Derecho Internacional Humanitario

DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO

Antes de abordar el tema de derecho internacional humanitario, es necesario que conozcamos el concepto de guerra.

Guerra: Es un duelo a gran escala. Un acto de violencia encaminado a forzar al adversario a someterse a nuestra voluntad.

El Derecho Internacional Humanitario, es la rama del Derecho Internacional Público que busca lograr un equilibrio entre las necesidades de la guerra y consideraciones humanitarias centradas en la dignidad humana. El DIH es el conjunto de normas consuetudinarias y convencionales, que con el fin de solucionar los problemas humanitarios se aplica a los conflictos armados internacionales y no internacionales. Estas normas limitan los medios y métodos de combate utilizados por las partes contendientes y protegen a las personas que no participan en las hostilidades, o por alguna razón dejaron de participar por enfermedad, detención, o herida.

Las ramas del DIH o del derecho de los conflictos armados busca ante todo proteger a la población no combatiente. Las ramas del DIH son:

El derecho de ginebra de 1949 y el derecho de haya de 1899 y 1907; el primero es el encargado entre la distinción entre combatientes y no combatientes a fin de proteger la integridad y los bienes de quienes no participan directamente de las hostilidades. El segundo establece pautas sobre la conducción de las hostilidades y limitan la elección de medios y métodos de combate.

Los principios del derecho internacional humanitario

La distinción: Éste principio busca la distinción entre combatientes y no combatientes, (derecho de ginebra en sentido estricto) ya que el propósito de la guerra es derrotar al enemigo, no significa que se pueda masacrar, afectar a la población civil y a los enemigos desarmados ya que no conforman el grupo militar.

Limitación: Éste principio busca limitar los medios y métodos de combate utilizados en la guerra a fin de limitarlos para evitar males superfluos, excesivos o indiscriminados (derecho de la haya, en sentido estricto).

Proporcionalidad: Éste principio establece que el uso de la fuerza no debe ser desproporcionado, sino por el contrario, debe ser limitado a lo indispensable con relación a la ventaja militar concreta y directa prevista. Este principio se aplica también a los combatientes en el caso, cuando éste mata a su adversario, pero no para colocarlo fuera de combate, ha violado el DIH; pero si para ponerlo fuera de combate le fue necesario matarlo, no viola esta normatividad.

Inmunidad de la población: Éste principio contempla que los civiles que no participan directamente en las hostilidades no pueden ser objeto de ataque.

No reciprocidad: Éste principio contempla que la obligación humanitaria no se funda

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