DERECHOS INDIGENAS EN MÉXICO

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA INDÍGENA DE MÉXICO

TEMA:

DERECHOS INDIGENAS EN MÉXICO

MATERIA:

TEORÍA DEL DERECHO

TITULAR ACADÉMICO:

ANA LUISA GONZÁLEZ LÓPEZ

MATRÍCULA: 10010300

SEXTO TRIMESTRES

LICENCIATURA EN DERECHO

FACILITADOR EDUCATIVO:

M. EN C. FRANCISCO RICARDO RAMÍREZ LUGO

MOCHICAHUI, EL FUERTE, SIN. A JULIO DE 2012.

INTRODUCCIÓN:

Para comenzar nuestro importante trabajo, es preciso hacer una breve parada en la historia de nuestro México, en el cual el movimiento zapatista de liberación nacional parece haber marcado un parte aguas, es decir, cómo el movimiento indígena tomó una dirección más orientada a ser escuchados sus reclamos y no permitir más el atropello del gobierno.

Desde siempre, los pueblos originarios de México resistieron la guerra de exterminio desatada por los invasores españoles que impusieron su dominio, su cultura, su religión y los despojaron de sus tierras.

Una y otra vez fueron aplastadas las rebeliones indígenas e ignoradas sus reclamaciones.

En selvas, montañas y desiertos, sobreviven, conservan su cultura, resisten estos pueblos que en realidad son a quienes nos debemos y por quienes estamos aquí. Tras 300 años de dominación española, ni la guerra de independencia, ni la reforma juarista, ni la revolución de 1910 modificaron su situación. No se reconocieron sus derechos en la constitución, ni en 1824, ni en 1857 ni en 1917.

Su cosmovisión, su relación con la tierra y la naturaleza, sus formas de trabajo comunitario, en colectivo, su democracia directa y autonomía, les han permitido resistir más de cinco siglos a tanta discriminación, olvido e intento de exterminio. Así, en la década de los 80’s del siglo XX, sobrevivientes de una organización político-militar con un planteamiento insurreccional se fusionaron con luchadores agraristas y el movimiento indígena de la selva, dando origen el 17 de noviembre de 1983 al ejército zapatista de liberación nacional. El EZLN no nace como una guerrilla, sino como un ejército popular, estrechamente ligado a las comunidades indígenas, para defenderse de los atropellos de las guardias blancas de los finqueros y las agresiones policiaco-militares. Su dirección, el CCRI-CG, está integrada por dirigentes políticos de los pueblos. Los comandantes son los que mandan en común, los que mandan obedeciendo a los pueblos

Este movimiento tuvo, podría decirse su clímax a principios de los años 90’s, específicamente en el año de 1993, donde los pueblos indígenas realizan asambleas comunitarias, miran que las reformas salinistas al Art. 27 constitucional que eliminan al ejido, asimismo, la entrada del TLC que entrega los recursos naturales al capital extranjero, además que la represión gubernamental (cárcel o muerte como única respuesta) significan el exterminio para los pueblos indios.

Deciden entonces, que es mejor morir peleando que esperar la muerte por hambre, miseria, enfermedades o por la represión gubernamental, por lo que con el grito ¡BASTA! Deciden levantarse en la madrugada del 1 de enero de 1994 contra esta represión oficial. Así, el gobierno y las distintas fuerzas políticas de nuestro país simulan escucharlos y tener entre sus planes, ideologías y prioridades esta lucha por rescatar la esencia de los derechos indígenas mexicanos. Pero ¿estas iniciativas serían las más idóneas y adecuadas para lo que realmente necesitaban y necesitan los pueblos indígenas? Trataremos de analizarlas y plantear un punto de vista acerca de esto en este trabajo.

DESARROLLO:

Las iniciativas de reforma constitucional y derechos indígenas en México por parte del entonces gobierno priista encabezado por el presidente de la república Dr. Ernesto Zedillo Ponce De León, las del partido acción nacional (PAN), Las del partido verde ecologista de México (PVEM), la propuesta de la COCOPA y los acuerdos de San Andrés la Rainsa nacieron como una posible solución a este problema surgido para el gobierno el 1 de enero del año de 1994, pero que en realidad de acuerdo a lo que hemos mencionado era ya una larga asfixia intolerable para los pueblos indígenas, este olvido y trato de exterminio por parte de quienes han gobernado durante siglos en México.

• LA INICIATIVA DEL PARTIDO ACCIÓN NACIONAL.

La iniciativa del PAN, como todas las iniciativas comentadas, coinciden en señalar que, “la nación mexicana tiene una composición pluricultural sustentada originalmente en sus pueblos indígenas”, pero a diferencia de las otras no identifica los pueblos indígenas, sino que se remite a la legislación expresando “que son aquellos reconocidos por la ley y los tratados internacionales suscritos por el presidente de la república y aprobados por el senado”. Con semejante norma, el día que el estado mexicano decidiera denunciar el convenio 169 de la OIT no habría referencia jurídica alguna para saber quiénes son los pueblos indígenas.

Coincidía también con la propuesta gubernamental de reconocer autonomía a las comunidades y no a los pueblos indígenas, restringiéndola, además, al ámbito municipal, “en los términos que establezca los estados”. Con esta propuesta no existía garantía alguna de que los estados garantizaran el ejercicio de la autonomía de las comunidades indígenas, pues no se les obliga a legislar sobre ellos y no sólo se les proponía, sin dar tampoco los principios o lineamientos sobre los cuales hacerlo.

Un aspecto importante que distingue la propuesta panista de las demás, es su proposición de reglamentar el ejercicio de la autonomía indígena a través de la elaboración de cartas municipales, las cuales deberían ser aprobadas por las legislaturas de los estados a que pertenecieran las comunidades indígenas. En tales cartas se debería respetar la unidad nacional, las garantías individuales, los derechos humanos, la dignidad, la integridad y participación de la mujer en condiciones de equidad, las formas democráticas de acceso al poder y la preservación del entorno ambiental.

Los

...