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DOE RUN PERÚ: LA INDUSTRIA DEL PLOMO VS. EL DESARROLLO SOSTENIBLE


Enviado por   •  19 de Octubre de 2013  •  5.173 Palabras (21 Páginas)  •  1.412 Visitas

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DOE RUN PERÚ: LA INDUSTRIA DEL PLOMO VS. EL DESARROLLO SOSTENIBLE

La Oroya es una ciudad ubicada a 175 Km. de Lima, en el departamento de Junín (Perú). En 1922 se convirtió en un centro metalúrgico cuando la empresa Cerro de Pasco Copper Corporation inició sus operaciones. Desde entonces, la vida y la economía de esta población de aproximadamente 30,000 habitantes, gira en torno a las necesidades de esta gran fundición. La misma que es responsable de la contaminación por plomo, arsénico, dióxido de azufre y otros metales pesados que emite diariamente al medio ambiente, a través de una enorme chimenea que parece dominar la ciudad . Ahora bien aunque el Plomo es un elemento que se encuentra comúnmente en el medio ambiente en muchas fuentes diferentes, este puede representar un riesgo significativo para la salud si ingresa al cuerpo en grandes cantidades. El riesgo es especialmente alto para las mujeres embarazadas y para los niños pequeños. En años recientes la atención de los medios se enfocó sobre los peligros potenciales del plomo en los niños dentro y alrededor de la casa. Sin embargo, el envenenamiento por plomo es una enfermedad ocupacional registrada desde hace mucho tiempo . Entonces, hace falta preguntarse si la producción de la metalúrgica Doe Run Perú, más reciente dueña del centro en La Oroya, es un buen lugar para trabajar en la actualidad; entendiendo lo anterior como una organización preocupada por asumir un desarrollo sostenible.

Para poder iniciar, hay que precisar un término de uso frecuente y equívoco: en este ensayo el concepto de desarrollo sostenible hace referencia a suplir nuestras necesidades sin afectar las necesidades de las generaciones presentes y futuras.

Luego, es necesario analizar la participación de la metalúrgica en la ciudad de La Oroya, que se presume ha significado la exposición de la sociedad y el ambiente a niveles alarmantes de plomo, y consecuentemente un eminente problema para preservar en el futuro la integridad del medio ambiente tanto como la viabilidad de la economía de la zona.

Se ponte entonces en tela de juicio si Doe Run Perú propicia un ambiente contaminado con plomo, que aumentan la carga ambiental de la región en donde opera y compromete la posibilidad de generar un crecimiento económico sostenible. Dado lo anterior, el análisis del costo externo marginal del caso ayudará a observar si su comportamiento histórico y presente ha beneficiado solamente a la corporación metalúrgica, o al público en general y puede ser sostenible.

LA CARGA AMBIENTAL

En efecto, como lo evidencia Stuart L. Hart , lograr la sostenibilidad depende de la reducción de la carga ambiental por medio de la disminución de alguno de los tres factores que la componen (Población, Afluencia y Tecnología).

En cuanto a la población, el Instituto Nacional de Estadística e Informática del Perú realizó un estudio en el que afirma que el mundo al 30 de junio de 2012 alcanzó los 7’029,000 millones de habitantes, distribuidos en 227 países y en el Perú 3’0136,000 personas en 195 provincias y 1,838 distritos. Y que, en el país, entre 1980 y el año 2012, el número de jóvenes prácticamente se duplicó, pasó de 4’774 ,371 a 8’227,879. En la Oroya, ubicada en el distrito de Junin, se presentó el mismo comportamiento .

En cuanto a la afluencia, la producción minera, de acuerdo con el Boletín estadístico de minería del reporte anual 2012 del Ministerio de Minas y Energías del Perú , el País tiene como principales concentrados el Cobre, Oro, Zinc, Plata, Plomo, Hierro, Estaño, Molibdeno, y Tungsteno; en un escenario donde la participación de los productos mineros en el total de exportaciones nacionales en el 2012 ascendió al 56,79% y significo un total de 25,921 millones de US$ (FOB).

Y, en particular, el Plomo ha presentado el siguiente comportamiento histórico respecto de cantidad de producción y precios de venta:

Y tuvo como principal destino de exportación en el 2012:

Con lo que se posiciona como una fuente de suma importancia para el desarrollo económico de la región.

Finalmente, lo que respecta al uso de tecnología, la Doe Run afirma que su Circuito de Plomo está conformado por las Plantas de Aglomeración, Fundición, Refinería y Planta de Acido Sulfúrico, y tiene una capacidad instalada anual de 122,00 toneladas de plomo refinado y está diseñada para procesar concentrados poli metálicos. La planta de Aglomeración inició sus operaciones el año 1928 con 11 máquinas de sinterización las que fueron reemplazadas por una sola máquina que entró en operación el 25 de agosto de 1983 con un sistema de colección de polvos más eficiente. La Fundición de Plomo inicia también sus operaciones en el año 1928 y está conformada por tres Hornos de Manga, Planta de Espumaje y dos ruedas de Moldeo. La Refinería de Plomo inició sus operaciones en el año 1934, obteniendo plomo refinado a nivel piloto en el área de Fundición de Plomo. En el año de 1937 se inicia la refinación de plomo a escala industrial y en el año 1951 se traslada la planta a Huaymanta utilizando el proceso Betts modificado. La Planta de Acido Sulfúrico, diseñada para procesar los gases generados en la planta de Aglomeración, viene operando desde Setiembre del 2008 con una capacidad instalada de 115,000 TMA .

Entonces, se ve que con el fin de disminuir la carga ambiental no es viable sumar esfuerzos para hacer una intervención en el aumento de la población del Perú en tanto es una sociedad que basa su crecimiento en trabajos con alta carga de mano de obra, ó reducir el nivel de consumo relacionados a la industria del plomo, puesto que afectarían contundentemente el crecimiento económico al significar más de la mitad de las exportaciones del país. Por lo que se hace necesario buscar soluciones en el ámbito tecnológico con lo que se lograría adquirir un valor agregado al mantener el crecimiento de la economía de la mano con la sostenibilidad de la producción.

Para lo anterior, Hart introduce el concepto de la polución preventiva, el producto administrado, y el uso de tecnologías limpias como etapas que pueden conducir a una empresa hacia la sostenibilidad, bajo el supuesto de que la empresa privada debe ser generadora de soluciones ambientales. Un ejemplo de progreso en este ámbito es Metalexacto S.R.L. Que gano en proyectos de producción más limpia y/o ecoeficencia realizados entre los años 2003 y 2006, en la categoría a mediana y grande empresa , al ser una empresa que se dedica a la fundición, refinación y aleación de plomo metálico; donde la materia prima son los componentes provenientes de los acumuladores eléctricos (baterías) usados, específicamente el plomo metálico, sulfato de plomo y óxidos de plomo.

En su proceso la materia prima es alimentada a un horno de fusión. Se redujeron las emisiones fugitivas en los procesos de fusión, carguío y sangrado instalando campanas de extracción. Los gases generados por la combustión del petróleo y las partículas volantes de materia prima en el horno de fusión son extraídas por un extractor y estos gases pasan primeramente por tres cámaras de expansión para recolectar partículas gruesas, luego son conducidos hacia un ciclón y posteriormente a un filtro de mangas donde se recuperan partículas finas que posteriormente volverán como carga al horno de fusión. Los gases limpios de partículas sólidas son extraídos del filtro de mangas por un extractor auxiliar a un lavador de gases, en donde se neutraliza el SO generado en el proceso. Se utiliza para 2 este fin lechada de cal, la cual una vez agotada es bombeada a un tanque sedimentador donde se separan los sólidos recuperándose el agua, la cual es utilizada nuevamente en el circuito de lavado. Por último, La refinación del plomo proveniente del horno de fusión se realiza en crisol de refinado, el cual cuenta con una campana extractora para evitar las emisiones fugitivas durante el proceso, estas partículas son recuperadas en el filtro de mangas. Los ahorros generados ascienden a US$ 19 000 / año.

CRECIMIENTO ECONÓMICO SOSTENIBLE

Para complementar este análisis sobre la afectación de la variable ambiental de La Oroya, adicional a la carga ambiental se evidencia que se ha sobrepasado el punto máximo de eficiencia social; en otras palabras que la proporción de residuos arrojadas al ambiente por la función inherente de la sociedad supero el punto de quiebre en el que éste puede asimilarlos sin resultar permanentemente dañado (Qa) respecto de su capacidad de asimilación (CA), y aún más excedió el nivel en el que puede ser aceptado un daño adicional con el fin de que la sociedad pueda funcionar de manera eficiente (Qs).

Esta situación sucede porque la sociedad se rige según los intereses de las corporaciones que solo buscan obtener una ganancia, donde sus beneficios marginales netos privados (BMNP) serán prioridad hasta el momento en el que una unidad adicional no produzca más utilidades y por tanto no valga la pena producirla (Qm). Dicho de otra manera, por lo general los efectos ambientales generados por las industrias no son tenidos en cuenta por los empresarios, ya que si aquellos no se traducen en costos financieros, entonces no tienen importancia. Por esto, el empresario intentará maximizar su producción, mientras logre obtener alguna ganancia de esto; a esta ganancia por unidad adicional producida o cultivada se le llama utilidad o beneficio marginal neto.

En la gráfica anterior se puede evidenciar la relación de las variables anteriormente mencionadas. Pues bien, La Oroya es una ciudad que ha superado su Qa en la medida que los residuos ya se han convertido en un problema de contaminación; con mayor precisión, ya que el entorno natural tiene la capacidad de asimilar los desechos y residuos que se generan en las actividades productivas y de consumo siempre que no se sobrepase un límite, el ambiente opera de muy diversas maneras, como por ejemplo: dispersión de residuos líquidos en ríos, mares y suelos, dispersión de emisiones gaseosas en la atmósfera, degradación de residuos sólidos en los suelos o en las aguas. Entonces, ya que la capacidad asimilativa de residuos tiene un límite, si se respeta, el medio ambiente los absorbe y recicla sin ocasionarse impactos ecológicos de relevancia pero se este límite se sobrepasa, va a aparecer la contaminación.

Para efectos del análisis se va a tomar el recurso hídrico para analizar si la participación de Doe Run respeta el límite para el desarrollo sostenible Qs. Entonces, de acuerdo con el Plan integral de gestión ambiental de residuos sólidos , la provincia de Yauli - La Oroya se encuentra ubicada en la sierra central del país. Formando parte de la cuenca alta del río Mantaro, ocupando altitudes que oscilan entre 3500 m.s.n.m. a más de 4800 m.s.n.m. Propiamente el distrito capital se encuentra a una altitud de 3745 m.s.n.m., a 11° 31’ 03’’ Latitud Sur y 75° 53’ 58’’ Latitud Oeste. La Microregión, pertenece a la Región Junín y está conformada por los Distritos de: La Oroya, Santa Rosa de Sacco, Paccha, Chacapalpa, Huau Huay, Morococha, Yauli, Suitucancha, Santa Bárbara de Carhuacayán, y Marcapomacocha.

El distrito capital de La Oroya comprende una superficie de 388.42 km2, con una densidad poblacional de 84 hab./km2, políticamente está constituida por diez distritos, y por sus características geomorfológicos y climáticas, su territorio por las actividades económicas predominantes se divide en cuatro zonas diferenciadas: Minera ( Yauli, Morococha), ganadera (Santa Bárbara de Carhuacayan, Marcapomacocha), conurbación y metalúrgica urbana (La Oroya, Santa Rosa de Sacco, Paccha) y ganadera y Agrícola (Suitucancha, Chacapalpa y Huayhuay).

De acuerdo con un estudio del consorcio de investigación económica y social CIES . En el Perú existen, actualmente, muchas deficiencias e imperfecciones en el diseño institucional para asegurar el acceso a agua limpia (fallas de mercado que se traducen en problemas de información asimétrica, ausencia de derechos de propiedad, inexistencia de un sistema de precios, etc.), lo cual se evidencia en la conducta de algunos empresarios, que para maximizar su rentabilidad consideran únicamente sus costos privados de producción, omitiendo los costos sociales y ambientales. Gran parte de la contaminación en el agua es generada por las actividades minera y metalúrgica, que, habitualmente, han sido las que más han dañado y degradado los recursos hídricos en el país.

De acuerdo al estudio, el costo económico de la contaminación ambiental minera en el agua ascendió en promedio, a US$ 814.7 en el 2008 y a US$ 448.8 millones, en el 2009. Sin embargo, este costo así como de las correspondientes multas, subestima el verdadero valor ambiental del daño que las empresas mineras generan en el medio ambiente. Esto es debido a que muchos de los yacimientos mineros se encuentran en cabeceras de cuenca o zonas donde existen lagunas, bosques secos o de neblina con una rica biodiversidad, páramos o zonas de riego; por lo que las operaciones mineras no solo afectan los recursos hídricos, sino también otros recursos naturales. Por tanto, el daño ambiental es más amplio, dado que se afecta el ecosistema de una localidad en su conjunto, en lo que concierne a la calidad de las aguas superficiales, lo que a su vez pone en riesgo la desaparición de la fauna y la flora acuática; la contaminación del aire, que genera problemas respiratorios y en la piel; la contaminación de las aguas subterráneas debido al drenaje ácido de la mina; la degradación del suelo y sus efectos nocivos sobre la agricultura, lo que además acarrea graves consecuencias sobre la cadena alimenticia y la salud.

Además, en el 2008, 26 de las 28 unidades mineras estudiadas, y en el 2009, 27 de las 37 unidades evaluadas, excedieron por lo menos un Límite Máximo Permisible (LMP) promedio anual. (...) Igualmente, el patrón de comportamiento encontrado en las unidades mineras que explicaron un alto porcentaje del monto de las multas, resultó ser que todas excedieron, al menos algún LMP normativo, en cantidades descomunales. Por ejemplo, se tiene que en el 2008 el Complejo Metalúrgico La Oroya (Empresa Doe Run Perú SRL), excedió el LMP del selenio en más de 4’000,000%.

En adición a lo anterior, en el texto presentado por el CIE se explica que en el Perú, una de las razones de por qué ocurre la contaminación minera en el agua es debido a la ausencia de un sistema de multas y sanciones en este sector, que genere los incentivos necesarios para que las empresas mineras internalicen los daños ambientales resultado de sus actividades productivas. En su lugar existe más bien un sistema imperfecto y deficiente, que ha permitido que desde varios años algunas empresas mineras operen sin tener mayor cuidado por los recursos hídricos.

Entonces, desde la variable hidrológica es posible concluir que la Doe Run no respeta el límite para el desarrollo sostenible Qs, el cual es difuso a falta de una legislación contundente pero que al ser comparado con la normativa internacional demuestra cómo se excede el Qa, produciendo alarmantes niveles de contaminación a costa de la sociedad y sus recursos, y en pro de la rentabilidad de las metalúrgicas.

COSTO EXTERNO MARGINAL

Luego, esta interpretación coincide con el análisis del costo externo marginal del caso, donde, cada vez que se sobre pasa ese equilibrio fijado por la normatividad (a pesar de que en muchas ocasiones este no es exacto) se produce una externalidad, o una consecuencia después de pasar el límite.

A saber, como lo cuenta una noticia realizada por una ONG dedicada a estudiar la situación de La Oroya (www.salvemoslaoroya.org ), En 1997 el Complejo Metalúrgico de La Oroya es vendido a la empresa norteamericana Doe Run Company y se crea Doe Run Perú, quien desde el comienzo modifica 3 veces el Plan de Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA) que le había sido impuesto para disminuir la contaminación producida, y pide una ampliación de su plazo (que vencía en enero del 2007) por cinco años más. Después de muchos escándalos y denuncias en medios de comunicación, nacionales e internacionales, el Ministerio de Energía y Minas, en controversial decisión, resuelve en junio del 2006 darles la ampliación del PAMA hasta el 2009; Esta decisión es tomada, aún sabiendo que desde 1999 se vienen realizando estudios de salud y a partir del 2001 se evidenciaron los altos niveles de plomo en sangre en mujeres gestantes y niños. Según el propio Ministerio de Salud, el 99.1% de los niños oroínos tienen promedios altos de plomo en sangre, 33.6 ug/dl (microgramos por decilitro), sobrepasando los límites máximos permisibles de la Organización Mundial de la salud (OMS), que son 10 ug/dl .

En contraste con lo anterior, es posible darse cuenta de la ventaja injusta en pro de la metalurgia. De hecho, es posible evidenciar la falta de transparencia y compromiso con la sostenibilidad de la empresa si, al tomar un año en el que se debía implementar el PAMA, como es 2001; periodo en el que se le solicito a la empresa que realizara un desembolso de 26,200 dólares para esta implementación. Se evidencia que se concedieron aplazamientos al plan, argumentados en la insuficiencia de fondos para ser cubierto (a pesar de su urgencia de ejecución luego de haberse comprobado los costos que le significaba a la sociedad), mientras que los estados financieros demuestran como este es era valor insignificante si se considera que en realidad solo es el 0,6% del total de las ventas del año 2001 que ascendieron a 429,894 000 dólares.

Ahora bien, retomando el concepto de costo externo, que fue introducido por Ronald Coase bajo la analogía de que el costo de ejercitar un derecho (de usar un factor de producción) es siempre la pérdida que sufre la otra parte como consecuencia del ejercicio de ese derecho. Y, la concepción de que es el coste que tiene un proceso productivo sobre otros agentes económicos. Se tiene que el coste social es igual a la suma de los costes externos y los costes internos, y es por tanto el coste de un proceso productivo sobre toda la sociedad .

Luego, se evidencia que la operación de la Doe Run Perú ha generado un costo social resultado de la suma de costos externos de muy diversas naturalezas y que conlleva a amplias vulneraciones de la capacidad de la región para desarrollarse en un futuro, y aún más imposibilitan la posibilidad de pensar en realizar la ejecución de labores de la metalúrgica de forma sostenible.

Para ilustrar, a nivel general los impactos ambientales y sociales de la minería son: Impactos en los recursos hídricos (drenaje ácido de mina y lixiviados contaminantes, erosión de suelos y desecho mineros en aguas superficiales, impactos causados por los embalses de relaces, escombreras/ desechos de roca, y lixiviación en pilas y botaderos, impactos pro el desaguado de la mina), impactos de los proyectos mineros en la calidad del aire (fuentes móviles, fuentes estacionarias, emisiones fugitivas, liberación accidental de mercurio, ruido y vibración), impactos de la minería en la vida silvestre (impactos pro la pérdida del hábitat, impactos por fragmentación del hábitat), impactos de los proyectos mineros en la calidad del suelo, impactos sociales de los proyectos mineros ( desplazamiento humano y reubicación, impactos de la migración de personas, perdida de acceso al agua limpia, impactos en los medios de subsistencia, impactos sobre la salud pública, impactos sobre los recursos culturales y estéticos), Consideraciones sobre cambio climático ( pérdida del secuestro de CO2, CO2 emitido por la maquinaria, CO2 que se emite durante el procesamiento del mineral).

A continuación, la Dra. Anna k. Cederstav y el Dr. Alberto Barandiarán G. en la publicación La Oroya no espera ilustran de manera contundente varios de estos costos externos que afectan a la región a causa de la labor de Doe Run, para enumerar algunos se encuentra:

Impactos en la salud pública: A partir de los resultados de monitoreo de plomo en sangre realizado en 346 niños de distintas zonas de la ciudad de La Oroya, llevado a cabo por la Dirección General de Salud Ambiental – DIGESA – del Ministerio de Salud en noviembre de 1999, se pudo determinar que existía una situación crítica en la salud de la población infantil de La Oroya por intoxicación por plomo. Datos a noviembre de 1999 demuestran que solo por efecto del plomo, el 18.3 % de los niños analizados debieron ser remitidos urgentemente a un hospital para atención médica y su hábitat ser materia de seguimiento ambiental. Por su parte un 67% de los niños debieron ser sometidos a evaluación médica y seguimiento. Del total de la muestra se encontró que dos niños tenían niveles tan altos (mayores que 70 ug/dL) que requerían el tratamiento de quelación de manera inmediata. Se considera que el nivel de 10 ug/dL de plomo en la sangre es un nivel aceptable, pero estudios recientes han demostrado que los efectos de intoxicación se producen aún a niveles menores. De acuerdo con este estudio de DIGESA, solo 0.9 % de los niños tenían niveles de plomo menores a 10 ug/dL y ninguno de estos niños vivía en La Oroya Antigua, la zona más próxima cercana a la fundición.

Impactos al ambiente: los datos de monitoreo reportados por DRP al Ministerio de Energía y Minas (MEM), en los cuales se basa esta publicación, muestran que el complejo metalúrgico en el año 2000 emitió un promedio de 1077 metros cúbicos (m3) de gas por segundo, con un contenido promedio de 16 mg/m3 de plomo, lo que equivale a más que 44000 kg de plomo al mes. En otras palabras, durante el año 2000, las emisiones reportadas (que incluye sólo un pequeño porcentaje de las emisiones totales del complejo metalúrgico debido a la gran cantidad de emisiones fugitivas), fueron 360 veces mayor al total del plomo en la gasolina vendida en la Ciudad de La Oroya.

Impactos en el aire: contaminación atmosférica de dióxido de azufre (SO2), el análisis de los datos de monitoreo demuestra que la contaminación por SO2 en La Oroya representa una amenaza crítica para la salud humana.

Con excepción de la estación de Casaracra, todas las estaciones de monitoreo presentan un promedio anual de concentraciones de SO2 que exceden hasta dos o tres veces el nivel recomendado como seguro por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y por mucho el nivel reconocido como nocivo a la salud humana. Esto es muy preocupante, si consideramos los efectos del SO2 sobre la salud y el medio ambiente. Lo peor del caso es que los más altos niveles de contaminación se encuentran dentro de la zona urbana, donde vive mucha gente que a diario está expuesta a ella, los mismos que además tienen muy limitado acceso a servicios médicos. También se debe considerar que los impactos acumulativos a la salud por parte de los materiales particulados y el SO2 son particularmente severos y que en La Oroya existen enormes cantidades de ambos contaminantes.

LA CORPORACIÓN

Los casos anteriormente descritos, que hacen referencia solo a una mínima ilustración de las problemáticas presentadas en La Oroya, dan pie para pensar que la Doe Run se comporta como una corporación psicópata en términos del documental de Michael Moore que está basado en el libro La Corporación, la persecución patológica del beneficio y el poder, de Joel Bakan. Con entrevistas realizadas tanto a ejecutivos de multinacionales, brokers de bolsa, espías industriales, así como a activistas y pensadores contra la globalización (Noam Chomsky, Naomi Klein y Michael Moore, entre otros). Donde la comparación mencionada radica en tres aspectos esenciales de acuerdo a las partes en la que se divide el documental. (La primera parte detalla el origen de las corporaciones, como hace algunos pocos cientos años las «corporaciones» eran entidades prácticamente insignificantes. Sólo existían con fines limitados y concretos. Muchas eran similares a las actuales ONGs. Sin embargo, algo cambió y desde el siglo XVII en Europa, algo después en América, su sed por «ganar dinero» las convirtió en verdaderos gigantes. Hoy en día las empresas son tan grandes y poderosas como muchos gobiernos del mundo - o incluso más. Igual que en su día lo fueron la iglesia, la monarquía o el Partido Comunista en diversas épocas y lugares. Este documental explora cómo se ha llegado a la situación actual analizando desde su origen qué es una corporación, cómo funciona realmente, por qué actúa como actúa y cuáles son los efectos de sus acciones sobre el mundo real. La segunda parte describe cómo están influyendo las corporaciones en la sociedad y el planeta, tanto en el sentido medioambiental como con las personas, detallando su guerra por las patentes, espionaje industrial, la influencia de la publicidad en los niños, etc. Y la última parte habla de las resistencias a este mundo mercantilizado, con ejemplos de luchas populares en Bolivia, juicios a multinacionales y entrevistas a intelectuales como Noam Chomski, Naomi Klein o Michael Moore) .

Entonces, Doe Run Perú (DRP) evidencia un comportamiento de corporación moderna, ingeniosamente diseñada para crear riqueza a sus propietarios y en muchas ocasiones permitirles evadir sus responsabilidades, con lo que se amenaza la supervivencia de todos los seres humanos, en la medida que, como lo mostro Rocío Maldonado en el diario La República del Perú, la empresa pretende utilizar el contrato de transferencia de acciones, que en octubre de 1997 suscribió con Centromin Perú, para que el Estado asuma la responsabilidad ante una eventual indemnización a favor de 1.300 niños peruanos –afectados en su salud por las emisiones venenosas del complejo metalúrgico de La Oroya– en la corte de San Luis de Misuri (EEUU); ya que, en palabras de José Mogrovejo, vicepresidente de Asuntos Ambientales de DRP, el Estado peruano se comprometió a asumir la responsabilidad por cualquier daño o perjuicio ocasionado a la población por la operación del complejo metalúrgico. Sin embargo, como lo explica Emma Gómez, abogada de la ONG Coperacción, se consideró que DRP busca tergiversar el contrato con el Estado, pues no menciona que la cláusula 5.3 establece claramente que todas las obligaciones que resulten del incumplimiento de las obligaciones del PAMA (Programa de Adecuación y Manejo Ambiental) son de responsabilidad de DRP.

Además presenta un perfil psicológico de psicópata en cuanto a la cruel indiferencia por los sentimientos de los demás, como lo dice Juan Infante quien identifica que La Oroya ha sido durante un siglo el monumento de la indiferencia hacia el tema ambiental. Refiriéndose a La Oroya, también respecto al valle del Mantaro, una de las principales fuentes de alimento a Lima. Y en su enorme, hermoso y contaminadísimo río Mantaro .

También se ve esta conducta en cuanto a la incapacidad de mantener relaciones duraderas y la incapacidad para ajustarse a las normas sociales demostrado en su inhabilidad de cumplir las normas que le fueron establecidas con el PAMA; al igual que en el temerario desprecio por la seguridad de los demás con todas las afectaciones que fueron descritas en los sobrepasos al límite de la capacidad de asimilación y los enormes costos externos producidos. A continuación, en las actitudes de falsedad al mentir y engañar repetidamente a los demás en suma a la incapacidad de sentirse culpable, como se evidencia en su página web, donde a pesar de todos los estudios realizados sobre los daños causados, y las normas incumplidas, se seguía afirmando que “en la ciudad de La Oroya, el Complejo Metalúrgico no impacta ningún río o afluente (desde el 2006), los residuos sólidos industriales y domésticos están bajo control (desde el 2005), se cumple con los niveles máximos permisibles en emisiones de polvo y metales por chimenea (desde el 2006) y con el estándar de calidad mensual de plomo en aire (desde el 2007) y tan pronto se complete una tercera planta de ácido sulfúrico el SO2 estará bajo control. (...) y que la gestión ambientalmente responsable en sus operaciones (Cobriza y Oroya) se resumía en: En agua: Ningún impacto ambiental. No contaminamos ningún río; en aire: Ningún impacto en nuestras operaciones en Cobriza. En La Oroya una drástica reducción del impacto ambiental donde cumplimos con los niveles máximos permisibles de emisión de polvos y metales por chimenea y como promedio mensual el estándar de calidad de aire para plomo; y, en sólidos: Ningún impacto ambiental. Control total de nuestros residuos sólidos en todas nuestras operaciones” .

Luego, Doe Run muestra como mediante la privatización se hace una usurpación de la riqueza pública, mientras que algunas cosas que no se veían como negocio porque eran muy sagradas o reguladas por normas públicas pierden su carácter y pasan a ser insumo de los ingresos para un grupo de accionistas. Por ejemplo con toda la explotación de La Oroya se incumple el principio expresado en el informe del experto del Foro Permanente 2 de las Naciones Unidas, que resalta que en el pensamiento de los pueblos indígenas, desde los tiempos prehispánicos, la tierra es reverenciada, sacralizada como la Madre Tierra. En ella todos los seres vivos son hermanos, siendo el espacio vital y la garantía del ser colectivo. Por lo tanto se hace necesario mantener relaciones de armonía y equilibrio con la tierra en lo social y ecológico .

Finalmente, en la medida que el comportamiento de Doe Run Perú muestra una marcada indiferencia hacia la democracia, al poner su lealtad hacia los beneficio en lugar de hacia el progreso del país. Lo que se ve reflejado en las razones que explican el porqué Doe Run ha podido llegar a esta situación de burla a las leyes y autoridades peruanas. Donde, de estas razones, “la primera es el bien conocido comportamiento tramposo de Ira Rennert, propietario de Doe Run y del Complejo Metalúrgico de La Oroya –con una fortuna personal en el 2010 de US$ 5,300 millones, según Forbes–, quien también tiene acusaciones en Utah, donde la agencia ambiental de EEUU la consideró, en 1999, “como la industria más contaminadora”. La segunda es el comportamiento blandengue de las autoridades peruanas desde el inicio de sus operaciones en 1997. Sumándole a esto que el balance de pérdidas y ganancias de Doe Run para 1998-2004 da una pérdida neta de US$ 24.6 millones. Y sin embargo, en el mismo período el envío de fondos a su casa matriz y a los bonistas en EEUU fue de US$ 130.7 millones” .

CONCLUSIÓN

Entonces, dado todo lo anterior y como resultado de la investigación realizada, el concepto técnico emitido ante la ausencia de intervención en búsqueda del bien común y la crisis de sostenibilidad de la empresa estudiada, consiste en afirmar que la participación histórica y presente de Doe Run Perú ha sido irresponsable y ha arremetido de manera contundente contra la sociedad, el ambiente y el futuro de la economía de la región; dejando fuera de consideración la posibilidad de que aún si se disminuyera la carga ambiental mediante las correcciones tecnológicas adecuadas se pudiese generar un crecimiento económico sostenible a partir del funcionamiento de la metalúrgica en la ciudad de La Oroya, que además ha generado abismales costos externos marginales en búsqueda de beneficios privados, excluyendo el bienestar público y en su papel de corporación perfilándose psicológicamente como un psicópata para su entorno.

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