El Metodo De Hegel

La “Fenomenología del espíritu” (1807), constituye la primera parte del método que el filósofo alemán Georg Wilhelm Friedrich Hegel (1770-1831), ideó y que corresponde al llamado “Sistema de la ciencia”. La segunda parte se desarrolla en su obra “Ciencia de la lógica” (escrita entre 1812 y 1816), en la cual además se presentan los apartados correspondientes a la “Filosofía de la naturaleza” y “Filosofía del espíritu”. Sin embargo al publicarse la segunda edición de la Fenomenología del espíritu, en el año de 1832, Hegel enuncia que la obra debe ser considerada, más bien, como una introducción y no como la primera parte del “sistema de la ciencia”.

Así dicho sistema queda constituido por dos partes, a saber:

1. Una racional: la lógica, ciencia del espíritu puro (idea en sí).

2. Una real: ciencia de la realización del espíritu y de la idea, la cual a su vez consta de dos momentos distintos:

a. Realización natural: Filosofía de la naturaleza, en la cual la idea sale de sí misma.

b. Realización espiritual: Filosofía del espíritu, la idea en esta vuelve a sí misma.

Teniendo en cuenta lo anteriormente mencionada, se puede decir que sistema hegeliano encuentra su fundamento principal en las dos obras (Fenomenología del espíritu y Ciencia de la lógica), las cuales guardan entre sí, una diferencia fundamental: la Fenomenología del espíritu expone la gnoseología hegeliana, mientras que en la Ciencia de la lógica, encontramos la metafísica.

A continuación se presenta de manera sintética el contenido de ambas obras-

Fenomenología del espíritu

En esta se videncia la ruptura de Hegel con la filosofía romántica de Schelling, la cual consideraba que la verdad no debía ser objeto de comprensión, sino de contemplación y entusiasmo. Además se regocijaba con la idea de un Absoluto, en el cual todas las cosas se fundían y se volvían idénticas. Para Hegel, la filosofía (especialmente la especulativa, la cual proponía como alternativa a la contemplativa e imaginativa) debía adquirir el carácter de ciencia, en vez de contentarse con ser amor a la misma. Por lo tanto, consideraba, que al ser el Absoluto un sujeto que se realiza a sí mismo, era primordial explicar los procesos de devenir y creación de este, antes de regocijarse en su contemplación.

El Absoluto convertido en real constituye el Espíritu, y lo que se propone el autor en la Fenomenología del espíritu, es lo siguiente:

“…mostrar el conocimiento que el espíritu logra progresivamente de sí mismo.”

La conciencia empírica del mundo sensible, es el punto de partida

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