Educacion

Modelo de participación de grupos de interés primarios para mejorar calidad de los procesos de gestión educativa

Model of participation of primary stakeholders for the better quality of the processes of educational management

MUNOZ LINARES, Jorge1; TEJADA ROMERO, Iris2

Universidad Cesar Vallejo

Chiclayo-Perú

Resumen

El presente artículo científico se basa en la propuesta de un modelo de participación en los procesos de gestión educativa como forma de enfrentar el problema originado por las deficiencias existentes en los mecanismos de participación de los stakeholders primarios en los procesos de gestión educativa. Para ello, se aplico un instrumento de investigación, que permitió identificar aspectos principales relacionados a la participación de los stakeholders, permitiendo identificar grados y niveles de participación y satisfacción existentes sobre los mecanismos participativos, y diseñar un modelo que estimule y favorezca una participación activa de los actores esenciales del proceso.

Palabras claves: participación, stakeholders, gestión educativa

Abstract

The present scientific article is based on the proposal of a model of participation in the processes of educational management like form of confronting the problem originated by the existing deficiencies in the mechanisms of participation of the primary stakeholders in the processes of educational management. For it, himself I apply a research instrument, that it allowed identifying major issues related to the stakeholders's participation, allowing identifying degrees and levels of participation and satisfaction existing on the communicative mechanisms, and designing a model that stimulates and favors an active participation of the essential actors of the process.

Key words:.Participation, stakeholders, educational management

Introducción

Los cambios sociales, el aumento vertiginoso de la información y del conocimiento los cambios producidos en el sistema educativo, el desarrollo de procesos de participación, la baja calidad de la educación en el Perú, la situación de la gran mayoría de los docentes, traen consigo la necesidad de plantear soluciones que permitan mejorar y elevar la calidad educativa.

En el Perú, la centralización de decisiones y recursos, presencia de un liderazgo débil, uso de de un lenguaje diferente al de los principales actores de los procesos educativos, sin planificación a largo plazo, docentes que dificultan los procesos de participación, etc; crea una situación crítica de la educación, unida a pobre implementación, con un 3% del PBI del presupuesto de educación y que lleva a que la inversión por estudiante sea una de las más bajas de América Latina lo que genera una débil administración educativa para mejorar la educación.

En nuestra región, la gestión educativa presenta serios problemas; escaso desarrollo de convenios interinstitucionales, ante problemas comunes, acciones desarrolladas por los docentes contra directivos; carencia de un sistema de monitoreo y evaluación permanente de gestión. En la región Lambayeque de las 1065 instituciones educativas existentes solo se han organizado el 40% de los Consejos Educativos Institucionales, la mayoría han elaborado el Proyecto Educativo Institucional sin la participación y compromiso de la comunidad educativa; tampoco los Planes Anuales de Trabajo entre otros.

Tomando los datos contenidos en el Proyecto educativo Regional de Lambayeque, solo el 40% de las instituciones han organizado los Consejos Educativos Institucionales (CONEI), no existe una puesta en práctica de los Proyectos Educativos Institucionals (PEIs), a pesar de que la mayoría lo ha elaborado, la principal causa de la no ejecución de los PEIs, es que fueron elaborados sin la participación ni compromiso de la comunidad educativa, existiendo además una descoordinación y falta de concordancia entre los Planes Anuales de Trabajo (PAT) con los objetivos estratégicos del PEI.

Asimismo, existen espacios y mecanismos de participación como COPARE, los COPALE y los CONEI, sin embargo carecen de autonomía, de recursos y de posibilidades para ejercer presión y seguimiento de sus acciones de vigilancia. Asimismo los CONEI existentes tienen escasa participación en la formulación de los instrumentos de gestión, presupuesto participativo, planes de desarrollo, PEI, reglamentos, etc.

De acuerdo a estos datos, el panorama de la gestión educativa en nuestra región, no es el adecuado, existen problemas que impiden la participación efectiva de grupos en la planificación y ejecución de actividades educativas, la participación ciudadana no es efectiva, lo cual hace evidente el limitado ejercicio democrático de participación, concertación y vigilancia de los grupos educativos, en las diferentes instancias de gestión descentralizadas

Por el contrario, en algunas instituciones educativas, los CONEI, que debieran hacer una labor de participación democrática de los grupos interesados, han sido utilizados como grupos que ejercen una labor de control unilateral de los colegios, donde no se ejerce la participación democrática.

A esto, se le agrega situaciones propias del desarrollo en las instituciones educativas, que de acuerdo al PER, se observa ruptura de relaciones humanas entre los diferentes actores educativos, un clima institucional desfavorable: toma de locales por padres de familia, intento de retiro de directores usando medios violentos, enfrentamientos entre profesores de grupos antagónicos con intervención de estudiantes, pugnas entre directivos de APAFA y directores de las instituciones educativas, entre otros problemas, interferencia de funciones para la toma de decisiones oportunas y adecuadas,

Debido a su crítica situación y a la existencia de tendencias que involucran a las sociedades en el debate de asuntos relacionados a ellas, y la forma como participan en estos, es necesario promover la participación activa y directa de los grupos directamente involucrados en ella, ya que a idea de Torres, R.M (2000), “la importancia y la necesidad de la “participación en educación” han devenido en tema recurrente y aceptado, de modo general, en la mayoría de países en el mundo”, el creciente valor atribuido a la sociedad y a la participación ciudadana en el pensar y el quehacer local, nacional e internacional tiene como trasfondo una redefinición del papel de – y de la relación entre - Estado y sociedad civil, así como entre ambos y las agencias internacionales de cooperación para el desarrollo , en el marco de una redefinición de la relación entre lo público y lo privado, y entre lo local, lo nacional y lo global.

Ante ello, aparece la necesidad de fortalecer la organización y la participación en el campo de la educación. Hoy, la participación permea todos los discursos, a nivel nacional e internacional, y ha pasado a ser asumida como una bandera también desde los Estados y las agencias internacionales. No obstante, esta perspectiva es más teórica que real, Ms centrada en las palabras que en los hechos, y se basa en concepciones restringidas tanto de la participación (centrada en aspectos instrumentales) como de la sociedad civil (reducida por lo general a las organizaciones no-gubernamentales-ONGs) y de la educación (reducida a educación escolar o formal).

Torres R.M,(2000) afirma que “la participación, para convertirse en instrumento de desarrollo, empoderamiento y equidad social, debe ser significativa y auténtica, involucrar a todos los actores, diferenciando pero sincronizando sus roles, y darse en los diversos ámbitos y dimensiones de lo educativo”, es decir debe desarrollarse desde el aula de clase hasta la política educativa, dentro de la educación escolar y también de la extra-escolar, en los aspectos administrativos y también en los relacionados con la enseñanza y el aprendizaje, a nivel local así como a nivel nacional y global.

Lógicamente, esto debe implicar la puesta en marcha de estrategias o mecanismos que estimulen la participación social imbricada dentro de la propia política educativa, y ella misma acordada participativamente, a fin de delimitar con claridad roles y responsabilidades de cada uno de los actores y asegurar las condiciones y los mecanismos para hacer efectiva dicha participación.

La participación ciudadana en las decisiones y acciones de la educación no es un lujo o una opción: es condición indispensable para sostener, desarrollar y transformar la educación en las direcciones deseadas. Es un imperativo no sólo político-democrático - derecho ciudadano a la información, a la consulta y a la iniciativa, a la transparencia en la gestión de lo público - sino de relevancia, eficacia y sustentabilidad de las acciones emprendidas. Porque la educación y el cambio educativo involucran a personas y pasan, por ende, por los saberes, el razonamiento, la subjetividad, las pautas culturales, las expectativas, la voluntad de cambio y el propio cambio de personas concretas; lo que se ahorra – en tiempo, en recursos, en complicaciones – al pasar a las personas y sus organizaciones por alto, se paga en inadecuación de las ideas propuestas a las realidades y posibilidades concretas, en incomprensión, resistencia o, peor aún, apatía, de quienes están llamados a apropiarse y a hacer.

Por ello, una educación de calidad, reclamada por toda la sociedad, requiere igualmente la participación y el concurso de todos y cada uno de los integrantes de la comunidad educativa, sin que nadie eche balones fuera, ni culpe a los demás. Para que esto ocurra, es necesario que la situación de la gestión educativa en el Perú y en la región

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