Cuando Los Minutos Cuentan
gels9327 de Octubre de 2012
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Para la redacción de este ensayo me basaré en la explicación de capítulo por capítulo, daré una breve reseña de lo que trata el capítulo y daré mi punto de vista acompañada de una pequeña conclusión.
En el primer capítulo el autor nos da a conocer la importancia y el valor del tiempo en nuestra vida, ya sea laboral, social o familiar. Nos dice el valor real del tiempo, el cómo saber cuáles son las actividades de importancia en nuestra vida diaria y cómo ubicarlas. De igual manera nos dice cuanto tiempo es el que desperdiciamos según lo que ganamos.
En este mismo capítulo dice una frase interesante “NO HAY TIEMPO PARA ADMINISTRAR EL TIEMPO” y a lo que leí estoy en total acuerdo con el autor ya que no podemos dedicar determinado tiempo para organizar el mismo, pues si tuviéramos tiempo para organizarlo no tendríamos que hacerlo. Una clave que aquí nos da para poder tener un mejor manejo de nuestro tiempo es eliminar las tareas de poca importancia por algunas que tengas una importancia superior, y es verdad, por ejemplo, yo puedo quitar tareas de poca importancia como lo son estar toda la tarde sentado en el Facebook o simplemente mirar la televisión, por hacer mis tareas o lavar mi ropa, que son actividades que obviamente tienen más importancia que las anteriores. Como marca en este apartado algunas personas podrían decir que no tienen tiempo, pero están en lo equivocado, “todo el tiempo está a nuestra disposición” y en los capítulos siguientes nos dice el cómo sacar provecho de éste.
Otro punto importante en este primer capítulo es saber qué es lo importante para cada uno de nosotros para poder eliminar las actividades inútiles. En mi caso aria una lista de las cosas que hago con más frecuencia y por qué las hago, así podré determinar cuáles son las actividades que solo me están quitando el tiempo.
Después de saber las actividades que podemos eliminar podemos pasar al siguiente capítulo. En dicho capítulo nos da algunas sugerencias para poder corregir el desorden que podríamos tener en una oficina o en dado caso nuestro propio espacio de trabajo. Debemos de saber separar las cosas por grado de importancia, tener carpetas (sugerido por el autor) que nos ayuden a la organización de nuestro espacio y así trabajar en un ambiente cómodo. Otro punto es saber qué hacer con las cosas innecesarias que llegan a nosotros, no tener el montón de papeles en nuestra área de trabajo ya que esto nos impide trabajar de manera concentrada. Algunos archivos de poca importancia podemos tirarlos o si se requiere guardarlo en algún tipo de carpeta que nos indique que debemos de atenderlo. Y recordar no tener llenos de papeles el escritorio, siempre estar organizados.
En el siguiente capítulo no habla otra cosa que no sea acerca de organizar nuestro día, escoger las horas y tiempos adecuados para cada actividad que tenemos que atender durante el día laboral. Nos da la sugerencia de en las primeras horas del día atender las actividades de mayor importancia porque se rinde de la misma manera en esas horas que en el resto del día, en lo personal, no estoy de acuerdo, digo en lo personal porque yo en las primeras horas del día no estoy al cien por cierto de mi rendimiento, primero necesitaría hacer cosas leves y ya que este concentrado en el trabajo pues ahora sí atender las de mayor importancia, pero eso es en mi caso, la propuesta del autor también es interesante .
En este capítulo también nos dice que cosas como, juntas, visitas, interrupciones y cosas por el estilo deben de estar fuera de las horas que escojamos como nuestra hora tranquila, nos da la recomendación de trabajar a puerta cerrada, ya que de esta manera no habrá interrupciones. Este apartado se me hizo muy familiar, la mayoría de las veces, cuando me siento a hacer tarea, no falta que llegue visita, o tener el Facebook abierto es una de las mayores distracciones, y es difícil volver a concentrarse en la actividad que estabas haciendo si a cada rato te están interrumpiendo.
En el subtema de “su política de tiempo” solo es organizarnos como ya lo comente en los párrafos anteriores, podemos hacer un tipo cronograma de las cosas que debemos hacer en la jornada laboral.
En el capítulo IV nos dice que hacer y qué no. Lo único que capte de éste capítulo es que debemos de tener un calendario en el que anotemos todas, absolutamente todas nuestras actividades sin importar de que asunto sean, familiares, personales o laborales, de tal manera podremos tener nuestras actividades organizadas y podremos evitar el programar dos actividades al mismo tiempo y quedar mal en alguna de ellas. Solo un calendario es el que necesitamos, ya que si tenemos dos, podemos olvidar anotar lo mismo en ambos y esto nos causará problemas en nuestra organización del tiempo.
En el próximo capítulo (V) nos dice el cómo organizar nuestra oficina y a nosotros mismos de tal manera que evitemos las interrupciones ajenas como nuestras. Nos da tips de cómo tener organizada nuestra oficina. Una manera que existe para organizarnos a nosotros mismos es siempre tener nuestro espacio libre de papeles, como ya lo he mencionado. Uno de los tips que en lo personal pondré en práctica es tener cerca todas nuestras herramientas de trabajo para hacer más ágil. Cuantas veces no nos ha pasado de que te sientas a hacer alguna tarea y de pronto observas que no tienes el lápiz, te paras y vas pro el, empiezas la tarea y de repente se te quiebra la punta del lápiz y no tienes el sacapuntas cerca, te vuelves a parar para ir a buscarlo, continuas pero de repente te equivocas y no tienes el borrador a la mano, y vuelve a pasar lo mismo. Si hubiera tenido todo en la mesa me hubiera ahorrado tiempo, el cual es de suma importancia a la hora de una tarea.
Bueno pues este capítulo es sobre el ejemplo anterior, tenemos que ser organizados con nosotros mismos, el libro nos da por opciones algunas herramientas para evitar retrasos buscando cosas que ni si quiera sabemos en donde están o si las tenemos, una de ellas es un directorio o un control de visitas y llamadas.
El siguiente capítulo es claro y simple, hacer nuestra propia biblioteca. Almacenar artículos que nos hayan dejado algún aprendizaje útil y que seguramente volveremos a ocupar. Leer con una intención, si estamos buscando en algún artículo el porqué de una enfermedad por ejemplo, encontrar por qué y listo y no entretenernos en leer otra cosa, siempre tener un objetivo en la lectura.
En el siguiente capítulo nos hace detectar los motivos por los cuales perdemos el tiempo. Un arma en contra a la hora de la organización del tiempo es la demora, ya que si nos demoramos en alguna actividad, descontrolaremos todas las demás debido a que tenemos tiempos para cada una. Por otro lado un arma a favor podría ser el aventajar actividades futuras sin importar el tiempo que le dediquemos, ejemplo, tengo que leer un libro y entregar un ensayo dentro de tres semanas, no me esperare dos días antes para comenzar a leer y hacer mi ensayo, puedo ir leyendo unos cinco minutos diarios, no es mucho pero a la hora que se aproxime el ensayo, ya estaré aventajado y no será tan pesado al final. Esto se llama la técnica del queso suizo inventada por Alan Lakein.
Una más de las armas en contra que menciona el autor es el distraernos, hay que evitar hacerlo ya que nos quita tiempo, por ejemplo, al estar haciendo este ensayo fácilmente me distraigo porque tengo música puesta, y si no me gusta una canción la cambio y esto me hace perder tiempo en lo que estoy haciendo. Al igual que olvidar las cosas nos genera una gran pérdida de tiempo por eso hay que estar pensando en lo que estamos haciendo.
Para ser honesto el siguiente capítulo casi no lo entendí, hasta que investigué lo que significaba la palabra delegar. Me pareció importante este capítulo ya que hay que saber a quién encargar nuestro trabajo, aquí menciona que a nuestros empleados, es buena opción y una muy lógica pero a mi punto de vista tendría que ver cuál de ellos es el más apto para la tarea delegada. “todas nuestras actividades, desde las innecesarias hasta las más importantes, se expanden hasta saturar el tiempo disponible”. En este apartado lo único que no entendí fue lo de la ley de 20% y 80%.
Otro de los puntos que viene en este capítulo es que si queremos resultados tenemos dos opciones, (1) eliminar algunas de las actividades que nos son innecesarias o (2) delegar dichas actividades, de igual manera nos da algunos ejemplos del por qué algunos ejecutivos no quieren delegar sus tareas, entre ellas hay algunas que se me hicieron tontas, algunas razonables, pero total, es depende de cada persona porque quiere hacer las cosas. Hay una serie reglas para delegar de manera adecuada.
1.- no delegue lo que se puede eliminar, pues creo que este
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