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El Reto De Ser Maestro


Enviado por   •  27 de Agosto de 2013  •  8.833 Palabras (36 Páginas)  •  494 Visitas

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EL RETO DE SER MAESTRO-A.

El reto de los maestros es convertir en maestros a

sus estudiantes, es formarlos para que ellos

adquieran maestría en el arte de vivir.

El reto de los maestros no es llenar de datos las

Cabezas, sino de amor los corazones y de paz los

Espíritus. La misión de un buen maestro es

reconocerse como sembrador que ama su siembra. Cuida su

cultivo y es paciente con las plantas. La misión del maestro es darle

a sus Discípulos fe para confiar, esperanza para vencer y amor

Para ser felices.

El desafío del maestro consiste en encontrarle

Tanto interés a aprender como enseñar. Por

eso acepta cambiar y elige renovarse cada día.

Este mundo de cambio vertiginoso pide del

maestro unos principios firmes al lado de una

amorosa flexibilidad. La sublime misión del

maestro está en iluminar su trabajo con la

humildad, el humanismo y el humor.

El mejor maestro no es el que vive repitiendo, sino

el que vive creando; es aquel que, sin arrogancia,

se ve, no como el artista, sino como el pincel de un

artista llamado Dios.

Gonzalo Gallo .

Es importante iniciar una reflexión entorno a la actividad del maestro y la relación con los diversos saberes que confluyen en su propio saber, ocurren en circunstancias específicas de cada institución escolar, de cada aula de clase, de cada grupo de estudiantes, de la historia personal de cada maestro, del contexto donde está situada la escuela y del aspecto individual de cada sujeto educable.

Por esto los invitamos a leer e interiorizar y reflexionar sobre cada una de los textos que a continuación se presentan, teniendo en cuenta que la pedagogía es el vínculo mediador entre las dimensiones del niño-a, maestro-a y el contexto sociocultural

Acercándonos a la teoría desde la práctica.

12. EL SABER PEDAGÓGICO EN MANOS DEL MAESTRO.

Eloisa Vasco.

Cuando un maestro enseña, pone en juego un saber específico, al que llamaremos el saber pedagógico. Este saber puede analizarse partir de los elementos y factores que el maestro tiene en cuenta cuando está preparando su clase.

Cuatro dimensiones del saber pedagógico.

Si le preguntamos a un grupo de maestros en que piensan cuando preparan su clase, la respuesta podrán agruparse generalmente alrededor de cuatro grandes categorías.

¿Qué se enseña?

La primera categoría tiene que ve con respuestas tales como: pensamos en los programas, en la asignatura, en los contenidos que tenemos que enseñar. Estas respuestas están indicando que los maestros tiene en cuenta qué enseñan. aunque parezca una cosa trivial, esta pregunta que se hacen los maestros es muy compleja. Esto se debe a que, antes de llegar al salón de clase para ser enseñados, los contenidos de las asignaturas o de las áreas pasan por un proceso que está lejos de ser simple.

En primer lugar, estos contenidos son construidos por los investigadores que se encargan de que las diferentes ciencias y disciplinas avancen en sus conocimientos, no se queden estancadas. Tenemos entonces, por ejemplo, a los historiadores que examinan las huellas de la historia, las interpretan, establecen relaciones entre ellas, reflexionan acerca del proceso mismo de investigar y de hacer historia. Lo mismo puede decirse de las otras disciplinas y ciencias, así como de las áreas deportivas y técnicas en las cuales se construyen criterios del “buen jugar”, del “bien hacer”, a partir de la práctica de las personas y de los grupos que logran niveles de excelencia en su campo.

En segundo lugar, estos conocimientos son transmitidos a los futuros maestros en la universidad o en la normal. Fácilmente se ve que lo que allí se transmite ya no es el proceso mismo de investigar en el campo (aunque esto debería ser lo más importante), sino un compendio de los resultados y las teorías que en su momento dado se consideran fundamentales para la formación docente. Los futuros maestros, a su vez, asimilan estos resultados desde su propia visión y perspectiva, desde sus preocupaciones, y desde lo que perciben como su futura labor de enseñar.

En tercer lugar, cuando el maestro ya está en ejercicio de su labor docente, él mismo transforma esos contenidos que aprendió en un saber objeto de enseñanza adecuado a sus cirscunstancias concretas. Para lograrlo, el maestro selecciona los contenidos, los transforma, los simplifica, busca ejemplos que sus alumnos puedan aprender fácilmente, se preocupa por relacionarlos con lo que los alumnos ya saben. En resumen, realiza una labor conceptual y artística compleja.

.¿A quién enseña?

La segunda categoría de preocupaciones del maestro tiene que ver con a quienes enseña. Desde esta perspectiva, el maestro tiene en cuenta a sus alumnos, su edad, su nivel de desarrollo, sus intereses, su contexto social y económico. El maestro sabe que no es lo mismo enseñar a niños de primaria que a niños de secundaria, que no es lo mismo enseñar en el campo que en la ciudad, en una región del país que en otra, por eso el maestro se preocupa por conocer a sus alumnos.

Para un maestro, los alumnos nunca son un grupo en abstracto: son niños y jóvenes concretos.

Por lo anterior reconoce que su relación con sus alumnos es de gran importancia. En realidad, esta relación es la más directa y personal que establece el maestro

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