EL GENERO.

EL GÉNERO.

Queridos compañeros, profesores y demás integrantes de esta respetada y distinguidísima institución,

El día de hoy he querido compartir con ustedes estas palabras escritas de mi puño y letra, palabras que sin propósito de ofender creencias, costumbres y hábitos buscaran enfatizar en ustedes una nueva visión de uno de los fenómenos que por nuestros días está dando mucho de qué hablar, de forma negativa y positivamente.

De niños nos enseñaban que en la naturaleza solo existen dos géneros predominantes, el masculino refiriéndose al macho o al varón de una especie, y el femenino refiriéndose a la hembra o mujer de una especie. Nos dijeron que naturalmente estos son los géneros predominantes y que se ven marcados en las más de 11.000 especies de seres vivos que habitan nuestro planeta, al mismo tiempo nos enseñaron que el varón es para su hembra y que la hembra es para su varón.

Con el pasar de los años la idea de que hombre y mujer, varón y hembra son la copulación perfecta para la vida comenzó a tomar vestigios de cambios, hoy en día sabemos que especies como los caballitos de mar nacen preñados, y que un varón puede fecundar al otro varón de su misma especie. Obviamente es un caso que no se puede repetir en la especie humana por razones netamente naturales; pero, en un punto de la historia aquel que se le era considerado como el hombre, nacido hombre y con cuerpo de hombre sintió que el cuerpo en el cual había nacido no era el cuerpo al que realmente pertenecía, este caso comenzó desde hace siglos y se daba en su mayoría en aquellos que sufrían la mutación del hermafroditismo.

Para los que no se asocian con el término “hermafrodita” se refiere a un hombre o una mujer que por causas naturales dentro del vientre termina desarrollando ambos sexos, naciendo con genitales femeninos y masculinos, en este entonces ellos mismos escogían que querían ser, si querían ser una mujer completamente o convertirse en hombres, lógicamente este suceso tiene variaciones, pues se nace con los dos sexos, pero se muestran en algunos casos más rasgos masculinos y en otros más rasgos femeninos. Sin darnos cuenta estábamos entrando en las puertas del tercer género.

Los términos tercer sexo y tercer género sirven para describir individuos que se considera que no son hombres ni mujeres, al igual que la categoría social genderqueer presente en aquellas sociedades que reconocen tres o más géneros. El estado de no ser ni masculino ni femenino puede entenderse en relación al sexo, rol genérico, identidad de género u orientación sexual del individuo. En diferentes culturas (o para diferentes individuos), un tercer sexo o género puede representar un estado intermedio entre hombres y mujeres, un estado en el que se es ambos, o bien un estado en el que no se es ninguno, la habilidad de cambiar de género, o una categoría del todo independiente de lo masculino y lo femenino. Esta última definición es la favorecida por aquellos que argumentan por una interpretación estricta del concepto de «tercer género». (WIKIPEDIA, 2017)

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