ETICA EN LA EDUCACIÓN

ETICA EN LA EDUCACIÓN

Adriana Lucia Chicuazuque Gutiérrez

20171010078

La Universidad es desde el punto de vista del estudiante una oportunidad de aprender más de lo que le gusta y ejercerlo más adelante, afortunadamente estas entidades se encuentran abiertas ante la innovación, el pensamiento crítico y el progreso. Las mejores universidades a lo largo de la historia han sido aquellas en las que el trato de estudiante a docente se ha caracterizado por dejar de lado el concepto de un maestro que enseña y un alumno que aprende y se han creado nuevas relaciones en las que se abre espacio a la crítica y al entendimiento de las múltiples formas en las que se puede entender el mundo si no solo lo vemos con nuestros ojos. (Martínez, et.al., 2002).

Desde que los docentes desarrollan espacios de aprendizaje en los que no solo el maestro propone las ideas se ha perdido también la importancia de enseñar la ética, pero ¿qué es la ética? ¿acaso se puede enseñar? Tomando como referencia a López & Aguirre (2007), retomaremos las palabras dichas en el dialogo entre Sócrates y Menón, ya que se aduce que la educación no tiene la capacidad de alterar nada que se encuentre asociado con el alma; y sin miedo a equivocarme diría que tienen la razón, que la adquisición de nuevos conocimientos no puede alterar el pensamiento interno de cada individuo, es algo así como hablar de personalidad, todos tenemos algo que nos hace diferentes y que podríamos cambiar pero no queremos hacerlo. La Universidad cumple con su función de transmitir aquellos saberes que se han acumulado y desarrollado por distintas generaciones y aunque esta entidad prepara a sus estudiantes no podrá cambiar su concepción de aquello que está bien o está mal. (Mauri, s.f)

La educación superior cuenta con las herramientas para perfeccionar al ser humano y ese proceso no es un resultado automático o necesario del crecimiento bilógico, es la formación integral que se da como resultado de disciplina y constancia. (Botero, et.al.,2007). La sociedad actual ya se está acostumbrando a que los niveles de exigencia cada vez son más porque tal vez lo que se aprende hoy ya mañana es parte de la historia, es por esto que se ha buscado mejorar la estrategia pedagógica, pero integrar la ética en este proceso de formación requiere de cambios culturales tanto de los alumnos como de los docentes. (Martínez, et.al., 2002)

Finalmente, y como opinión personal puedo decir que la ética es algo tan personal como la manera en que queremos ver el mundo, algunos ven la copa vacía y otros la ven casi llena; esto mismo ocurre en todos los rincones, desde universidades hasta sitios de empleo. Cada persona es libre de decidir y de elegir que quiere ser y como lo quiere ser, los errores son pasos necesarios, pero no es bueno darlos tan seguidos. Entonces si todos vemos un mundo diferente, es lógico pensar que todos tenemos un concepto de ética diferente, para algunos será un comportamiento, para otros una actitud y para muchos un estilo de vida.

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