores de Europa. Esperamos también la invitación para ir a observar las reuniones de la Unión Europea queridos observadores.
La crisis, la falta de representatividad también la podemos ver en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos - CIDH y, particularmente, en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la cual está totalmente influenciada e incluso dominada por países hegemónicos, por el 'oenegismo'. Tendrán dificultad de traducir este termino es un neologismo, para describir esa influencia desproporcionada, muchas veces ilegitimas, de las ONGs, organizaciones no gubernamentales, influencia que -como explicaré mas adelante- se está convirtiendo en un problema serio para nuestros sistemas democráticos. Está influenciada por países hegemónicos, por ONGs y por los intereses del gran capital. Particularmente aquel capital detrás de los negocios dedicados a la comunicación.
No debemos olvidar que la SIP y la CIDH no han sido ratificadas por todos los países miembros de la OEA y que se financia un 95.6% a través de fondos externos aportados específicamente por países que no han ratificado la Convención de Derechos Humanos de la OEA, de estados denominados 'Estados observadores' de la Unión Europa y organismos y fundación de cooperación internacional y aquí tenemos un primer problema, la forma de financiamiento. Nos guste o no condiciona la función y la visión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y creemos que los países de nuestra América tenemos la capacidad -por pobres que seamos- de financiar nuestras propias instituciones.
No podemos aceptar ya la imposición de los principios jurídicos y culturales de las grandes potencias para enfocar los derechos humanos en la región y no podemos tampoco aceptar la doble moral de ciertos estados americanos miembros de la OEA, que no han suscrito ni ratificado la Convención Interamericana de Derechos Humanos pero deciden sobre sus normativas, sobre su institucionalidad, incluso, sobre el salario de sus funcionarios. Existen cosas realmente incomprensibles por no decir intolerables, incluso aberrantes; por ejemplo la sede de la Comisión Interamericana de derechos Humanos está en Washington y sin embargo Estados Unidos no es signatario de la Convención del pacto de San José. Cómo pueden ocurrir esas cosas en el siglo XXI y mas en el cambio de época que esta viviendo nuestra América.
Es deseable que todos los estados se adhieran a la Convención Interamericana de Derechos Humanos, sin embargo los países que por su propia decisión política no se adhieran a la convención, no deberían ser parte de las decisiones que se tomen, esto es un mínimo de coherencia necesaria(...) (falla de audio).
(...) archivos y documentos de testimonios y de pruebas materiales en contra de los procesos despóticos de América Latina, principalmente en las dictaduras militares. Sin embargo ahora que nuestros países están en una importante proporción, dirigidos por gobiernos democráticos se los trata muchas veces peor que a los regímenes dictatoriales, son acusados y denostados por los grupos que antes de manera velada o pública apuntalaron a esas dictaduras que no tuvieron respeto alguno por los derechos humanos.
La comisión tiene ocho relatorías de derechos, pero la única con informe independiente y con presupuesto propio es la relatoría de libertad de expresión que se ha convertido en la portavoz de los negocios dedicados a la comunicación. Negocios que muchas veces fueron los que apoyaron a las dictaduras anteriormente señaladas. Prohibido olvidar América latina. Recordemos el rol de ciertos medios por ejemplo en el golpe Estado contra Salvador Allende en Chile.
El financiamiento de la relatoría provienen en su mayor parte de los EEUU que no reconoce la Convención, ni -por ende- la relatoría y; de la Unión Europea, que no es parte del sistema interamericano. ¿Es esto lógico? ¿que se pague para 'controlar' a los demás?, ¿que se pague por algo que no se reconoce?, ¿y que ese 'algo' esté en el país que financia, no el país que reconoce el marco normativo que crea a esa comisión y esa relatoría?, ¿es que el derecho a la libertad de expresión tiene supremacía ante otros derechos?, el derecho de las personas privadas de libertad, el derechos de nuestros pueblos ancestrales, el de niño, niña y adolescente, personas inmigrantes o esta situación.
Ésta es la única relatoría con presupuesto propio de países que no reconocen esa relatoría, de países externos al sistema interamericano, la única relatoría que tiene informe independiente, relatoría de libertad de expresión, ¿o es que esta situación en realidad refleja tan solo la hegemonía del capital que esta detrás de los negocios de la comunicación?
Como experto económico, esto ya lo he visto, por ejemplo la independencia de los bancos centrales, que se presentó como avance científico y civilizatorio, no era otra cosa que la forma de garantizar los privilegios del capital financiero independiente quien ganará las elecciones. Si se decía: 'deberíamos tener los bancos centrales autónomos porque la política monetaria era técnica', yendo en contra de la misma definición de política, bueno, teníamos entonces que tener ministerios de finanzas independientes,
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