El Amor Que Mata

El amor que mata

Recuerdo aquel día en que me encontraba acostada viendo las noticias en el canal de todos como siempre hablaban de robos, economía ,entretención, nada fuera de lo común, hasta que de pronto anuncian un nuevo femicidio en la cuidad de Carahue, en la Región de la Araucanía. Informaban que para ese entones la víctima era la numero 16, es decir, 16 mujeres que habían sido asesinadas por el que alguna vez creyeron era su príncipe azul, solo este año, hasta 25 de mayo del 2013.

Los detalles eran escalofriantes : Juan Rodríguez de 29 años le quito la vida a su ex pareja Norma Bañares de 26 años (con quien ya no convivía desde hace un mes), a sus hijos Dylan , Aimer y Emerson de 2, 5 y 8 años respectivamente, además a su amigo Julio Hentreñan de 30 años. Todo empezó el día viernes 24 de mayo, cuando los 3 adultos se reunieron y comenzaron a ingerir alcohol hasta la madrugada del sábado, según conto en la audiencia de formalización, luego de eso, y según su versión, que obviamente era para justificar sus actos, su amigo se acostó en un sofá, su mujer en el dormitorio matrimonial y el se quedo dormido en una silla. Conto que al despertar encontró a su mujer con su amigo, que el sospechaba algo , que ella era una desvergonzada, que él era una pobre víctima del actuar de esta mala mujer… primero con un hacha mato a su amigo el traidor, luego a su mujer de una puñalada . En ese minuto pensó en sus hijos, no quería que quedaran solos , apuñalo al mayor y a los pequeños los asfixio , después de cometido los 5 crímenes, recostó a la mujer y a sus hijos en la cama matrimonial, en las manos de cada uno puso una flor y en las manos del más grande puso los CI de cada uno, para luego escribir una nota donde amenazaba con quitarse la vida, la misma vida que el hace algunos instantes le había arrebatado al amor de su vida y a esos pequeños inocentes que no tenían más culpa que la de estar allí. Para su desgracia no alcanzo a lograr su cometido y fue encontrado por la PDI, fue detenido y llevado a un centro asistencial, desde donde fue trasladado a dicha audiencia y puesto en presión preventiva durante 5 meses que es lo que durara la investigación, bajo medidas cautelares de gendarmería para cuidar su integridad física (por presuntos ataques de otros reos o intentos de quitarse la vida).

Después de enterarme de todo esto pensé ¿Cuántas mujeres mueren al año en nuestro país por causas parecidas?, ¿Por qué estas mujeres no denunciaron a sus parejas? , si ellas denunciaron, ¿porque nadie las ayudo? ¿Qué pasa por la mente del agresor? … muchas mujeres denunciaron otras callaron por temor, algunas fueron atacadas de forma sorpresiva y otras se sorprendieron al ver que el príncipe azul que tanto nos prometió alguna vez Walt Disney en sus películas, termino siendo la persona que les quitara el último suspiro.

La violencia contra las mujeres y sus manifestaciones en diferentes formas de agresión como violación, abuso y asesinatos, se encontraba hace algunas décadas naturalizada y oculta. La idea de que estas prácticas como concernientes al ámbito privado, mantuvo a las mujeres silenciadas. Es recién en la segunda mitad del siglo XX que las mujeres a partir de su experiencia y por la fuerza que toman las feministas, es que se empieza a hablar abiertamente sobre este tema, siendo un reflejo del poder que el hombre quería imponer sobre la mujer, desvalorizándola y sometiéndola a sus antojos.

en la década de los 80 , las mujeres de Latinoamérica empiezan a formar agrupaciones para defender sus derechos , crear grupos de ayuda y cuidar su integridad física y mental, es también en este tiempo que se atreven a denunciar de manera pública, la violencia y el maltrato por el que muchas veces pasan , en algunas ocasiones solo por gusto o por el simple hecho de que su pareja cree que le está siendo infiel hasta con el pensamiento, a raíz de esto el estado también toma cartas en el asunto dejando de hacer oídos sordos a una realidad que estaba en el subconsciente colectivo desde hace mucho tiempo.

En chile la denuncia de los femicidios es reciente, todo parte por la campaña regional “por la vida de las mujeres, ni una muerte más” que es llevada a cabo por la red chilena contra la violencia doméstica y sexual ayudado por las ONG que en aquel entonces ya existían. El primer gran caso que puso en la palestra el femicidio fue la muerte de 14 jóvenes entre los años 1999 y 2000 ocurridos en la comuna de Alto Hospicio, Región de Antofagasta, donde lo primero que se pensó es que estas jóvenes se fueron al extranjero a prostituirse, ya que por su edad y la precaria situación económica , habrían buscado cumplir sus sueños de volar alto, nadie pensó que eran víctimas de una mente enferma que solo las vio como objeto, las maltrato, las humillo solo por el simple hecho de ser mujeres.

¿Qué lleva a un hombre a maltratar a su pareja e incluso a matarla?

Los celos juegan un papel fundamental en lo que respecta a femicidios, de hecho este motivo, el anuncio de la mujer de terminar la relación afectiva o la negativa de la mujer a tener intimidad con el femicida son las que gatillan principalmente en la decisión de matar, los celos son una compleja y perseverante frustración que se debe a la falta o nula correspondencia del amor. Además se agrega el machismo, el pensar que la mujer vale mucho menos que el hombre y que todos los conflictos se solucionan por medio de fuerza bruta, de imponer el pensamiento del macho bruto por sobre los derechos de las mujeres.

El gran paso contra el femicidio se da el día 13 de Diciembre del 2010, cuando se promulga la Ley de Femicidio (20.480). Esta nueva ley modifica el código penal y la ley violencia intrafamiliar sancionando el femicidio, aumentando las penas aplicables a este delito y modificando las normas sobre parricidio.

Bajo esta nueva ley , el concepto de femicidio se define como la muerte violenta de una mujer por el abuso del poder de género y que se produce en el seno de una relación de pareja, actual o pasada, Por lo que se amplía la figura legal , ya que extiende las penas del parricidio, que son más fuertes que las de un homicidio común, al asesinato de una mujer a manos de su ex marido o de su ex conviviente, de forma tal de que cuando ocurran estos hechos, las penas sean equivalentes a las del parricidio, que van desde los 15 años y un día, a la prisión perpetua calificada. También modifica la tipificación de los delitos sexuales, facilitando su investigación. Especialmente beneficia las indagaciones sobre los casos de violación conyugal, puesto que elimina la necesidad de que la víctima haya opuesto resistencia y solamente requiere que la víctima haya expresado su oposición.

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