Educacion

Capitulo 1.

Alcances y limitaciones de la metodología para elaborar planes de estudio.

Las instituciones educativas necesitan de una metodología para elaborar su plan de estudios, las cuales se apoyan de una teoría curricular; lo que permite entender los elementos que constituyen dicha propuesta metodológica y la cual facilita el análisis y la aprobación de determinado plan de estudios.

La principal problemática que presenta la elaboración de un plan de estudios es que este debe responder a necesidades prácticas de las instituciones educativas y por lo tanto deben de existir ciertos elementos principales para llevar a cabo su elaboración y que comúnmente, o como varios autores hacen mención, se conforma de la siguiente manera:

• Diagnóstico de necesidades;

• Objetivos;

• Organización curricular(contenidos);

• Mapa curricular; y

• Evaluación (esta siempre presenten en los puntos anteriores).

Estos elementos, son considerados requisitos formales que las instituciones educativas exigen cuando se ven en la necesidad de presentar un nuevo plan de estudios.

El diagnostico de necesidades es considerado como el paso numero uno para la elaboración de un plan de estudios, este debe responder a las carencias o necesidades de todos los actores involucrados en la educación. El problema de esto radica en el sentido de que este diagnostico se denomine como una “justificación del plan” y muchas veces es elaborado en base a intereses de unos cuantos; esto provoca que cualquier diagnostico realizado, solo es tomado como un requisito formal y no proporciona un verdadero análisis que pueda servir como un marco de referencia para un nuevo plan de estudios.

Otro problema que es frecuente en los planes de estudio que las instituciones de educación superior elaboran, es que lo hacen a partir de la definición (concepto tal cual) de las carreras que ofrecen, ya que estas carecen de fundamentos que orienten a un buen plan de estudios; lo que pone de manifiesto la ausencia de un análisis real de las necesidades y características particulares. Y que en muchos casos dichas definiciones son reproducidas de universidades que no son ni siquiera de nuestro país.

Es necesario considerar que el diagnostico de necesidades está limitado muchas veces por las características estructurales de un país.

Los objetivos deben estar definidos claramente para cumplir con los propósitos educativos. Sin embargo, en muchas ocasiones, dichos objetivos son confundidos con las conductas observables del individuo. Esta noción desvirtuada de los objetivos, hace que cualquier conducta observable en los sujetos, sea en si un fin de la educación, lo que está claramente erróneo. Por lo tanto los objetivos quedan mermados y son desconocidos realmente.

Algunos autores establecen en los planes de estudio objetivos particulares y objetivos generales lo que provoca también, que a la hora de conjuntarlos unos opacan o se suplantan a otros, lo que no permite una claridad de los mismos.

La organización curricular es lo que va a regir un plan de estudios determinado, pudiendo ser: asignatura, área o módulos; considerados como tradicionales y modernos respectivamente. Sin embargo, debemos considerar que la organización modular no es ninguna garantía de un cambio significativo en la relación universidad sociedad, en el modelo universitario o en la forma en que concibe el aprendizaje.

Estos tres tipos básicos de estructura curricular están compuestos por una concepción particular de: ciencia, conocimiento, aprendizaje y universidad.

La problemática en la estructura por asignaturas es que representa una noción dominante de ciencia, en tanto que la estructura por áreas puede verse reducida a disciplinas. Esta problemática también surge en los planes de estudio modulares y además, limita la relación de asignaturas; por lo tanto, ninguna estructura está exenta de estos inconvenientes y aparecen en cualquier forma de organización curricular.

Habrá que tomar en cuenta la interdisciplinariedad, con el que actualmente se construyen los planes de estudio ya que en la mayoría de las ocasiones sirve como colaborador de las concepciones clásicas de ciencia y a la vez se convierte en una referencia que no influye en la modificación de los mismos planes.

Por otro lado, habría que examinar en cada una de estas tres estructuras del plan de estudios, algunos supuestos sobre el aprendizaje. Pues las diferentes concepciones de aprendizaje de cada escuela, determinan el contenido del plan de estudios y el conjunto de prácticas educativas; los cuales también conllevan varios problemas, el primero de ellos a la cantidad de información que se da, el tiempo que se asigna y la importancia de los contenidos; en el segundo caso, a las prácticas de manera rígida o flexible académico-administrativa.

En cuanto al mapa curricular, se presentan dos problemas principales: una que se vincula a la organización formal del plan de estudios en términos de su duración y valor de créditos y la otra por las materias o módulos que forma n cada ciclo escolar.

Casi siempre que existen modificaciones y reestructuraciones de un plan de estudios, estas se den mayormente en la estructuración formal del mapa curricular, añadiendo materias, cambiándolas de semestre o rehaciendo materias.

Es importante tener en cuenta los criterios de continuidad, secuencia e integración que permiten la ordenación del plan de estudios; en donde pueden existir asignaturas que se valen de otras para complementar el conocimiento.

También, es importante determinar las nociones básicas que permitan ordenar el contenido curricular. Este debe quedar formalizado a partir de una propuesta básica en un programa escolar, lo que hace que algunas instituciones educativas entreguen a los docentes el nombre de la asignatura de la que son responsables, mientras que en otras, el programa se convierta en la norma a seguir. Por ello los docentes deben poseer una formación que les permita interpretar los programas de la institución.

Por último, la evaluación curricular se encuentra en todas las partes que integran la elaboración del plan de estudios; sin embargo, la intención de abarcar todos los elementos que constituyen el diseño curricular genera una problemática en cuanto a definición, ya que se menciona que cualquier actividad que reporta datos sobre algún plan de estudios es llamado sin el menor rigor conceptual: evaluación.

Lo dicho anteriormente da como resultado en las evaluaciones

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