El Diario de Elle

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El Diario de Elle

Día 1:

Me levanté, como siempre, a las 8:30 de la mañana, tiene que ser un gran día puesto que mi concurso  de baile comienza hoy. Hoy es el gran día que tanto estuve esperando.

Mamá: ¡Eleanor! Apúrate, vas a llegar tarde. Tu papá te está esperando en el auto.

Eleanor: Ya bajo mamá. Agarró mi casaca y voy.

Mi mamá es la inconfundible mamá que se levanta temprano a preparar el desayuno y te apura para que no llegues tarde. Mientras ella me hacia un desayuno especial ordené un poco mi cuarto, este estaba demasiado desordenado, la ropa la puse en mi closet el cual tiene tantos cajones que a veces no sé donde guardo las cosas, es enorme, tendí mi cama y ordené mi escritorio.

Eleanor: ¡Mamá! Ya me estoy yendo. Que te vaya bien en el trabajo. ¡Te quiero! regresa temprano.

Ingresé en el carro de mi papá cuando lo vi, me dio mucha gracia ya que tenía la misma barba de ayer, se había levantado temprano para dejarme, es un encanto…En todo el camino estuvimos escuchando música en inglés, nos reíamos, me contaba anécdotas de cuando yo era pequeña, las travesuras que hacía, siempre me llevé muy bien con él.

Después de un largo camino, llegamos al estudio de televisión, era enorme, tenía luces en todos lados, el escenario era negro, con una capacidad para 50 personas, era primera vez que veía un escenario tan grande. Me sentí un poco atemorizada, pero lo mejor fue cuando vi a Alexandra, mi mejor amiga, su presencia me ayudo a tranquilizarme, las dos habíamos entrado casi juntas, ella estaba hablando con una chica.

Alexandra: Eleanor, hola.

Eleanor: Hola Alex.

Alexandra: Odio que me llamen así, parece nombre de hombre. Bueno….  ella es Mayra.

Eleanor: Hola Mayra. ¿Tú también quedaste finalista del concurso?

Mayra: Hola Eleanor. Así parece, que bueno, ¿no?

Eleanor: Me gusta más que me digan Elle.

Mayra: Okey… Elle (las tres se ríen)

Cuando estábamos en plena risa se nos acercó un muchacho, muy serio nos dijo….síganme…,  era muy guapo, así que nosotras nos quedamos muy calladitas, no dejábamos de mirarlo y lo seguimos. Nos mostró el estudio completo, la zona de maquillaje, donde bailaríamos, los servicios higiénicos, el área administrativa en la cual la gente de la oficina estaba muy atareada trabajando, fue un día fabuloso.

Mayra me cayó espectacular, rápidamente nos hicimos amigas, Alex, mi mejor amiga y yo estamos en el mismo concurso, las tres quedamos finalistas. Nos comentaron que había una cuarta finalista, pero no había venido por problemas familiares, nos apeno mucho y acordamos que si alguna de nosotras tenía problemas nos ayudaríamos, la idea era ganar por nuestra habilidad.

Terminé la tarde exhausta, me dirigí a mi casa, cuando llegue encontré a mis papas vestidos elegantemente, ella con un hermoso vestido y mi papá con un traje espectacular. Me explicaron que se había mudado una familia nueva a nuestro barrio, eran nuestros vecinos, los cuales nos habían invitado a cenar.  Esto me entusiasmo mucho, me apresure a cambiarme, busque el mejor vestido, uno que me gustaba mucho y que no lo había estrenado, me di un tiempito para escribirle a mi mejor amiga y bajé. Mientras bajaba vi la silueta de un chico, este era alto y con un físico atlético, se notaba que iba a al gimnasio. Me gusto a primera vista.

Mamá: Hola hija. Él es Cameron, el hijo de nuestra vecina. Y, ¿Adivina qué? Tiene tu edad.

Eleanor: Que bueno mamá. Hola Cameron, ¿Cómo estás? Que gusto conocerte.

Cameron: Muy bien, gracias. ¿Qué tal tu día?

Eleanor: Bien, si tienes tiempo te cuento mientras cenamos.

Cameron: Claro, vamos a mi casa, nos están esperando.

Ese chico me encanto desde que lo vi. Yo sabía que algo bueno tenía, su forma tan segura de hablar, su sonrisa y claro esta su aspecto atlético. Me gustaría saber más de él, pero no sé como, le preguntaré a mi mama, ella me puede ayudar, seguramente se hará amiga de su mamá, y así poder acercarme más a él.

Día 2:

Mamá: Buenos días, ¡Eleanor! Baja, el desayuno está listo.

Eleanor: Hola, ya bajo mamá.

Como todas las mañanas bajo con mi pijama y mis pantuflas, recién levantada, sin peinarme, sin lavarme los dientes ni a cara.  Cuando estoy bajando camino al comedor, oh gran sorpresa, veo a Cameron sentado en la mesa. Mi cara de vergüenza se hace notar, me pongo del color de mis pantuflas, rojo escarlata, mis ojos se abren como platos y empiezo a sudar. Lo único que me quedaba era acicalarme un poco mientras me acercaba, logré bajar la velocidad para arreglarme dentro de lo posible.

Mamá: buenos días hija.

Eleanor: Buenos días mamá. Hola Cameron.

Cameron: Hola Elle.

Eleanor: ¿Cómo sabes que me gusta que me digan así?

Cameron: Un pajarito azul me lo dijo.

Elle: Estoy segura de que mi mamá le dijo algo al respecto ¿Qué más le habrá dicho? ¡Qué vergüenza! En fin, ya estaba en esa situación y tenía que seguir adelante, tomamos desayuno, conversamos sobre lo que tenía que hacer el día de hoy, pero se me hacía tarde por lo que me despedí y subí a mi cuarto, me cambié y bajé, en ese momento Cameron se ofreció a llevarme al canal, inmediatamente acepte y me despedí de mis papas. No sé cómo, pero ya sabía cómo llegar. Me sorprendió, pero a la vez me dio mucho temor.

Cameron: llegamos, sana y salva, justo a tiempo.

Eleanor: Gracias, pero ¿cómo sabías dónde era? Jamás te lo dije

Cameron: mmm… Imaginación, supongo.

Eleanor: Bueno, gracias igual.

Llegué al canal y me encontré con Alexandra, Mayra y la chica nueva, Flavia. Me cayó bien, es super buena gente. Creo que hice nuevas amigas acá y eso me gusta.

Pase casi todo el día con ellas. Entre reconocimiento de productores, gerentes y asistentes; se pasó medio día. Aparte de los ensayos y ponernos de acuerdo con que canción participaríamos. Lo bueno es que me divertí mucho con ellas. Nos reíamos, conversámos y almorzamos juntas. Les conté acerca de Cameron todas se alegraron de ello. Les dije que me empezaba a atraer y que ojalá lo vuelva a ver, me despedí.

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