ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El Deporte En La Tercera Edad


Enviado por   •  15 de Octubre de 2013  •  2.457 Palabras (10 Páginas)  •  421 Visitas

Página 1 de 10

REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

INTRODUCCIÓN

Las personas mayores han estado tradicionalmente marginadas de la actividad física y del deporte moderno, sin embargo y como ha sido precisado por Mosquera y Puig (2002), cuando ha sido posible, mejorar la calidad de vida, se han comenzado a sentirse atraídas por el deporte y lo van incorporando en sus modos de vida. Es muy difícil determinar cuándo comienza la tercera edad; por ese motivo, los expertos en la evolución del hombre no se ponen de acuerdo respecto al momento en que se inicia la vejez, ya que va a depender de numerosos factores que inciden en la vida que se ha llevado, entre ellas: la alimentación, la actividad, la profesión, los acontecimientos vividos y la forma de afrontarlos, etc. De ahí, la afirmación de que la edad cronológica no define el envejecimiento, aunque en nuestra sociedad parece que se acepta como punto de comienzo de esta etapa, el momento correspondiente a la jubilación, alrededor de los 65 años. Con el paso de los años el cuerpo experimenta cambios que afectan de manera distinta a cada persona; por una parte, al envejecer, el cuerpo se transforma y va adquiriendo una nueva imagen: aumentan las arrugas, el pelo se vuelve gris y el peso varía; por otra, hay una disminución de ciertas facultades, surge el cansancio prematuro y los olvidos; sin embargo, esto no significa que la persona esté enfermando, al contrario, se debe vivir esta etapa de manera positiva, como algo natural; en ese sentido, hay que convivir con este proceso de manera saludable y optimista. No sólo en la tercera edad, en todo momento es el especialista, en primer lugar, el que debe evaluar a través del historial médico de la persona y de una exploración física minuciosa, la capacidad para realizar cualquier ejercicio físico. La eficacia de estos exámenes médicos debe contemplarse en una adecuada relación costo/rendimiento, ya que es imposible realizar todas las pruebas que pudieran detectar patología; en este caso, se debe recordar que ningún protocolo es totalmente satisfactorio; al contrario, se trata de adaptar, según el interrogatorio y el examen físico, los diferentes estudios complementarios que pudieran ser necesarios. En general, todas las alteraciones que ocurren en el anciano como parte del proceso de envejecimiento, del estilo de vida sedentario o como resultado de enfermedades crónicas, deben ser exploradas cuidadosamente antes de prescribir un programa de ejercicio. Con frecuencia, al evaluar el grado de forma física, se encuentran reducciones significativas de la aptitud física con respecto a personas más jóvenes, aunque los mayores que han realizando ejercicio toda su vida, pueden presentar una elevada capacidad. Hay numerosos estudios realizados en atletas de edad avanzada, tanto varones como mujeres, donde se han encontrado marcadas diferencias fisiológicas cuando se comparan con personas no entrenadas de la misma edad

.

La actividad deportiva en la tercera edad

La principal característica demográfica de los países desarrollados es la inversión de la pirámide de edad. Las causas de este fenómeno deben buscarse en el aumento de la esperanza de vida y en la reducción del índice de natalidad. En un futuro próximo, el reparto demográfico de la población estará dominado por una amplia proporción de personas mayores, una franja de población que presenta una serie de dolencias físicas y psicológicas propias. El hábito deportivo permite satisfacer en buena parte las necesidades del cuerpo y de la mente.

Antiguamente, el anciano desempeñaba unas funciones determinadas en el seno de la familia y sus opiniones sobre distintos aspectos (económicos, educativos, etc.) eran un punto de referencia válido en el debate familiar, con lo cual no dejaba de desarrollar una cierta actividad y mantenía una vida participativa. En cambio, hoy en día, la jubilación implica un cambio de costumbres de la noche a la mañana. Las generaciones de una misma familia suelen vivir en distintos hogares y, mientras unos están absorbidos por la actividad laboral, los otros tienen por delante todo un día que deben llenar con ocupaciones. Esta nueva etapa de la vida comporta en muchos casos la disminución de la capacidad económica, debida a la pérdida del compromiso laboral y la insuficiencia del sistema de pensiones, un menor grado de relación social, un aumento progresivo de las dolencias, estados depresivos originados por pérdida de seres queridos o la sensación de indefensión, etc.

El grado de adaptación a la nueva forma de vida que implica la jubilación no es el mismo en todas las personas, puesto que depende de factores individuales, como son la salud, el estatus económico, el nivel cultural, el lugar de residencia, la integración positiva en el medio familiar, la amplitud del círculo de amistades, etc.

Actualmente nadie duda de los beneficios que reporta un estilo de vida activo en las personas mayores, especialmente en las que asumen con más dificultad la nueva situación. El hecho de que todas las personas de edad avanzada puedan llevar a cabo

actividades que comporten ejercicio físico no garantiza el fin de todos los problemas, pero por lo menos permite afrontar una etapa de la vida que cada vez será más larga con la máxima salud e ilusión.

La mayor parte de la oferta deportiva para la tercera edad consiste en actividades como la natación, la gimnasia acuática, la gimnasia de mantenimiento, el aeróbic y las caminatas.

Estas modalidades deportivas no son las únicas, y sus efectos en el plano físico y mental son sin duda alguna beneficiosos. La práctica deportiva no sólo contrarresta las dolencias propias de la vejez (cardiopatías, enfermedades reumáticas, artrosis, hipertensión, diabetes, etc.) y mantiene la capacidad funcional de la persona, sino que también estimula aspectos psicológicos (autonomía personal y seguridad en sí mismo), emocionales y sociales.

Los mayores y la actividad física dirigida

- Las personas mayores pueden llevar a cabo el mismo ejercicio que un adulto.

Simplemente deben tomar unas pocas precauciones.

- Es necesario realizar una revisión médica y tener en cuenta el historial antes de elaborar la ficha de trabajo.

- Conviene prestar una atención especial al calentamiento y la vuelta a la calma. Por ejemplo,

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (15.5 Kb)  
Leer 9 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com