Educacion
Neriagaleno29 de Marzo de 2012
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Ciencias de la Educación
La educación es un fenómeno complejo que tiene lugar en todos los ámbitos de la sociedad específicamente en las disciplinas de las Ciencias Sociales y Humanas y como tal se ha constituido en la intersección de un conjunto de diversas disciplinas: la filosofía, psicología, la sociología, la historia entre otras; que abordan desde su especificidad el objeto educación: el ser humano y la formación para el efectivo logro de sus interrelaciones.
En la actualidad, se entienden como ciencias de la educación a aquellas disciplinas de base científica que aportan conocimientos, habilidades prácticas y a la didáctica se ha restringido el uso para aquellas disciplinas que poseen una autonomía epistemológica que las caracterice verdaderamente como ciencias, es decir, que posean un estatuto epistemológico validado y cierto.
Desde este contexto, Campos (2007) define las ciencias de la educación como:
Un conjunto de ciencias y profesiones orientadas al estudio y arte de la educación, es decir que todas aquellas disciplinas que explican los fenómenos educativos y que pueden integrarse para realizar estudios nutren el campo de las Ciencias de la Educación. (p. 59).
Los criterios señalados, permiten acotar que las Ciencias de la Educación estudian los diferentes aspectos de la educación en sociedades y culturas determinadas, efectuando análisis interdisciplinarios o transdisciplinarios para alcanzar una comprensión y explicación de los procesos educativos son; el proceso de constitución de un saber interdisciplinario original, debido, precisamente a su confrontación y al cruce de sus respectivas metodologías;
Por otra parte, Sandin (2003) refiere que:
Las denominadas ciencias de la educación han ido apareciendo y estableciéndose a lo largo de la época contemporánea a partir de la misma pedagogía general o troncal que se refiere al concepto, estructura, elementos, medios y actividades de la educación; de la didáctica, entendida en términos generales como una teoría y metodología de la enseñanza, de sus ramas y aplicaciones, o de otras ciencias y campos de estudio que inciden en el tratamiento de la educación y de la enseñanza (p.11).
Los criterios del autor permiten señalar que la ciencias de la educación emergen en forma holística de la pedagogía y la didáctica como disciplinas que estudian el ser y el deber ser de la educación. Por tanto, ambas cumplen un papel importante al estudiar el proceso educativo e indicar cómo debe dirigirse para que se realice efectivamente y así lograr el desarrollo integral de la persona.
Es importante destacar, los criterios de Zambrano (2006), quien señala que las ciencias de la educación se mantienen entre dos objetivos: la búsqueda de la credibilidad científica y la eficacia práctica; este carácter implica que ellas deben, en permanencia, esforzarse por demostrar la viabilidad de su proyecto y el lugar que representan en la institución universitaria; puesto que la complejidad de la situaciones educativas las conducen a su finalidad: explicar o comprender.
La Educación como Realidad
La educación puede definirse como el proceso de socialización de los individuos, al educarse, una persona asimila y aprende conocimientos; también implica una concienciación cultural y conductual, donde las nuevas generaciones adquieren los modos de ser de generaciones anteriores, este proceso educativo, se materializa en una serie de habilidades y valores, que producen cambios intelectuales, emocionales y sociales en el individuo. De acuerdo al grado de concienciación alcanzado, estos valores pueden durar toda la vida o sólo un cierto periodo de tiempo; la educación se convierte en el motor fundamental que fomenta en la persona, una conciencia ciudadana hacia su formación integral, autónoma e independiente, logrando así, una formación intelectual, reflexiva, autónoma, crítica hacia su pleno desarrollo de la personalidad.
Para García, Ruiz y García (2009) la educación “es algo específico y exclusivo de la naturaleza humana, desde que el ser humano existe ha necesitado de la educación” (p.21). Es decir, la educación está presente a lo largo del desarrollo de cada ser, está a su vez necesita una imagen del hombre, ya que sin ella sería imposible proyectar su actividad.
Rasgos característicos del ser humano
A partir de las consideraciones anteriores se hace necesario señalar una serie de rasgos que permiten comprender y fundamentar la necesidad de una educación, estos según Hamann (Citado en García, Ruiz y García, ob.cit) son:
Vive en un cuerpo, primer elemento que determina, a la vez que posibilita, todo su desarrollo. De allí que viven en él, capta y se relaciona con el mundo que le rodea y con los otros que viven con él.
Es un ser temporal, ya que su vida se desarrolla en y con el tiempo. Es decir, vivimos en y con el tiempo, estamos sujetos a las leyes temporales, pero a la vez vamos haciendo nuestra propia biografía.
Está dotado de un yo, es decir, con una identidad específica, diferente a los demás seres humanos, que debe desarrollar y consolidar. Esto es lo que conlleva a que cada quien sea un ser único y le permita afrontar su vida con sus propias tareas.
Consistente en ser – con, pues la realización plena de todo ser humano estriba en el descubrimiento de otro y en la interacción constante con nuestros ideales. Cabe destacar que nos humanizamos en la medida que conocemos en el otro, otro yo.
Dotado de reflexión y volición, ya que la inteligencia y la voluntad son las dos facultades humanas que posibilitan el conocimiento causal (el saber, por qué, para qué, las nuevas relaciones que se puedan establecer). Todo esto, implica en la capacidad de conocer, comprender e interactuar con el otro y con lo otro, considerando a cada sujeto en su propio desarrollo.
Dotado de libertad, ya que no está determinado por ninguna conducta preestablecida. Es capaz de asumir sus propias responsabilidades, determinaciones, decisiones y elecciones. Es un ser que debe resolver su vida.
Como totalidad unitaria, ya que nada especifico del ser humano, ni de su comportamiento, está fuera de la mediación de su inteligencia, de su libertad. Cada una de las dimensiones del ser humano esta interrelacionada con los demás.
Requiere un sentido, ya que cualquier acción del hombre surge a partir de un por qué y para qué, necesita entender y valorar las cosas para emprender cualquier situación y dar sentido a lo que le rodea. Es aquí donde cobra gran importancia nuestras decisiones y acciones que nos tracemos para lograr algún objetivo.
Es un ser trascendente, en el sentido de que es capaz de salir de sí mismo, de preocuparse en realizar su existencia y buscar el sentido de las misma; busca lo que tiene validez ultima, quiere captar el sentido del ser y del valor, la razón originaria de sí mismo y de todo lo demás. En tal sentido, es capaz de comprender y ubicarse en el lugar del otro para obrar en bien de los que les rodean.
En fin, el ser humano necesita conocer y comprender el mundo que le rodea, siempre se apoyará en la ayuda de otros para obtener de ellos sus posibilidades, lo cual le permitirá responder en los diferentes escenarios en los que vive y desarrollando así su propio proceso de convertirse en persona.
Principios que fundamentan toda acción educativa
Cuando hablamos de educación nos referimos a ese proceso que envuelve la formación del individuo esta viene acompañada de la educación del núcleo familiar y la cual se complementa con la parte institucional (cuando comparte escenarios en ambientes externos), cada persona se adapta de acuerdo a sus condiciones e intereses. Es decir, donde ellos sean protagonistas de su propio proceso de aprendizaje entendido este como la concreción de aquellos fundamentos que van a dirigir todas esas acciones que tiene que ver con el desarrollo pleno del individuo.
Estos nos lleva a analizar y reflexionar sobre cómo se ha entendido la educación a lo largo de la historia, como se ha desarrollado, cuales son las constantes tareas que representa la parte educadora a la vez considerar cuales son las acciones educativas que respondan a lo que realmente el ciudadano debe aprender; constantemente se puede observar que las políticas de estado tratan de implementar acciones dirigidas a mejorar la educación, pero cabe preguntarse porque estas acciones no llegan con la didáctica que requiere realmente la educación.
Tal como lo expresa la Ley Orgánica de Educación (2009), en su artículo 14 el cual establece:
…. la didáctica en el aprendizaje está centrada en los procesos que tienen como eje la investigación, la creatividad y la innovación, lo cual permite adecuar las estrategias, los recursos y la organización del aula, a partir de la diversidad de intereses y necesidades de los estudiantes (p.17).
Es allí, donde las acciones a considerar se complementan con la puesta en práctica de esas estrategias que fijaran los conocimientos de forma significativa en el aprendizaje de cada estudiante.
Al respecto, García, Ruiz y García (2009) afirma que “en todo proceso educativo debe darse un equilibrio constante entre el desarrollo de las aptitudes propias de cada persona, con su integración optima en el contexto en el que habita” (p.44). De esta manera la articulación de estos dos elementos redundará en las acciones positivas para el logro de una mejor educación, con equidad, responsabilidad, dignidad y autonomía asumiendo la totalidad de lo que esta idea entraña.
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