Cultura De Legalidad

COMO SE VIVE LA CULTURA DE LEGALIDAD EN MI ESTADO

Hoy vengo a hablarles de un tema que hasta hace poco no entendía, pero, en semanas pasadas, en la clase de Formación Cívica y Ética, abordamos el tópico sobre leyes y legalidad, y en la cual aprendí y comprendí, que las leyes, norman la forma como los seres humanos viven y trabajan juntos, que establecen los límites de lo que pueden hacer las personas, además, indican las formas de resolver diferencias cuando se presenta un conflicto; y que legalidad significa que todos los miembros de la sociedad --- que somos nosotros --- aceptan las reglas del juego, es decir, las leyes, y además las obedecen. Ahora puedo decir que legalidad es aceptar y obedecer las leyes.

Fue inevitable no mencionar, en el desarrollo de esta clase de Formación Cívica y Ética, que el no respetar ni obedecer las leyes, sin recibir una sanción, a cambio de un favor, un regalo o lo más triste y denigrante; a cambio de una tajada dinero, se le llama corrupción. Palabra, quizás, muy fuerte y agravante para muchos de los aquí presentes.

Ahora comprendo, que la situación de alto índice de delincuencia e inseguridad que se vive en mi queridísimo estado de Chihuahua; y de otras situaciones también de conflicto que en ocaciones se suscitan en mi entorno más cercano --- y que antes no entendía porque sucedían --- son provocadas por no obedecer ni respetar las leyes, en otras palabras, por la falta de conocimiento y el no convivir en una cultura de legalidad.

Veo con tristeza, como, desde mi padre que soborna al agente de tránsito para evitar la sanción por infringir las normas de vialidad hasta los más altos funcionarios públicos que por una tajada de dinero, se corrompen, otorgando permisos de manera irresponsable para construir viviendas en terrenos inadecuados e inseguros, permisos para establecimientos y negocios que no cumplen con los requisitos de seguridad y sanidad para su operatividad, tales como guarderías, bares, locales comerciales, y otros que escapan a mi mente; esto quiere decir, que desde el ciudadano común hasta las más encumbradas autoridades no respetan ni hacen cumplir la ley.

Para salir de esta situación tan falta de conciencia ciudadana, es necesario que cada uno de nosotros pongamos nuestro granito de arena, que contribuya a la práctica de los principios de una cultura de legalidad; para llegar a ser una sociedad chihuahuense de sana convivencia, de armonía, de respeto de los derechos humanos, una sociedad de paz; y por añadidura, llegará la prosperidad económica, social y cultural.

¿Cómo iniciar para llegar a ser una sociedad que vive en la cultura de la legalidad? Primero que nada, se debe iniciar el cambio en uno mismo. Empezar a hacer cambios pequeños en nuestra vida cotidiana, como por ejemplo no copiar en un examen, no mentir o simplemente

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