ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El Nuevo Espíritu Empresarial

gmggm27 de Septiembre de 2014

5.869 Palabras (24 Páginas)1.132 Visitas

Página 1 de 24

ÍNDICE

Pág.

Introducción …………………………………………………………..…..…… 2

Valores Primarios …………………………………………………………….. 3

Uno

La Nueva Era de la Administración ………………………………………… 5

Dos

El Principio del Propósito ……………………………………………………. 6

Tres

El Principio del Consenso …………………………………………………… 7

Cuatro

El principio de la Excelencia ……………………………………………….. 8

Cinco

El Principio de la Unidad ……………………………………………………. 9

Seis

El Principio del Desempeño ………………………………………………… 11

Siete

El Principio del Empirismo ………………………………………………….. 12

Ocho

El Principio de la Involucración ………………………………………………. 13

Nueve

El Principio de la Integridad …………………………………………………… 15

Conclusión………………………………………………………………………. 17

Analogía…………………………………………………………………………. 19

Introducción

En el libro “El nuevo espíritu empresario” el autor Lawrence M. Miller narra como su compañía ayuda a la empresa Exxon para mejorar la productividad y la satisfacción laboral del personal de las oficinas. Ayudando a los ejecutivos a evaluar y cambiar su propio estilo de gerencia, así como en el adiestramiento y la implementación de nuevas practicas en las jerarquías inferiores.

Uno de los vicepresidentes de Exxon, un ejecutivo joven y muy dedicado, acepta el desafío de cambiar la cultura de su organización y la importancia de la necesidad de desarrollar una cultura que diera por resultado una mayor participación y reconocimiento de y hacia los subordinados.

Sin embargo, diariamente se enfrenta a las contradicciones de estilo por parte de sus superiores, las diferencias en las creencias entre este joven ejecutivo y sus superiores, era la brecha entre generaciones: actuaban en base a diferentes valores, ideas distintas respecto a los papeles desempañados por gerentes y subordinados.

Necesitaban una nueva declaración de creencias sobre el papel de la administración en la empresa norteamericana. La declinación de la vieja cultura y lucha por establecer una nueva. Pero las nuevas culturas no se construyen sobre la necesidad material únicamente, son el resultado de la creación y la aceptación de los nuevos valores, visiones y espíritu. Las nuevas culturas surgen cuando los líderes proclaman y demuestran esos valores a través de su propia conducta.

Este libro analiza estos nuevos valores, visiones y espíritu que están surgiendo en las empresas norteamericanas. La aceptación de nuevos valores tiene el poder de crear nuevas culturas. Si se va a crear nuevas culturas dentro de las empresas, debemos decidir sobre cuales valores las vamos a construir.

Valores Primarios

El autor identifica ocho valores primarios que para el marcaran las bases para una nueva cultura empresaria norteamericana más competitiva. La cultura norteamericana es muy fuerte, única, profunda; ha sido y seguirá siendo el modelo para el resto del mundo. El espíritu competitivo es fuerte y correcto en los negocios americanos, y es este espíritu lo que impulsa el cambio.

Los ocho valores reciben el nombre de “valores primarios” porque se aplican a la administración de todas las organizaciones y son los que mas se relacionan con la innovación, la lealtad y la productividad, en efecto, muchas compañías exitosas ya están actuando sobre ellos. En resumen, ellos son:

El principio del propósito. Todos necesitamos confirmar nuestro propio valor, lo cual no puede alcanzarse si no poseemos el sentido de que nos anima un propósito mas elevado.

El principio de la excelencia. El logro de la excelencia sólo puede darse si la organización promueve una cultura creativa de insatisfacción.

El principio del consenso. Este cambio en las tareas requiere transformar la cultura de mando en consenso.

El principio de la unidad. La corporación competitiva aceptara el valor de la plena participación del individuo en sus trabajos y en la toma de decisiones, de manera que nuevamente se siente en unidad con su trabajo.

El principio del rendimiento. En el futuro, éstos deben garantizarse según el valor del desempeño o rendimiento, n valor que actualmente no se muestra al nivel del ejecutivo en jefe o del aprendiz.

El principio del empirismo. Si queremos mejorar nuestro rendimiento o desempeño empresarial debemos comenzar por impartir el valor de la estadística y su uso adecuado en todos los niveles de la empresa.

El principio de la involucración. El hecho de evitar el involucramiento personal en el mundo psicológico de otro individuo, represento un gran riesgo al bienestar emocional del líder.

El principio de la integridad. La integridad es la base sobre la que deben construirse todos los demás valores, y sobre la cual descansa la confianza y la relación entre el individuo y la empresa.

“El nuevo espíritu empresario”.

Los siguientes capítulos intentan describir los cambios que ocurren en la cultura de las empresas norteamericanas, las transiciones de la administración, y sugerir la necesidad de los nuevos valores.

Uno. La nueva Era de la Administración.

Probablemente, de los primeros teóricos de la empresa que señala con profundidad la necesidad de examinar el alma y espíritu de los procedimientos administrativos es Lawrence Millar, ya que tienen poco que ver con las técnicas directivas y mucho, en cambio, con las convicciones que se sustenten sobre la naturaleza del hombre. Este planteamiento, que no es en modo alguno nuevo, tiene la originalidad de presentarse como una llamada a descubrir los verdaderos valores inferiores en la empresa y en la empresa norteamericana y no a adoptar un modelo japonés de gestión. Se hace indispensable una nueva declaración de creencias sobre el papel de la administración en las corporaciones, una definición de los valores que deben integrar esa cultura que está surgiendo en los negocios de Estados Unidos.

Este planteamiento es, finalmente, tanto más sugestivo cuanto que Lawrence Miller, sin decirlo de un modo explícito, deja suficientes rastros para que nos percatemos de que esa nueva cultura de la empresa debe hundir sus raíces en la tradición judeo cristiana (ya no, repetimos, en de modo oriental de ver la vida, aunque no le sea totalmente ajeno). Buena parte de las sugerentes aportaciones de nuestro autor guardan estrecha coincidencia con la doctrina social cristiana, tal como Juan Pabio II la define en “Sollicitudo Rei Sociales” y, sobre todo, en “Laborem Exercens”.

Miller identifica ocho valores primarios en nuestra cultura occidental que precisan ser revitalizados y puestos a la luz si la empresa quiere subsistir y mantener el papel configurador en la civilización que, para bien o para mal, ha venido ejerciendo durante todo este siglo. A Miller le interesa no que los responsables de las organizaciones se encuentren de acuerdo con estos principios, sino que reflexionen sobre ellos, pretensión que es paralela a la presente nota. Se trata de ideas simples con enorme fuerza para liberar el potencial humano, inmenso e inmóvil, en muchas de nuestras organizaciones. El resumen que hacemos a continuación no ahorra la lectura de la obra de Miller (asequible, breve e interesante), sino, al revés impulsa a adentrarnos en ella para encontrar muchas facetas que aquí no podrán siquiera mencionarse.

Las civilizaciones decaen cuando el espíritu creador y combativo padece una transformación al cambiar las motivaciones de los individuos. Y esto es lo que está ocurriendo. La motivación de las personas se ha reducido a la adquisición de su propio y particular bienestar, lo cual puede identificarse sin duda con un ideal decadente, hasta alcanzar por necesidad “un punto de corrupción y conflicto”: el amar su buena vida, su ocio, su comodidad, sus diversiones, es un objetivo que se halla muy lejos de la disponibilidad primitiva de aquellas sociedades cuyos componentes se encontraban prestos para luchar y movidos por una verdadera causa.

Revolución de las motivaciones

Miller detecta cinco puntos centrales en los que las motivaciones de los componentes de la sociedad norteamericana han sufrido una quiebra fundamental que no puede ya ignorarse en términos de la organización.

1. Las motivaciones mediante recompensas materiales se hacen cada vez más inadecuadas.

2. El hombre empieza a sentir de manera pujante la atracción por un trabajo más intelectual y creativo que tenga su recompensa en sí mismo.

3. Los individuos disponen de opciones que les facilitan moverse, adiestrarse y organizarse sin necesidad de que otros los intimiden con un mando que implique más amenaza que impulso de superación.

4.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (38 Kb)
Leer 23 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com