El Joven Triunfador

República Bolivariana De Venezuela

Ministerio Del Poder Popular Para La Educación

Unidad Educativa Colegio “Francisco De Miranda”

Propatria – Caracas

9° Grado Sección “A”

Área: Castellano

Asignación: Redacción Literaria

El Joven Triunfador

(Cuento)

Profesora: Realizado Por:

Susana Díaz Anthony A. Velásquez C.

Caracas, 31 de octubre de 2012

Introducción

Esta narración literaria se realizó con el fin de dar a conocer la vida de un joven que cumplió todas las metas que se propuso a sí mismo a lo largo de su vida, desde su niñez hasta ya casi un adulto y con sus sueños muy bien definidos, ya que desde niño pudo lograr sobresalir del resto de los niños que con el convivían tanto en el ámbito académico como en la sociedad donde vivía.

Conoceremos su manera de ser, tanto en lo familiar como con sus amigos, compañeros de estudio, colegas en su trabajo, entre muchas otras cosas; también descubriremos sus sueños, anhelos y los deseos de lo más profundo de su corazón, a parte de ir experimentando sus sentimientos hacia sus familiares y todo el resto de las personas que estaban a su alrededor o que ira conociendo.

En lo personal, espero que sea de mucho agrado para todos aquellos que puedan llegar a leer este cuento que realicé con mucho esfuerzo y dedicación durante segundos, minutos, horas, días, tardes, noches y semanas; ya que traté de resumir toda la vida de este gran triunfador llamado Antonini, del cual conoceremos hasta el más mínimo detalle a lo largo de las siguientes páginas.

El Joven Triunfador (Cuento)

Había una vez un joven llamado Antonini, él tenia 23 años de edad, le faltaba poco tiempo para graduarse como Ingeniero en Sistemas de la Universidad Central de Venezuela; este muchacho se estaba hospedando en una residencia estudiantil ubicada al este de Caracas, en el municipio Chacao. Vivía temporalmente en este hogar, ya que su casa en donde se crió se encontraba en Puerto la Cruz, Estado Anzoátegui.

Su infancia se desarrollo como la de cualquier niño, vivía con sus padres y abuelos, además de varios primos, con los cuales se llevaba muy bien, en las veces que se reunían sus actividades eran de mucha cordialidad y afecto entre ellos, más que primos eran hermanos. Pero sí sobresalía entre ellos por sus capacidades intelectuales. Y su abuela le enseñó a conocer de Dios y ponerlo por encima de todas las cosas porque con Dios de su lado nada le faltaría y nada le saldría mal, lo cual él tomó muy en cuenta.

Antonini le gustaba mucho todo lo que tenía que ver con lo tecnológico, además de las matemáticas, a los tres (3) años de edad le pidió a su madre que le enseñara los números y los aprendió rápido del 1 al 100 corrido, (hablaba en sueños contando los números), así mismo las letras y los colores; sus familiares se asombraban cuando reconocía y decía la hora en los relojes digitales con tan solo 3 años, y otros primos de su edad apenas sabían hasta el número 5.

Aprendió a utilizar equipos electrónicos como el VHS, PlayStation 2, conocía los números del control remoto de su televisión y sabia cambiar los canales del Directv a sus canales favoritos (los cuales pregunto a su madre, y ella se los enseño ya que trabajaba y el niño estaba con sus abuelos parte del día) todo esto fue antes de empezar en la escuela.

Ya en la escuela sus maestras se fueron asombrando de sus conocimientos con tan poca edad y el sobresalía entre los otros niños, porque se dieron cuenta que era muy inteligente, lo felicitaban y animaban a que aprendiera muchas más cosas. Antes de los 5 años ya leía corrido por lo que fue un exponente en actividades que realizaban con alumnos de más edades que él; ayudaba y explicaba a sus compañeros como utilizar las computadoras, así como otras materias.

Así transcurría su vida escolar, por sus capacidades intelectuales representó a su colegio en distintas actividades intercolegiales, tanto físicas como mental; en los cuales obtuvo infinidades de reconocimientos, trofeos, medallas o premios. Siempre fue el número 1 en su época de escolaridad, en todos sus boletines de notas sus profesoras o maestras lo elogiaban ya que siempre superaba todas las expectativas para su grado. Y por supuesto salió de su escuela con calificaciones excelentes y dándole la honra a Dios porque con su ayuda y la de su familia, él iba a lograr todo lo que se propusiera.

Al llegar a la educación básica, Antonini no bajo su rendimiento académico; muy por el contrario se esforzaba y esforzaba por sacarle notas excelentes a todos sus profesores, y así lo fue haciendo y logró reconocimientos, placas, premios y el siempre le daba gracias a Dios como le enseñaron en su hogar, sus padres y abuelos.

Y logró su primer titulo; Bachiller de la República con altos honores, siendo el orador y agradeciendo a su institución y profesores por sus enseñanzas. Así entró a la mejor universidad, la Central de Venezuela a estudiar lo que siempre le gustó, la tecnología; es decir Ingeniería en Sistemas, otro de sus grandes y tan anhelados sueños por cumplir.

Antonini, además de estudiar, también trabajaba en una tienda llamada MundoTechno C.A; la cual vende celulares y computadoras, allí labora en el departamento de servicio técnico y asesoramiento tanto a empresas como a particulares.

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