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Desarrollo Del Currículo E Innovación: Modelos E Investigación En Los Noventa

rosodica2 de Diciembre de 2014

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Desarrollo del currículo e innovación: Modelos e investigación en los noventa

FRIDA DÍAZ BARRIGA ARCEO*

Resumen

En este artículo se presenta una visión panorámica de las tendencias más recientes en los estudios y modelos relacionados con el desarrollo del currículo. Se toma como referente un estado de conocimiento de la producción generada en la década de los noventa en México, así como diversos ensayos y estudios efectuados en los ámbitos nacional e internacional. Se incluyen algunos de los modelos que pretendieron innovar el currículo desde diferentes perspectivas, como las que derivan de la lógica empresarial (diseño por competencias, planeación estratégica); la flexibilidad curricular; la visión psicopedagógica constructivista y los modelos experienciales de formación en la práctica; la incorporación de temas o ejes curriculares transversales como respuesta a la necesidad de fortalecer la dimensión ética del currículo, promover el desarrollo humano o instaurar una educación cívica y ambiental. Se encuentra una importante expansión y un interés creciente en el tema del desarrollo curricular, pero al mismo tiempo gran diversidad de significados en los modelos curriculares adoptados, así como desconocimiento de la forma en que se llevan a la práctica y de los cambios reales que eventualmente propician no sólo en el currículo sino en la enseñanza y en los actores de la educación.

Palabras clave: Currículo/ Desarrollo curricular/ Innovación/ Modelos curriculares/ Estado del arte

INTRODUCCIÓN

Este artículo no intenta ofrecer un recuento exhaustivo de los estudios realizados en relación con el currículo y su desarrollo, pero recupera los resultados del análisis de la producción generada sobre el tema en la década de los noventa (Díaz Barriga y Lugo, 2003), así como otros estudios y ensayos sobre el tema. Con base en dicha revisión, puede afirmarse que el desarrollo del currículo ha sido uno de los intereses prioritarios de las instituciones educativas nacionales. Particularmente, en los noventa se emprendieron importantes reformas curriculares que abarcaron prácticamente todos los niveles y modalidades del sistema educativo mexicano. Las instituciones educativas se dieron a la tarea de innovar el currículo y la enseñanza intentando definir un modelo educativo propio. De esta manera, la revisión de la situación que guarda el desarrollo del currículo es importante porque permite identificar los modelos que buscan introducir innovaciones educativas y ayuda a entender la problemática que enfrentan las instituciones educativas y sus actores en el complejo proceso de definir el currículo y llevarlo a la práctica.

Por otro lado, dichos procesos de reforma (y sus respectivos modelos de innovación) se caracterizaron por su estrecho vínculo con sendos programas de evaluación y financiamiento, así como con políticas educativas nacionales e internacionales, que en conjunto lograron influir el rumbo de la toma de decisiones en la educación en general, así como la definición del qué y el cómo del currículo y la enseñanza. No obstante, como veremos más adelante, aunque en los noventa se plantearon diversos modelos y propuestas curriculares, se investigó poco sobre sus diversos significados o su puesta en marcha y, en general, se desconoce cómo han sido llevados a la práctica y con qué resultados.

La caracterización del estado que guardan los estudios sobre el desarrollo del currículo que se ofrece en este trabajo gira en torno a los siguientes argumentos:

1. El campo de los estudios del currículo es uno de los más importantes en México en lo que atañe a la educación, no sólo por lo prolífico de su producción, sino porque el currículo continúa siendo el foco intelectual y organizativo de los procesos educativos en los centros de enseñanza, el terreno donde se definen y debaten fines, contenidos y procesos, y a fin de cuentas, el espacio donde grupos y actores se disputan el poder en las instituciones.

2. Hay que reconocer la polisemia y diversidad de concepciones coexistentes hoy en día respecto a lo que puede entenderse como currículo e investigación curricular. En este sentido, al igual que en otras naciones (Pinar, 2003), no existe ;una; ni menos aún ;la mirada; a los estudios del currículo en singular, sino una diversidad de ;miradas;. Por supuesto, éstas no son uniformes y entran con frecuencia en tensión o en franca contradicción.

LA PRODUCCIÓN CURRICULAR EN MÉXICO

Si contrastamos la producción curricular recopilada en los dos estados de conocimiento coordinados por Ángel Díaz Barriga (1995; 2003), encontramos que en la década del noventa la producción curricular se triplicó respecto a la década del ochenta: 719 documentos producidos y publicados en el periodo 1990- 2002, en comparación con 235 textos que se recuperaron entre 1982-1992. Pero de mayor interés resulta el análisis de la temática que aborda la producción escrita sobre el currículo. En el análisis de la producción curricular de los noventa se definieron los siguientes ejes temáticos:

• Conceptuación de la esfera de lo curricular: Cómo se concibe el currículo y conceptos afines desde diversos abordajes teóricos, disciplinares o epistemológicos (desde las teorías del conocimiento, la psicología, la sociología, entre otros). Incluye trabajos donde se proponen teorías o principios acerca del currículo, se hacen análisis que contrastan enfoques curriculares, se revisan cuestiones históricas, filosóficas, se discuten las visiones subyacentes de didáctica, aprendizaje, educación o sociedad referidas al currículo.

• Desarrollo del currículo: Trata de identificar las principales tendencias y modelos desde los cuales se orientó el diseño y operación de los proyectos curriculares en la década. Incluye cuestiones vinculadas con la planeación, la selección y organización de contenidos curriculares, la generación y puesta en marcha de propuestas innovadoras para la elaboración de planes y programas.

• Procesos y prácticas curriculares: Revisa la producción que da cuenta de la diversidad de procesos (afectivos, cognitivos, ideológicos, intersubjetivos, de interacción social o de construcción de identidades) que ocurren en el aula o en la institución educativa y se relacionan directamente con el currículo.

• Currículo y formación profesional: Recoge propuestas y estudios que abordan el análisis de las profesiones, el diseño del currículo para la formación de los profesionales y las modalidades de formación desarrolladas.

• Evaluación curricular: Analiza los principales contrastes, continuidades y rupturas en materia de evaluación curricular, abarcando las principales propuestas de modelos o metodologías, así como las conceptuaciones y las metaevaluaciones.

En orden decreciente, y tomando como base 652 documentos cuyo contenido se analizó en función de los campos temáticos anteriores, encontramos que 32% (209) corresponden al tema de desarrollo del currículo; 28.5%, a formación profesional (186); 23.7%, a evaluación curricular (155); mientras que 8.5% (56) son estudios sobre procesos y prácticas curriculares y sólo 7% (46) son trabajos que abordan el tema de la conceptuación o teorización del currículo (véase Gráfica 1).

Gráfica 1. Producción curricular en México. Ejes temáticos (1990-2002)

Si tomamos en cuenta que una cuarta parte de los trabajos publicados en el periodo corresponde a la generación de propuestas y modelos curriculares (183 de 719 documentos incluidos en la base de datos generada, es decir 25%) y por otro lado, si sumamos los trabajos que abordan los temas tradicionalmente vinculados con las necesidades institucionales de definir el qué y el cómo del currículo (desarrollo del currículo, formación profesional y evaluación), ubicamos aquí casi 85% o tres cuartas partes de la producción curricular mexicana en los noventa.

Una primera conclusión que resulta de estos datos indica que la década pasada (así como también la antecedente, los ochenta) se caracterizó por un marcado interés en los estudios aplicados enfocados a la intervención educativa y a la generación de propuestas, a la instrumentación y a la solución de problemas concretos, pasando a un segundo plano el interés básico de construcción conceptual del campo curricular, en su recuperación histórica o en la explicación de los procesos educativos, instruccionales o identitarios per se.

No obstante, aunque la afirmación anterior coincide con la corriente principal identificada en los estudios curriculares que analizamos (al menos en términos cuantitativos), eso no quiere decir que el campo del currículo se caracterice por un enfoque único o hegemónico que pueda comprender todos y cada uno de los objetos de estudio, problemáticas o situaciones que pueden ser de interés. Ya en el estado de conocimiento de la década de los ochenta, antes citado, identificamos diversas acepciones para el término currículo, las cuales en buena medida vuelven a aparecer o se resignifican en los noventa: a) planes y programas de estudio en su calidad de productos y estructuras curriculares formales; b) procesos de enseñanza-aprendizaje e instrucción; c) currículo oculto y vida cotidiana en el aula; d) formación de profesionales y función social de las profesiones; e) práctica social y educativa; f ) problemas de selección, organización y distribución de contenidos curriculares; g) interpretación subjetiva de los actores involucrados en torno al currículo (A. Díaz Barriga et al., 1995, p. 31).

Esta diversidad

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