EVALUACIÓN DE MI PROCESO FORMATIVO EN LA MAESTRIA EN EDUCACIÓN EN LA UNIVERSIDAD DEL VALLE DE MEXICO (CAMPUS HISPANO)
tiribilitina25 de Noviembre de 2014
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EVALUACIÓN DE MI PROCESO FORMATIVO EN LA MAESTRIA EN EDUCACIÓN EN LA UNIVERSIDAD DEL VALLE DE MEXICO (CAMPUS HISPANO)
INTRODUCCIÓN
Todos aquellos que nos dedicamos a enseñar y que además queremos aprender (de nuestra práctica y la de los otros) comprobamos día a día que la evaluación cobra una importancia cada vez mayor porque desempeña un papel primordial en el proceso de enseñanza y aprendizaje.
Debido a tal importancia es necesario evaluar mi proceso formativo en la maestría en educación, pues necesito identificar a través del análisis y la reflexión en qué medida la metas y los objetivos propuestos al inicio de la maestría han sido alcanzados, qué tan eficaz y eficiente fue todo mi trayecto formativo y si los resultados fueron los esperados, ya que ingrese a la maestría por una necesidad de conocimiento, y un mejor status social que mejore mi economía y que este conocimiento se vea reflejado en mi práctica docente, pues considero que mi principal objetivo al estudiar la maestría es por superación propia, ya que me siento comprometida con mi profesión pues me interesa mejorar yo y mejorar a los demás, dinamizar el conocimiento.
Por lo tanto considero que mis expectativas han ido en aumento, pues al principio sólo entre por obtener un nivel más y tener una mejor remuneración económica, pero en el trayecto de ésta, me fui dando cuenta de la importancia de estudiar y conocer más y cómo estos conocimiento adquiridos van mejorando mi labor docente, ya que he aprendido y comprendido muchas cosas más que me han sido de utilidad en la enseñanza con mis alumnos y que también a ellos les ha servido para su vida cotidiana y considero que esa es una de las grandes satisfacciones que he obtenido pues mi visión es desde un enfoque más humanista, además de que me permite tomar decisiones más correctas.
Ante esto cómo darse cuenta de este aprovechamiento pues a través de una evaluación y para ello en el presente ensayo se reflexionará y analizará detalladamente cuál fue mi nivel de aprovechamiento y si mis expectativas crecieron aún más.
Como consecuencia de lo anterior me surge como interrogantes ¿Qué importancia tiene evaluar mi trayecto formativo en la maestría en Educación en la UVM? y ¿Qué tan eficiente y eficaz fui durante mi estancia en la Maestría en Educación? Las cuales pretendo desarrollar a lo largo de este ensayo.
Desde esta perspectiva, la evaluación no sólo debe concentrarse en los conocimientos que el alumno adquiere, sino también en cómo los aplica y con qué actitud.
Es así que mi objetivo es: Evaluar mi trayecto formativo para reconocer debilidades y fortalezas, vincular la teoría con la práctica para mejorar mi labor docente a través de la reflexión y análisis de mi trayectoria en la UVM.
Por lo tanto el presente ensayo se encuentra estructurado en tres partes: en la primera parte se aborda la concepción de evaluación, ya que es importante primero conocer los conceptos básicos como evaluación, tipos de evaluación y momentos en que lleva a cabo una evaluación, en la segunda parte se aborda un análisis de los trabajos realizados durante mi estancia en la maestría, buscando dar un panorama amplio de la eficiencia y la eficacia de estos, y por último se aborda los resultados, cuál fue mi cuello de botella, si la maestría cumplió con mis expectativas o bien qué nuevas expectativas tengo después de haber culminado mis estudios de maestría. Ante esto podré reconocer e identificar la eficiencia y la eficacia en mi trayecto formativo en la UVM y que más adelante explicaré ampliamente.
Espero cumplir mi objetivo y que este ensayo me sirva de mucho para reflexionar acerca de qué tan importante es haber estudiado la Maestría en educación y si mi actitud se modificó y ese cambio de actitud me permita ser una mejor persona y un mejor docente.
Evaluar, por tanto, es evaluarse, evaluarse es aprender con gusto.
“La evaluación se encuentra presente en nuestra vida cotidiana, ya que continuamente al tomar decisiones analizamos los antecedentes y consecuencias de nuestros actos.”
DESARROLLO
EVALUACIÓN.
La educación, es un proceso de experiencias que forman la mente, el carácter y las habilidades del individuo que aprende… pero ¡también del que enseña!
La evaluación en un proceso educativo es sumamente valiosa, pues a través de ella podemos ver reflejado nuestro desempeño, entendamos este como el resultado de un proceso cognitivo que nos lleva a la realización de una serie de comportamientos que, articulados entre sí producen una tarea específica que tiene un objetivo determinado. Por lo tanto, el desempeño es un resultado del pensamiento, la emoción y la acción psicomotriz.
Es sí que en el contexto del desempeño la evaluación se complica porque no puede ser considerada única y exclusivamente como la identificación del dominio que se tiene sobre los contenidos, sino lo que sabe hacer y cómo lo hace.
Así pues la evaluación es una actividad o proceso sistemático de identificación, recogida o tratamiento de datos sobre elementos o hechos educativos, con el objetivo de valorarlos primero y, sobre dicha valoración, tomar decisiones (García Ramos, 1989) la evaluación puede resultar un elemento estimulante para la educación en medida en que pueda desembocar en decisiones de promoción positivas.
“La evaluación es un sistema de aseguramiento y gestión de la calidad que permite determinar la eficacia de cada etapa en el proceso Enseñanza Aprendizaje, orientándose como un método que ayuda a facilitar el logro de metas y objetivos de la Educación”. Esto va a permitir formular y aclarar objetivos por lo que la evaluación resulta invaluable para diagnosticar las dificultades de aprendizaje, tanto de individuos como de grupos.
[http://www.acreditacion.unillanos.edu.co/contenidos/.../evaluacion.pdf]
Retomando al Doctor Víctor Manuel Alvarado Hernández la evaluación es un juicio de valor que recupera información cuantitativa y cualitativa, que nos sirve para tomar decisiones.
Entonces la evaluación es la culminación del proceso enseñanza-aprendizaje y al mismo tiempo es parte integrante que de manera continua retroalimenta, controla y aporta evidencias de desempeño. Comprende la aplicación de instrumentos con los cuales se obtiene información acerca del avance, rendimiento o logros del estudiante y de la calidad de la enseñanza, con el fin de tomar decisiones que mejoren el aprendizaje y la intervención educativa.
La evaluación cuantitativa y cualitativa.
Ambos modelos representan no sólo dos maneras distintas de producir, manejar, procesar y sintetizar datos e informaciones de diferente naturaleza; sino además son dos paradigmas opuestos, aunque pueden ser complementarios.
Evaluación Cuantitativa:
Sus datos son frutos de mediciones numéricas. Se desarrolla en tres pasos:
a) La recogida de información. Los principales instrumentos para recoger la información son: pruebas objetivas, pruebas libres (de respuesta abierta, exposiciones orales, prácticas reales, simulaciones) y de diagnóstico.
b) La calificación. Es la valoración, codificada generalmente en un dato (número o letra), según el sistema en uso. La calificación es un juicio de valor en el que se comparan los datos obtenidos en la recogida de información, con unos determinados parámetros de referencia, es decir, con una norma o con criterios establecidos por la Institución, la Academia o el Sistema Educativo.
c) La toma de decisiones. Una decisión se define como una elección entre distintas acciones posibles.
Evaluación cualitativa:
Sus datos son el resultado de la apreciación de la calidad no del cuánto sino del cómo, por lo cual evaluar cualitativamente consiste en describir el hecho que se evalúa, reducir el juicio valorativo a la elección de un grado de cierta calidad en una escala.
La evaluación cualitativa trata de reconstruir y describir la realidad. Se realiza con base en juicios de valor sobre los datos y evidencias extraídos de la realidad evaluada.
La evaluación en la educación tradicionalmente ha tendido a limitarse a medir la cantidad de conocimientos adquiridos por el alumno, es decir, a ser cuantitativa. Las calificaciones en los exámenes y las puntuaciones en las pruebas normalizadas dan una apariencia de objetividad que no siempre cumple todas las funciones de la evaluación. Hoy en día se busca incorporar la evaluación cualitativa al mismo nivel de la cuantitativa, para que el objetivo de la enseñanza y del aprendizaje sea la formación integral, no sólo las calificaciones numéricas.
La cuantitativa es muy importante porque valora el producto final, dice la última palabra en cuanto a aprobación y acreditación, pero arroja un resultado de positivo o negativo sin buscar una mejora. La situación más recomendable por tanto, es aquella que centra la evaluación no exclusivamente en la medición de los resultados finales sino también en la recogida de información del proceso de aprendizaje, como subrayan las tendencias cualitativas, pero cuantificadas en una medida, como reclaman las tendencias cuantitativas.
Momentos de la evaluación:
Diagnóstica: (antes): su función es orientar / adaptar / estimar algunas de las características más relevantes del estudiante con relación a sus conocimientos y habilidades. Su finalidad es adaptar el proceso de enseñanza-aprendizaje a las características detectadas, de acuerdo a las especificidades que de allí emerjan. Los instrumentos
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