Crisis Españoña

Resumen de la problemática

En este capítulo pretendemos plantear un marco económico de referencia macro, es decir mundial, dentro del cual la crisis española se dio. Como tal es evidente la necesidad de entender el contexto macroeconómico en el cual se origino y desarrollo el fenómeno relativo a esta investigación.

Desde este punto de partida se hace relevante empezar esbozando la realidad económica histórica precedente al inicio de la crisis. Entre 1994 y 2008 la economía mundial experimento un “prolongado periodo de prosperidad generalizada, rápido crecimiento económico y estabilidad de precios.”1 Como ilustra el grafico 1 correspondiente a las tasas de crecimiento anualizadas recogidas en las Perspectivas de la Economía Mundial del Fondo Monetario Internacional (FMI), queda revelado el crecimiento vertiginoso de la tasa media anual en torno al 3,8%. Esto refleja el contexto mundial de prosperidad y estabilidad de precios en el que se enmarco la expansión española registrada entre 1994 y 2007.

Grafico 1. Producto mundial real

El entorno económico general era entonces plenamente positivo, con óptimas tasas de crecimiento que llegaron a alcanzar un máximo inédito del 8,3% en 2007 en las Economías Emergentes y en Desarrollo. Es importante resaltar el substancial peso de China en este fenómeno, pues a raíz de su repentina reaparición tras dos siglos de desconexión mundial, agrego alrededor de un punto porcentual a las tasa de crecimiento del producto mundial en cada uno de

los años comprendidos entre 2003 y 2008, además genero enormes flujos de capital y provoco ajustes de tal escala que conmovieron el comercio internacional.

Grafico 2. Tasas de crecimiento del producto

España como economía abierta avanzada, siguió el patrón de expansión y posteriormente de contracción de la economía mundial. Fue así como entre 1993 y 2008 la economía española registro una expansión ininterrumpida, con un aumento del 58% en el producto real, una inflación baja y unos precios de vivienda constantemente con nuevos máximos.

En este punto se pueden encontrar un número significativo de paralelismos entre España y Estados Unidos, en tanto ambas economías asimilaron tiempos y ciclos similares de forma simultánea, experimentado un largo periodo de expansión, alterado únicamente de forma leve durante el bienio 2001-2002 y con una rápida y abrupta contracción hacia el otoño del 2008.

“En términos comparativos, durante los años de expansión, otras economías avanzadas, como Alemania y Japón, registraron un rápido crecimiento de sus exportaciones y de sus superávit por cuenta corriente”1 lo cual permitió que estos países generaran el ahorro necesario para financiar los intensos auges de la inversión y de vivienda en Estados Unidos y España, por lo cual se vieron seriamente afectados por las crisis de estos estados en tanto su dependencia del crédito al sector inmobiliario de estas naciones.

Resulta de interés señalar que en esta época de expansión económica mundial, de rápido crecimiento del comercio internacional se generaron crecientes desequilibrios de las balanzas por cuenta corriente, traduciéndose en ritmos de avance que permitieron duplicar con creces las tasa

de crecimiento del producto mundial. No obstante la intensa desaceleración de 2008 y 2009 indujo una excepcional caída de las cifras del comercio internacional de un 11%, nunca antes vista desde la Gran Depresión.

Grafico 3. Saldos por cuenta corriente,

en miles de millones de dólares

El grafico 3 nos ofrece un panorama histórico acerca del comportamiento de la Balanza comercial y los significativos desequilibrios internacionales. En los extremos podemos encontrar situaciones diametralmente opuestas, por un lado Estados Unidos con un déficit por cuenta corriente que llego a acumular alrededor del 6% de su PIB en el 2006 y por otro lado China con un superávit de la balanza de 1,4% del PIB en el 2008 a través de la implementación de políticas fiscales y monetarias orientadas a mantener altas tasas de ahorro de forma acelerada y a la creación de un colchón de reservas de moneda extranjera y activos para reforzar su poder de negociación en el ámbito internacional.

Para el caso de nuestro interés particular, se puede deducir saldos negativos en la zona euro en países como España y Reino Unido con un abultado déficit comercial, financiado por naciones con superávit comercial y un alto nivel de ahorros (Alemania y Países Bajos). “En el caso de España, el déficit de la balanza por cuenta corriente ascendió al 9,6% del PIB en 2008, con una deuda exterior neta total de casi 870.000 millones de euros (80% del PIB). Este fenómeno resulta especialmente palpable en las decisiones de financiación de los bancos españoles que venían tomando prestado en el mercado de crédito interbancario fondos equivalentes a mas de una cuarta parte de sus balances, procedentes de sus competidores alemanes y holandeses.” 1

Finalmente, otro aspecto esencial de la situación económica española fue el elevado déficit público debido al rápido deterioro de la situación fiscal durante 2008, la extraordinaria recaudación impositiva hasta el momento se originaba en el impuesto sobre trasmisiones patrimoniales, el IVA2 y el impuesto sobre las plusvalías asociados al auge del sector inmobiliario, desencadenando la mayor caída de los ingresos públicos de todos los países del grafico 4, ostentando un descenso del 4,4% del PIB entre 2007 y 2008, con un retroceso adicional en los posteriores años.

Grafico 4. Déficit publico en porcentaje del PIB

Causas de la crisis española

Los factores que desataron la crisis económica española reconocida en el año 2008 fueron los siguientes:

1. Altos precios de las materias primas: El aumento de la clase media en Asia provoco incrementos de la demanda de materias primas,

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