EL NAZARENO DE SAN PABLO

C

uando se realizo la restauración de la imagen del Nazareno de San Pablo en 1975, el Sr. Carlos Federico Duarte, en su triple condición de restaurador, historiador de arte y critico, emprendió una minuciosa investigación acerca del origen de la imagen revisando todos los archivos y documentos que pudieran informar algo al respecto, pero lamentablemente y así lo escribió, no encontró documento alguno que precise su origen y su historia.

Solo consta que el obispo Fray Gonzalez de Acuña el 04 de Julio de 1674 erigió en viceparroquia la Iglesia de San Pablo y se supone que también consagro la imagen del Nazareno, que ocupaba un nicho en dicha Iglesia.

En cuanto a su procedencia, el mismo Carlos Duarte, con argumentos concluyentes, deduce que “nuestro Nazareno vendría en un galeón con rumbo a la Guaira, procedente de España. Su estilo denota la influencia de los talleres sevillanos, no es posible que haya sido tallado en nuestro país, pues la madera usada por el artista fue pino de Flandes, lo que descarta que la obra fuera realizada en América y menos en la Provincia de Venezuela, ya que toda la imagineria criolla de la época hispana fue realizada en cedro amargo”.

En todo caso, cuenta la leyenda que el escultor del Nazareno lo hizo con tanta exactitud que Dios se le apareció en sueños y le preguntó: ¿Dónde me haz visto que me hiciste tan perfecto? el escultor impactado le responde:… “en mi corazón, Señor”.

Asimismo, se dice que la imagen sagrada es tan perfecta que cada día reduce algunos centímetros su tamaño, apreciándose en cada temporada su cuerpo más encorvado.

La imagen del Nazareno de San Pablo , se encuentra en la Basilica de Santa Teresa, es una Iglesia de planta rectangular. Mide 73 m de largo por 27 m de ancho y consta de tres naves.

De acuerdo a la dedicación son dos Iglesias unidas: al Este, la consagrada a Santa Teresa, y al Oeste, la consagrada a Santa Ana.

Casi en la mitad de la edificación está el Altar Mayor (N°1) que corresponde a ambas Iglesias. A la izquierda se llega al altar del Sagrario (N°2) y a la derecha se encuentra la Capilla del Nazareno (N°3).

En esta capilla está la imagen por encima del altar, en un camarín especial adosado al muro como un balcón saliente y en forma de un gran prisma transparente con todas sus caras protegidas por cristales, de modo que puede observarse desde cualquier lado.

E

n Caracas, existía una ermita conocida como la Capilla de San Pablo El Ermitaño. A la llegaba de Jesús Nazareno a Caracas fue llevado a esa Capilla, en la cual se reunían los feligreses a rendirle pleitesía a Santo, consagrado por Fray González de Acuña, el 4 de julio de 1674.

El Nazareno permaneció algo más de 200 años en su Iglesia de San Pablo, era llevado en procesión la Semana Santa y se le atribuían numerosos milagros, gracias y favores.

Entre 1870 y 1888, el país vivió el predominio del General Antonio Guzmán Blanco y con él cambio la fisonomía de la ciudad de Caracas. Entre otros, mandó a derrumbar la Iglesia de “San Pablo el ermitaño” y construyó en su lugar el “Teatro Nacional”. Cerró todas las Iglesias y expulsó a todos los sacerdotes y religiosas del país.

Pero su esposa Ana Teresa de Guzmán Blanco era una mujer muy católica, cuando se enteró de la destrucción de la Capilla de San Pablo, se encerró en su habitación a llorar y llorar. Su marido, al verla, le preguntó que le pasaba a lo que ella respondió: “Antonio, es que a ti te ha dado por ir en contra de la Iglesia; expulsas al Arzobispo, acabas con los conventos de monjas y curas; convertiste el Convento de San Francisco en Universidad; destruiste la Iglesia de La Trinidad y la convertiste en el Panteón Nacional y ahora demueles a San Pablo… ¿dónde vamos a meter a Nuestro Nazareno?”.

Una de las leyendas más curiosas del Nazareno cuenta que cuando Guzmán Blanco inauguró el teatro en 1881, sentado en su palco presidencial, vio al Nazareno quien le preguntó: ¿Dónde está mi iglesia?, y de allí nació la construcción de la iglesia de Santa Teresa.

Pero, diversos biógrafos del ex presidente y cronistas de Caracas, señalan que, en realidad, Guzmán Blanco, en honor a su esposa Ana Teresa Ibarra, mandó a construir la Basílica de Santa Teresa y Santa Ana, llamada por los venezolanos simplemente "Basílica de Santa Teresa" y allí fue llevado el Nazareno de San Pablo.

De manera oficial la Basílica de Santa Teresa se inauguró el 27 de Octubre de 1876.

Allí se traslado la imagen de Jesús con la cruz a cuesta a quien todos conocían como “El Nazareno que había estado en la capilla de San Pablo”. Todas las imágenes y los objetos de culto que pertenecían a la Capilla de San Pablo fueron llevados a la Basílica de Santa Teresa.

Desde entonces el pueblo le hace promesas al Nazareno de San Pablo a cambio de sus favores, de sus milagros, su misericordia, su perdón... y le paga acompañándolo en una procesión que dura de 3 a 4 horas, los Miércoles Santos.

E

n el archivo del Concejo Municipal de Caracas consta que en el año 1696 se propagó una peste de viruela y del llamado “vómito negro”, contagiada por unos esclavos africanos traídos al Puerto de la Guaira.

La mortandad en Caracas era espantosa y no había medicina que lograra detenerla. Como ya el Nazareno de la Iglesia de San Pablo tenía fama de milagroso, los habitantes de la ciudad, desesperado, decidieron recurrir Él y lo sacaron en procesión.

Cuando llegaron a la esquina de Miracielos, los “cargadores” sintieron un impedimento en la parte superior de la Imagen y detuvieron la marcha. El brazo saliente de la cruz se habia enredado en las ramas de un limonero cargado de frutos en plena sazón. Al tratar de liberar la cruz, se desprendieron unos cuantos limones y cayeron al suelo. La gente los recogió y aplicaron el jugo a los enfermos, produciéndose en ellos una cura inmediata.

El milagro de la finalización de la peste, gracias a la intervención de El Nazareno, hizo que creciera aún más la devoción

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