Desempeño Ambiental

Partiendo de la serie de acontecimientos derivados de cambios drásticos en el clima y sus repercusiones en el desarrollo de los países, es necesario considerar el tema del medio ambiente dentro de la agenda de trabajo que el país tiene para mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos. Cualquier acción que se emprenda a favor de colaborar con la protección del ambiente traerá grandes beneficios al desarrollo sostenible en el mediano y largo plazo.

En la actualidad, la idea que predominante en el mundo es que los problemas ambientales son problemas ligados al desarrollo y que la meta en común debe ser la de conciliar el crecimiento económico con la conservación del patrimonio natural, buscando aprovechar de forma sostenible el uso de recursos renovables, proceso que implica cambios políticos y económicos, y la participación continua de los ciudadanos en la generación de planes de desarrollo.

Con base en lo anterior, FUNDESA reconoce la importancia del tema ambiental como eje clave para la reducción de la pobreza en el país. Por dicha razón, manifiesta su interés en el seguimiento de aquellas variables internacionales que impactan directamente en el desarrollo del medio ambiente, identificando a la vez, posibles estrategias para mejorar las condiciones del país.

El Índice de Desempeño Ambiental – Environmental Performance Index (EPI) – da seguimiento a los resultados que las naciones tienen en una serie de variables que impactan directamente en el ambiente. Se utiliza como referencia una base cuantitativa, midiendo la proximidad al cumplimiento de una lista de objetivos de política ambiental, empleando para ello la mejor información disponible. El objetivo del índice es poder evaluar objetivamente el compromiso de los países a favor del cuidado del medio ambiente, así como identificar Costa Rica ocupa el tercer lugar en el Índice de Desempeño Ambiental, dado a conocer en el Foro Económico Mundial la semana pasada. Guatemala está en el 105 de 163 países calificados. El informe es elaborado por las universidades de Yale y Columbia desde 2006.

Guatemala se sitúa en la posición 16 de 18 países evaluados. Costa Rica es el mejor evaluado y México el país con mayor retraso.

Por aparte, si comparamos los mismos 18 países según el pilot trend, podemos identificar cuáles son los países que mayor avance han tenido y los que se han ido quedando rezagados.

PT RANK 15 22 23 31 34 46 65 85 86 88 96 103 108 112 113 115 117 122

País Nicaragua México Brasil Guatemala Colombia Paraguay Ecuador Venezuela Honduras R. Dominicana Perú Panamá Salvador Argentina Costa Rica Uruguay Chile Bolivia

Tal y como se mencionó con anterioridad, Guatemala – pilot trend: 31 – es el cuarto país que mayor avance ha tenido en Latinoamérica. El país con más avanzado es Nicaragua (pilot trend: 15) y el país con mayor rezago es Bolivia (pilot trend: 122). Es importante ver que los países mejor evaluados no son los que más han avanzado entre el año 2000 y el 2011, sobre todo porque son países que desde hace 10 años ya contaban con niveles altos de desempeño ambiental.

La evidencia nos muestra que Guatemala ha hecho grandes esfuerzos por mejorar su desempeño ambiental, sin embargo, cada vez es más difícil mejorar en el índice, ya que los incrementos marginales en la evaluación rivalizan con el desempeño obtenido por países con mejores prácticas en cuanto a su política ambiental. Si el país define como objetivo obtener una mejor evaluación en la próxima evaluación del índice, los esfuerzos deberán enfocarse en alcanzar mejoras específicas en variables clave.

La institucionalidad ambiental nacional ha cumplido 25 años, lo cual permitiría concluir que Guatemala ha superado una etapa incipiente y que ha iniciado una más madura. Aunque el punto de partida de la gestión ambiental del país se encuentra en la Constitución Política de Guatemala, que declara de interés nacional la conservación, protección y mejoramiento del patrimonio natural de la nación, es la Ley de Protección y Mejoramiento del Medio Ambiente (Decreto 68-86) la que provee el marco legal con las orientaciones centrales relativas a la gestión ambiental nacional. Su objetivo principal se orienta a “velar por el mantenimiento del equilibrio ecológico y la calidad del medio ambiente para mejorar la calidad de vida de los habitantes del país”.

Al amparo de este marco legal y su objetivo, durante este cuarto de siglo se han establecido formalmente diferentes instituciones públicas, aunque con una capacidad real muy limitada para hacer valer propósitos ambientales frente a las dinámicas económicas y sociales propias del territorio. Persisten los problemas de presupuestos insufi cientes, baja prioridad del tema ambiental en la agenda de desarrollo nacional, dependencia del fi nanciamiento de la cooperación

internacional, insufi ciencia de recursos humanos adecuados, ausencia de procesos claros de seguimiento y control, entre otros.

En este contexto, los guatemaltecos están inmersos en un ambiente caracterizado por problemas constantes y crecientes de agotamiento, degradación y contaminación ambiental. A esta realidad de índole local, se suman ahora nuevas amenazas inducidas por el cambio climático, evento global que ya ha mostrado la fuerza devastadora que puede alcanzar en un país tan vulnerable como Guatemala.

El Índice de Desempeño Ambiental (EPI, por sus siglas en inglés) es un indicador compuesto relacionado con el concepto de evaluación de la sostenibilidad del desarrollo, que cuantifica y clasifi ca numéricamente el desempeño ambiental de los países (Emerson et al., 2010).

El EPI, que puede adoptar valores de 0 a 100, mide el esfuerzo de los países para reducir los impactos ambientales sobre la salud humana, y promover la vitalidad de los ecosistemas y la adecuada administración de los recursos naturales; que se relacionan con el séptimo objetivo de desarrollo del milenio (ODM 7), relativo a garantizar la sostenibilidad del medio ambiente.

Fue desarrollado por el Centro de Política y Ley Ambiental de la Universidad de Yale, en conjunto con la Red de Información del Centro Internacional de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Columbia. Anterior a éste, fue publicado el Índice de Sostenibilidad Ambiental (ESI, por sus siglas en inglés), que permitía evaluar el progreso total del mundo en materia de sostenibilidad, a partir de veinte indicadores básicos en torno a cinco objetivos fundamentales de los sistemas de protección ambiental: a) reducción de las amenazas, b) disminución de la vulnerabilidad humana,

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