DESVALORIZACIÓN DEL ROL DE EL DOCENTE

Desde hace algunos años, la gente ha comenzado a tener una perspectiva muy errónea de la profesión del docente e incluso, desde mi propio punto de vista, demasiado injusta. El profesor en general ha sido visto y prejuzgado como una persona poco preparada, como alguien a quien no le costó llegar a donde está.

Según Esteve (1994), algunos de los factores que influyen en el desarrollo de este malestar son:

Los de primer orden incluyen los recursos materiales y las condiciones directas de trabajo tales como:

• Relación docente-alumno;

• Violencia en las instituciones educativas;

• Carga de actividades en las que se halla inmersa la actividad docente;

• Relación docente-directivos y padres en la institución educativa.

Los factores de segundo orden comprenden:

• Contexto global o social donde se ejerce la docencia; cultura y valores imperantes en dicha sociedad;

• Imaginario social sobre los docentes;

• Funciones que la sociedad ha atribuido o delegado al sistema educativo y, por ende, a los docentes. Y en este caso, muy especialmente, las referidas a los docentes de enseñanza media, que son los más cuestionados desde el imaginario social.

Se dice que estos factores actúan en una determinada intensidad, se relacionan entre si e incluso se dan en cada persona, dependiendo de su personalidad e historia personal. La mayoría de las personas describen al docente como una persona obligada a realizar mal sus tareas, lo que a mi parecer se podría deber a la gran cantidad de actividades y responsabilidades de diferentes contextos, sin ofrecerle la atención adecuada a ninguna de estas actividades, especialmente a su labor como educador.

Desde tiempo atrás, han existido una gran cantidad de personas que se hacen llamar maestros, sin tener las capacidades y conocimientos necesarios para serlo. Estas personas, en su mayoría, eran aquellas a quienes se les entregaba un título sin haber realizado alguna clase de estudio superior o con un grado mínimo de estudios, sin tener las habilidades ni capacidades para educar a alguien, por lo que se puede decir que antes cualquier persona podía ser docente, no siendo culpa de ellos, sino de la época y el contexto social en el que se vivía en ese tiempo.

Todo esto ha ido crenado la idea errónea en la mayoría de las personas de que ser maestro no implica un gran esfuerzo y por lo mismo han comenzado a culparlos por todos los problemas relacionados con la educación a los que el país se enfrenta actualmente, siendo estos, sin duda, causados por múltiples

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