ENTRE CRISIS Y BURBUJAS

ENTRE CRISIS Y BURBUJAS

Entre los años 2007- 2008 estalló una crisis financiera en los Estados Unidos de Norteamérica, generando una ruptura de la llamada “Burbuja Inmobiliaria” que a nivel mundial entre los años 2005 y 2007 venía creciendo sin parar, con una naturaleza desmedida y ocasionando una tragedia sin precedentes para muchas de las economías más poderosas del mundo afectando en USA y Europa a miles de familias hipotecadas al comprar su casa y generando graves consecuencias en materia de economía en sus hogares.

“La liberalización de los sistemas bancarios, que permitía a los bancos realizar más operaciones bursátiles, es decir, la venta y la compra de bonos emitidos por empresas privadas, y segundo, la conducción de política monetaria realizada por la Reserva Federal, de reducción de los tipos de interés para estimular la economía a través del gasto, aumentando el nivel de endeudamiento de las personas”. SILVIA25s

Pero para explicar de forma más sencilla lo que en teoría sucedió, me voy a detener en algunos puntos que dan origen a esta situación y que a mi modo de ver fueron la columna vertebral de todo lo ocurrido:

1. Bajan mucho los interés Bancarios en Estados Unidos

2. Los Bancos necesitan hacer negocios que por los intereses bajos, no hacen.

En consecuencia los bancos comenzaron a buscar y segmentaron a un tipo determinado de personas a las que podían hacerles hipotecas, los cuales tenían un común denominador; No tenían ingresos, No tenían trabajo, Ni tenían propiedades para respaldar créditos.

“No Incom, No Job, No acces, Es decir la clásica persona al que nadie les podía prestar ni cinco Euros” Leopoldo Abadia.

En ese orden de ideas, los bancos Americanos empiezan a otorgar créditos hipotecarios con unas características distintas a las tradicionales y que consistían en tasarlos en un precio y prestar mayor cantidad de dinero con la condición de cobrar un interés más alto por el crédito otorgado, a lo que el cliente sin ningún respaldo económico y solo con la ilusión de tener casa y efectivo, aceptaba. Los bancos a su vez pensaban que el mercado inmobiliario seguiría subiendo razón por la cual poco les importaba prestarle más dinero a este tipo de personas y en efecto así era, porque si por alguna razón las personas no podían seguir pagando, vendían sus casas de igual forma a como la habían conseguido, con lo cual el “negocio”, iba bien.

“Estas bajas tasas de interés aumentaron la actividad del crédito y el mercado inmobiliario; consecuente a esto las viviendas aumentaron su valor, esta revalorización de los inmuebles tuvo otro efecto en las hipotecas que en su mayoría estaban contratadas a tasas fijas, era atractivo refinanciar una deuda para pactarla a una tasa más baja y obtener un préstamo de mayor monto para adquirir otra vivienda o, lo que gran parte de las familias residentes en EE.UU. hicieron, aumentar el consumo de bienes y servicios”.

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