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El Extranjero


Enviado por   •  4 de Agosto de 2014  •  785 Palabras (4 Páginas)  •  195 Visitas

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COLEGIO LUIS PASTEUR

ÁREA LENGUAJE Y COMUNICACIÓN

LEOPOLDO BITTNER DEL VALLE

PRUEBA COMPRENSIÓN LECTORA 20 POEMAS DE AMOR Y UNA CANCIÓN DESESPERADA.

NOMBRE:

CURSO:

Objetivo:

Los estudiantes analizan algunos poemas de este libro rescatando las principales figuras y elementos del género lírico.

IDENTIFIQUE:

-HABLANTE LÍRICO DE CADA POEMA Y JUSTIFIQUE SU RESPUESTA.

-MOTIVO LÍRICO. JUSTIFIQUE.

-OBJETO LÍRICO.

-ACTITUD DEL HABLANTE QUE PREDOMINA.

-IDENTIFIQUE 5 FIGURAS SÓLO SE PUEDE REPETIR UNA Y JUSTIFIQUELAS.

Poema 5

Para que tú me oigas

mis palabras

se adelgazan a veces

como las huellas de las gaviotas en las playas.

Collar, cascabel ebrio

para tus manos suaves como las uvas.

Y las miro lejanas mis palabras.

Más que mías son tuyas.

Van trepando en mi viejo dolor como las yedras.

Ellas trepan así por las paredes húmedas.

Eres tú la culpable de este juego sangriento.

Ellas están huyendo de mi guarida oscura.

Todo lo llenas tú, todo lo llenas.

Antes que tú poblaron la soledad que ocupas,

y están acostumbradas más que tú a mi tristeza.

Ahora quiero que digan lo que quiero decirte

para que tú las oigas como quiero que me oigas.

El viento de la angustia aún las suele arrastrar.

Huracanes de sueños aún a veces las tumban

Escuchas otras voces en mi voz dolorida.

Llanto de viejas bocas, sangre de viejas súplicas.

Ámame, compañera. No me abandones. Sígueme.

Sígueme, compañera, en esa ola de angustia.

Pero se van tiñendo con tu amor mis palabras.

Todo lo ocupas tú, todo lo ocupas.

Voy haciendo de todas un collar infinito

para tus blancas manos, suaves como las uvas.

Poema 10

Hemos perdido aún este crepúsculo.

Nadie nos vio esta tarde con las manos unidas

mientras la noche azul caía sobre el mundo.

He visto desde mi ventana

la fiesta del poniente en los cerros lejanos.

A veces como una moneda

se encendía un pedazo de sol entre mis manos.

Yo te recordaba con el alma apretada

de esa tristeza que tú me conoces.

Entonces, dónde estabas?

Entre qué genes?

Diciendo qué palabras?

Por qué se me vendrá todo el amor de golpe

cuando me siento triste, y te siento lejana?

Cayó el libro que siempre se toma en el crepúsculo,

y como un perro herido rodó a mis pies mi capa.

Siempre, siempre te alejas en las tardes

hacia donde el crepúsculo corre borrando estatuas.

...

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