Rol Docente

ENSAYO SOBRE EL ROL DEL DOCENTE

El docente dentro de su actividad se convierte en un elemento decisivo en el proceso de aprendizaje de los estudiantes, debido a que este proceso va de la mano con los cambios modernos que siempre estarán en construcción. Los docentes como profesionales de la educación llevan una verdadera enseñanza de construcción, asimilando una nueva cultura académica, donde se promueva esta nueva sociedad global que se ha generado por el desarrollo democrático y el avance de la tecnología y de las ciencias y el docente no debe ser ajeno a estos cambios. El maestro con esta visión debe formarse en un ámbito donde la actualización se ha tomado como una disciplina que conlleva al desarrollo de habilidades para la búsqueda y planeación de los contenidos del programa; a la postura de las intensiones de aprendizaje; al diseño de proyectos de investigación; a la oportunidad de participar en congresos, foros, simposios, seminarios, talleres para confrontar ideas o propuestas que contribuyan a un proceso de formación para mejorar su desempeño y el de sus alumnos.

En la metodología activa-participativa, es de suma importancia que los maestros conozcan sus roles en su ambiente pedagógico, didáctico y humano, el punto de partida de cualquier discusión sobre el papel del profesor en la formación de estudiantes, debe partir del análisis de los propios recursos que el maestro aporta como sujeto, hoy se reconoce el derecho del profesor a ocupar un puesto activo, no centralizador en la realidad educativa, de manera que no se concibe la educación sin el educador y el educando, porque ella es en todo los casos una relación activa fundamentalmente social, por lo tanto los maestros deben definir porque, para qué y para donde enfocar su práctica docente. Los maestros han venido haciendo su trabajo, muchas veces sin una brújula que los oriente, sin conocer sus roles. Dentro de su accionar, debe existir una relación entre lo que se promueve y lo que se realiza poniendo en práctica los avances pedagógicos y no quedarse en ese docente transmisor, emisor, estimulador, acompañante, facilitador, orientador subjetivo, si no que mientras sus estudiantes trabajan, se convierta en un investigador dentro del aula de clase. Ese maestro debe ser un conductor de éxitos. La necesidad de un cambio de actitud ocupa un lugar destacado en la retorica educativa actual y la construcción de una nueva educación, el docente debe desarrollar una pedagogía activa basada en el dialogo, la vinculación teórica practica, la diversidad de trabajo en equipo, participar junto con sus colegas, estudiantes y padres de familia en la elaboración de proyectos de aula y proyectos de investigación para su institución y comunidad en general. Debe reflexionar críticamente sobre su papel y su práctica pedagógica asumiendo un compromiso ético de coherencia entre lo que se predica y lo que se hace, aceptándose como aprender permanente, convirtiéndose en un maestro líder de la enseñanza manteniéndose actualizado en su disciplina y atento en disciplinas nuevas. No tener miedo a los cambios y abrir puertas e incorporarse al manejo de las nuevas tecnologías tanto para fines de enseñanza en el aula y fuera de ella como para su propio aprendizaje permanente. El docente asume su rol como investigador, cuando bajo un medio toma en cuenta lo que está sucediendo durante su practica, en su laboratorio que es el aula de clase, lo registra y posteriormente reflexiona sobre los hechos a la luz de lo planeado y el referente teórico, hace análisis para validar o negar lo que viene haciendo y rectifica, no quedándose en el subjetivismo si no siendo objetivo, lo que lo lleva a encaminar o planear nuevamente la acción e inicia un nuevo proceso. Bajo esta dinámica el maestro construye saberes generados en la práctica y ayudándose de los marcos teóricos que enriquecen su saber. Este nuevo rol lleva consigo una nueva forma de pensar rompiendo una serie de esquemas y le da prioridad a la pedagogía humana fundamentando su personalidad y la de los estudiantes. La personalidad del individuo es factor importante para determinar un estilo docente. Cuando cada maestro desarrolla su programa y establece relaciones con los niños y las niñas, ocurre una integración consciente e inconsciente de todo cuanto conoce y sabe, desarrollándose así un estilo personal de enseñanza. El conocimiento que el maestro tenga, de los niños, las niñas y sus familias, influirá mucho en el estilo que este determine para su práctica profesional. En este proceso de búsqueda se puede tomar como referencia el modelo de los profesores de formación profesional, pero el objetivo no es que lo repita, sino más bien que sea creativo en establecer su propio estilo teniendo en cuenta su personalidad y experiencia. Un buen maestro tiene confianza en sí mismo y asume su responsabilidad con el mayor compromiso, lo que hace que su trabajo deje resultados significativos en el desarrollo integral de los niños y las niñas. debe sentirse aceptado y querido por los niños y las niñas, por sus padres y sus colegas. Disfrutar de la vida y fomentar el sentido del humor en los demás. Tener confianza en la gente y creer tanto en los niños y niñas, como en sus padres. Ser eficiente en el ajuste de la enseñanza de los niños y las niñas.

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