DEGRADACIÓN DEL EMPLEO , POR REDUCIR COSTOS

A LA DEGRACIÓN DEL EMPLEO, POR REDUCIR COSTOS

Con el transcurso de los años las funciones de la compañía en el mercado han ido cambiando conforme evolucionan las perspectivas que se tienen o esperan de los consumidores, en la década de los 50´s se habla de productividad, de los 60´s de eficiencia, en los 70´s se agrega el tiempo, costo y calidad, y de los 80´s al 00’s se le agregan otros conceptos como flexibilidad y velocidad.

Hoy en día el objetivo de las compañías es ser más competitivas y ello lo han logran reduciendo costos, y cómo logran tal reducción, transfiriendo funciones a terceras empresas, es decir, ya su función de fabricar el producto se convirtió en segundo plano, ya su nueva y única función se convirtió en ganar clientes, vender una imagen.

Por consiguiente, esa transferencia de función, se convirtió en la sensación de las últimas décadas, donde los pedidos ya son realizados a contratistas externos que están ubicados en países comúnmente llamados el tercer mundo, por qué en ellos, porque ofrecen salarios muchos más bajo de lo que ofrecían ellos en sus países de origen.

Esa subcontratación los ha llevado a un desentendimiento en cuanto a temas laborales ya que sólo les interesa que esa diferencia entre el costo y el precio de venta sean muy alto, sean olvidado que los empleados que trabajan en esas compañías contratistas son humanos que se cansan, que tienen familia, que tienen emociones, que tiene necesidades igual que ellos; sean liberado del peso de proporcionar empleos adecuados con salarios adecuados.

Estas compañías no sólo logran reducir sus costos subcontratando, también lo logran empleando su personal ya no a tiempo completo sino parcial o como lo denominan en el libro “permatemporales”, con este último se ahorran el pago de beneficios sociales, vacaciones y seguridad. Otras compañías, como el caso de Microsoft, le dan hasta un nombre que se escucha bonito “empleos autónomos” donde “tú eres el presidente, el director ejecutivo y el empresario en jefe de tu propia firma de servicios profesionales”, pero sólo se ha convertido en una fachada, donde por años nos han hecho creer que por el cierre de compañías y las recesiones económicas debemos aceptar cualquier empleo que encontremos en el camino.

Se sabe, que por tal reducción de costos, las compañías están haciendo crecer la economía, pero cómo lo han logrado, mediante fusiones, consolidaciones y por la externalización, llevando a la degradación del trabajador, donde los buenos empleos se volvieron un mal negocio para las compañías, y no es de extrañar que sean las multinacionales las que generan los peores empleos.

Si las compañías son las que empujan el crecimiento de la economía a nivel mundial, alcanzando grandes dividendos, debiéndole ello precisamente a aquellos empleados externos de remuneración baja, por qué no puede existir un gana-gana entre ambos, la respuesta sería sencilla porque estamos cada vez más en un mundo globalizado, en un capitalismo salvaje.

Ya en la actualidad las grandes compañías, las creadoras de modelos a seguir como el caso de Nike, ya “no venden un producto venden una idea”; una idea que es llevada a través del buen marketing, a tal punto que los consumidores se identifiquen con la marca, pero a medida que los consumidores se identifican conocerán los secretos que yacen detrás de sus marcas provocando una ola de rechazo a tales marcas conocidas que empujan la economía.

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