EXPERIENCIAS DE CONSERVACIÓN “IN SITU” Y “EX SITU” EN LA REGIÓN SUR DEL ECUADOR.

EXPERIENCIAS DE CONSERVACIÓN “IN SITU” Y “EX SITU” EN LA REGIÓN SUR DEL ECUADOR.

Karina González V.¹, Jefferson Medina B.², Marco Gonzalez V.³

Estudiantes de Ingeniería Forestal, Universidad Nacional de Loja-Ecuador. 

Email: karogonzalezvaldiviezo@gmail.com¹, jeffersonmedinabenitez@gmail.com², marcogforestal@yahoo.com³

La Biodiversidad, se define como la variabilidad de organismos vivos de cualquier fuente, incluidos, entre otras cosas, los ecosistemas terrestres y marinos y otros ecosistemas acuáticos y los complejos ecológicos de los que forman partes: comprende, la diversidad dentro de cada especie, entre las especies y los ecosistemas (Convenio sobre Diversidad Biológica, 1992). En términos amplios, la conservación de la biodiversidad es de vital importancia, pues es la base del equilibrio ecológico del planeta. Es fundamental para la sobrevivencia y la calidad de vida de las poblaciones humanas y aporta una incalculable fuente de bienes a la humanidad que, si son adecuadamente valorados, tienen la potencialidad de contribuir a la consolidación y expansión de las economías locales. Cuando la biodiversidad es exclusiva de una región, le proporciona ventajas comparativas respecto de aquellas regiones que no la poseen.

En este contexto, Ecuador debido a la ubicación geográfica (región tropical) e influencia por dos corrientes marinas (“El Niño” y “Humboldt”) y la presencia de la Cordillera de los Andes, es un país que forma parte de los 17 países megadiversos (Geoecuador, 2008 citado por Rodríguez, 2012). Debido a dichas condiciones, los bosques del Ecuador que cubren aproximadamente el 55% del territorio nacional, poseen 18 198 especies de plantas vasculares, de las cuales se estima que aproximadamente más de 4.000 son endémicas; así mismo, respecto a fauna, posee 403 especies de mamíferos, 1 659 especies de aves, 432 especies de reptiles, 530 especies de anfibios y 1784 especies de peces entre marinos y dulceacuícolas (MAE, 2014).

Actualmente está rica biodiversidad está siendo amenazada por actividades antrópicas y desastres naturales que ponen en riesgo la existencia de dicha biodiversidad. Debido a ello, es una necesidad urgente afrontar la problemática ambiental (manejo irracional de los RNR) que atraviesa el país y en especial la Región Sur del Ecuador.

En este contexto, ha surgido una preocupación a nivel nacional y local por parte de las autoridades por la conservación de los Recursos Naturales para conllevar al desarrollo sustentable de los mismos. Las herramientas de Conservación “in Situ” y “Ex Situ” se convierten en la mejor solución a la hora de conservar la biodiversidad de la región. Pues, la conservación de la diversidad de plantas y animales en la naturaleza (in situ) es vital para mantener los procesos evolutivos, muestras de ecosistemas frágiles y preservar hábitats que permitan la continuidad de poblaciones de especies amenazadas.

Sin embargo, en el Convenio sobre la Diversidad Biológica (1992) se reconoce la necesidad de complementar la conservación in situ con medidas de conservación ex situ; ya que, en el caso de las especies de alto riesgo de erosión genética o extinción, la conservación ex situ puede ser la única forma de conservarlas (Gold, et al, 2004).

En el país, la conservación “In Situ” se realiza en base a algunas herramientas como: Áreas Naturales Protegidas (ANP), corredores de conservación, conservación en Fincas, bosques protectores, remanentes boscosos, servidumbres ecológicas y reservas de la Biosfera (Aguirre, 2015); sobresaliendo las áreas que son parte del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (51), el Sistema Nacional de Áreas de Vegetación y Bosques Protectores (186) y las Reservas de Biosfera (6), las cuales de alguna manera, abarcan solo una fracción de los hábitats de especies amenazadas.

Según Velasco (2001) respecto a la conservación “Ex Situ” existen diferentes modalidades, en donde las especies para la alimentación y la agricultura normalmente se conservan en bancos de germoplasma, las especies de vida silvestre en centros de tenencia y manejo que se dividen en Centros de Fauna (zoológicos, centros de rescate, y zoocriaderos) y Centros de Flora (jardines botánicos y herbarios). Así, en el país, los bancos de germoplasma más conocidos son: El del INIAP, con 17.920 accesiones (Raíces y tubérculos andinos, frutales amazónicos); la Universidad Nacional de Loja con 5.754 (Annona cherimola, Phaseolus sp) y el Centro de Investigación de la Caña de Azúcar del Ecuador (CINCAE), con un banco de germoplasma a corto plazo (colecciones en campo) y conservación in vitro con 443 accesiones.

Ante ello, nace la necesidad de recopilar información de algunas experiencias exitosas de conservación in situ y ex situ dentro de la región Sur del Ecuador.

La Región Sur del Ecuador (RSE) está conformada por las provincias de Loja, Zamora Chinchipe y El Oro, abarcando una superficie de 27 243,05 km² (CAR, 2008); siendo la región más privilegiada del país debido a que se encuentra en el " punto más caliente" de biodiversidad, en donde se da un fenómeno especial conocido como la depresión de Huancabamba, accidente geológico que determina que la cordillera de los Andes en esta parte del país presente menor elevación.

Kessler (1992) manifiesta que este fenómeno influye directamente en los patrones climatológicos generando una gran cantidad de microclimas con zonas calientes y áridas en la costa, zonas frías húmedas en la región andina, valles interandinos secos y zonas calientes muy húmedas en el oriente. Situación que da origen al extraordinario endemismo asociado, conformando parte del epicentro mundial de la biodiversidad.

Según el CAR (2008) la conservación de la biodiversidad en RSE es una necesidad urgente de afrontar, pues muchas de las especies tanto silvestres como cultivadas están amenazadas por una serie de factores como: el cambio climático, minería, deforestación, la sustitución de variedades nativas por las mejoradas, etc.

Con base a lo mencionado anteriormente, en la RSE hay tres figuras de protección para las áreas naturales: aquellas áreas que están registradas dentro SNAP y el SNAVBP, que son manejadas por el Estado; y otras zonas que su interés ecológico o cultural son manejadas por entidades privadas, ONG´s, municipios.

Experiencias de Conservación “In Situ” en la Región Sur del Ecuador,

1. Creación de Áreas Protegidas en la Región Sur.

De las 51 áreas pertenecientes al SNAP, 7 se encuentran en la Región Sur del Ecuador bajo las categorías de Parques nacionales (2), Reservas biológica (2), Reserva ecológica (1), Refugio de vida silvestre (2). Además, hay 29 áreas de bosque y vegetación protectora, 18 reservas municipales y parroquiales que protegen fuentes de agua, 16 áreas comunitarias e indígenas, 18 áreas de conservación privada y 2 reservas de biósfera. Aguirre (2014) describe brevemente a cada una de la siguiente manera:

1. Parque Nacional Podocarpus Posee 144 993 has y alberga una gran diversidad ecosistemica como el bosque siempreverde piemontano, bosque siempreverde montano bajo, bosque de neblina montano, bosque siempreverde montano alto y páramo. En los bosques montanos de Cajanuma se han registrado 70 especies de árboles y en sus páramos 135 plantas vasculares. Adicionalmente, se considera un sitio de concentración de 40 especies endémicas.

Otro grupo importante de estos bosques son las orquídeas, reportándose 63 especies, 25 de las cuales se encuentran bajo alguna categoría de amenaza. Se estima que existen 606 especies de vertebrados. El grupo más representativo en términos de abundancia son las aves con 560 especies y los mamíferos con 46.

1. Parque Nacional Yacuri Posee 43 090,6 has y protege formaciones vegetales con poca representatividad en el PANE, por ejemplo el páramo herbáceo y páramo arbustivo de los andes del sur, bosque de neblina de los andes orientales y occidentales, matorral seco montano de los andes del sur entre otros. Además, protege 32 especies endémicas y un total de 280 especies de plantas vasculares; así como 18 especies de mamíferos, de las cuales 5 están amenazadas; 111 especies de aves y 11 especies de anfibios (cuatro están amenazadas).
2. Refugio de Vida Silvestre El Zarza. Posee 3 643 has con ecosistemas únicos como el bosque montano bajo, bosque montano bajo de tepuy sobre arenisca. Varios estudios indican un promedio de 250 árboles por hectárea, con la existencia de más de 80 especies arbóreas, a las que se agregan otras especies arbustivas, trepadoras, palmeras, bejucos y epífitas (UNL 2006). Según los escasos estudios florísticos, hasta la fecha se han registrado 6 especies de la flora endémica correspondientes a orquídeas y bromelias.
3. Refugio de Vida Silvestre Isla Santa Clara Posee 5 has terrestres, 2 millas náuticas marinas alrededor de la isla e islotes, desde la zona intermareal. Esta isla de paredes y acantilados rocosos tiene muy poca cobertura vegetal. En la terraza superior se puede observar vegetación de matorral seco (bosque arbustivo xerofítico), típico de los ambientes desérticos tropicales de la costa norte y sur del Golfo de Guayaquil. La fauna de la isla está representada por cuatro especies de mamíferos, 29 aves, cuatro de reptiles y 37 de invertebrados.
4. Reserva Ecológica Arenillas Posee 17 083 hectáreas y dentro de ella se conservan los siguientes ecosistemas: manglar, bosque deciduo de tierras bajas, bosque semideciduo de tierras bajas, matorral seco de tierras bajas y espinar litoral.  Se estima que existen entre 60–80 especies de mamíferos. Se han registrado 153 especies de aves.
5. Reserva Biológica Cerro Plateado Posee una superficie de 26 114,5 has y se pueden encontrar diferentes ecosistemas especies típicas. Por ej. El bosque denso Piemontano (Dacryodes peruviana, Socratea exorrhiza); Bosque denso Montano (Weinmannia glabra); Arbustal denso (Myrica pubescens); Páramo arbustivo (Symplocos canescens, Weinmannia glabra y Lycopodium clavatum).

Entre las especies de mamíferos representativas podemos encontrar: Pantera onca, Tremarctos ornatus, Tapirus pinchaque. Entre las especies de aves tenemos: Pyrrhura albipectus, Penelope barbata, Malacoptila fulvogularis, etc. 

...