DERECHO COMO TERMINO MEDIO ENTRE LA ANARQUIA Y EL DESPOTISMO

EL DERECHO COMO TÉRMINO MEDIO ENTRE LA ANARQUIA Y EL DESPOTISMO

La humanidad ha sufrido grandes cambios en la historia gracias a su deseo permanente de satisfacer sus necesidades básicas. Se ha perpetuado en una lucha inminente por la creación y propagación del derecho como un orden que haga posible el ejercicio de cierta libertad, buscando el bien común basado en un sistema de normas que regule nuestra conducta, para tratar de alcanzar una estabilidad social. Así, que el derecho responde a una profunda necesidad de supervivencia y a una exigencia para vivir en una comunidad que está en constante evolución.

Por ello vamos a dar profundidad en primera instancia acerca de los términos de anarquía y despotismo, La anarquía se entiende como desorden o confusión en relación con la vida social y se presenta cuando hay ausencia o relajación de la autoridad; es decir, cuando un pueblo carece de Dios y ley, como se decía antiguamente. El despotismo, a su vez, corresponde a la autoridad absoluta, no limitada por las leyes. La palabra déspota se deriva de una voz griega que significa precisamente señor o amo.

La anarquía, según Hobbes, es peor que el despotismo. En ella no hay ley, ni policía ni autoridad que sirva de freno y la única ley que rige es aquella de la selva: el más fuerte, gana. Por eso, no resulta extraño que cuando el estado no aparece como fuerte, la gente siente renacer el temor a la anarquía.

Como es en todas las situaciones que se le presenta al hombre, esta tampoco es ajeno, al igual que en otras disciplinas sociales u procesos, se presenten dos tendencias principales o grandes ramas: los que justifican la voluntad y los que se apoyan en la razón; es decir, los que creen en el uso de la fuerza como su principal “argumento” y los que creen en la persuasión mediante argumentos que lleguen a un consenso mínimo. Entonces, todas nuestras acciones giran en torno de lo que es justo y lo que no lo es, lo que implica que las decisiones rijan nuestro comportamiento y que el derecho lo reglamente para lograr la convivencia. Sin embargo, para orientarnos en esta ideología, veamos un pensamiento de T. Hobbes que afirma lo siguiente: “No es la rectitud sino la autoridad la que crea el derecho”. Por esto, el poder ha sido considerado como un impulso básico propio, que al obtenerlo tendemos a abusar de este. Lo cual hace que el derecho sea una balanza que trata de crear y encontrar un equilibrio entre la anarquía y el despotismo puesto que para evitar la anarquía, el derecho limita nuestro poder y para evitar el despotismo enfrenta el poder de quienes tienen a su cargo el gobierno.

El derecho surge como una creación de hombres para hombres y parte de la importancia de constituir facultades, deberes y sanciones, en el cual solo interviene el estado como ente regulador y sancionatorio. Pero, para que exista un verdadero

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