EL CABALLERO DE LA ARMADURA OXIDADA

EL CABALLERO DE LA ARMADURA OXIDADA

Robert Fisher

Introducción

El ser humano es guía de su propio camino, luz de sus decisiones, es lo que se representa a través de la obra El Caballero de la Armadura Oxidada que presenta a un caballero que crea en su mente, ser el más bueno, generoso y amoroso sin saber que lo que él creía era solo producto de su esquema mental, simbolizado por una armadura que él se encargó de oxidar.

Evidencia que el ser humano, cubre su esencia humana en una coraza, en la que esconde sus verdaderos sentimientos y valores, pierde el rumbo de su razón de ser y existir, piensa que lo que actúa y vive es su realidad, ha perdido el valor del amor familiar, y ha centrado su existencia en ser el mejor de los caballeros, ha ganado pero no se ha dado cuenta que en ese ascenso material ha descendido en el vacío del desamor a sí mismo.

Para superar su caída al abismo, el caballero de la armadura, ha experimentado quedarse atrapado en su propio Yo, busca una salida, pero todas las puertas están cerradas la única que puede abrir es la de su corazón, a través del sendero de la verdad, y el guía de su auto encuentro es el mago Merlín que simboliza esa llave y cada uno de los castillos del silencio, del conocimiento, de la voluntad y la osadía son sus proceso de encuentro consigo mismo, hasta llegar a la cima de la verdad.

Desarrollo

Desde esta perspectiva el ser humano es el hacedor de su propio destino, como lo dijo Jorge Manrique “Caminante no hay camino, el camino se hace al andar”, es decir, el caballero de la armadura oxidada fue tejiendo su forma de vida, centra su existencia en ser el mejor, es reconocido por el pueblo como el héroe andante, pero mientras caminaba se alejaba más de su familia, su esposa e hijo; la armadura representa su vanidad de héroe, vive para él no existe nadie más que él, el corazón se le oxidó.

En este sentido el caballero que representa a los seres humanos pierden el resplandor de su razón de ser y existir, el corazón oxidado ya no siente, se queda atrapado en su sólido metal, no puede escapar, la salida es buscar el camino de la verdad que es conocerse a si mismo, amarse, no basta con vestirse con el hábito del monje sino también hay que serlo. Los seres humanos necesitan un tiempo para pensar, conocerse, reflexionar sobre el sentido de la vida, sus acciones, lo cual representa el castillo del silencio, muchas veces se oye pero no se escucha la magia de la vida.

Conocerse es mirar hacia adentro del corazón, saber las limitaciones humanas, y saber que el ser humano necesita amar y ser amado, el castillo del conocimiento, hace que las personas exterioricen su ser, porque solo conociéndose ha de hacer de su vida un desierto sin amor o un oasis de dichas junto a los que aman. Todos los seres humanos tienen la oportunidad de mirarse ante el espejo de la vida, y ya lo dijo Rebeca, la paloma, “este espejo no refleja tu yo exterior sino como eres de verdad”.

Todos tienen derecho a ser mejores cada día, por lo que no se deben encerrarse en su caparazón, pues el tiempo los atrapa y no pueden salir de ella, por lo que es necesario recorrer el largo camino del sufrimiento para concienciar en que son parte de un entorno, de la naturaleza, como lo dice Merlín “a los seres humanos se les dio dos pies para que no tuvieran que permanecer en un mismo lugar, pero si se quedaran quietos para poder aceptar y apreciar…….entenderían verdaderamente lo que es la ambición del corazón”

Desde este enfoque los seres humanos deben llegar al castillo de la voluntad y la osadía, el interiorizarse a sí mismos los hace fuertes, poseen el don del conocimiento, de la verdad y la reflexión; las personas son susceptibles de cambiar sus esquemas mentales de superioridad, con la fuerza de la decisión, de interiorizarse a sí mismo para trasmitir ese amor a los que

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