ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El Seguro De Incendio


Enviado por   •  8 de Octubre de 2012  •  3.279 Palabras (14 Páginas)  •  693 Visitas

Página 1 de 14

El Seguro de Incendio

1. Antecedentes del Seguro de Incendio

Acerca de coberturas de riesgo por incendio, no se han encontrado referencias sino hasta la primera mitad del siglo XII. En el año de 1966 ocurrió un gran incendio en la ciudad de Londres, las llamas arrasaron con mas de 13,000 viviendas, cabe destacar que no se tiene información de que las propiedades contaran con algún tipo de seguro.

Transcurridos veintidós años de este suceso, en el año de 1688 se emitieron las primeras pólizas formales de seguros contra incendios por parte de la oficina del “Barbón” y por la “Corporación de Londres”.

Actualmente las grandes Compañías de Seguros y otros grupos tales como Lloyd’s de Londres o el Instituto de Aseguradores de Londres, llevan a cabo el manejo de las más importantes pérdidas mediante comprometidos ajustadores profesionales (sujetos a aprobación por parte de dichos grupos), el trabajo de investigación, la realización de salvamentos, hacer negociaciones, estimaciones, prorrateo, dilucidar cuestionamientos sobre responsabilidad y muchos otros deberes.

Sin embargo, esto no fue siempre así, el modo en que se conducen los ajustes en el presente es el resultado de una larga evolución de dicha actividad a través del tiempo, y durante éste período, se pusieron de manifiesto toda clase de métodos.

A mediados del siglo XVIII, los reclamos aparentes se presentaban por medio de un abogado. Se cree que las primeras prácticas en este ramo las hicieron personas que ajustaron casos marítimos o reclamos de incendios, pero lo cierto es que realizaban dichos trabajos paralelamente al desempeño de sus oficios o profesiones principales, tales como podían ser: construcción, albañilería, ebanistería, etc.; hasta que, con el correr del tiempo, hicieron del ajuste su actividad principal.

Las diferencias que comenzaron a surgir entre la oficina de incendios y el reclamante, motivaron el desarrollo de un procedimiento para interponer los reclamos. El primer esbozo que se conoce fue elaborado por la "Friendly Society”, quienes propusieron un nuevo método para asegurar las viviendas contra una pérdida considerable por causa de incendio; esto se hacía a través de una suscripción y una contribución en forma mutual, en la que cada socio aportaba una cantidad basada en la suma asegurada y luego se sometía estrictamente a una tarifa regulada que, estaba dirigida a ampliar cualquier pérdida por incendio.

Los procedimientos de pérdidas que en un principio regulaban las reparaciones, se tornaron cada vez más sofisticados. Las partes designadas para evaluar los daños eran constructores, pero también podían inspeccionarlos, un comité, los miembros del consejo de la oficina de incendios o los inspectores de dicho consejo. Aunque el método del manejo de reclamos no fue modificado sustancialmente, los diversos recursos de las oficinas más viejas y de sus hombres experimentados no fueron observados enteramente por las nuevas oficinas.

Fueron prácticas reforzadas tanto el empleo de inspectores (Surveyors) independientes, para los propósitos combinados de inspeccionar riesgos, suscribir sus necesidades y clasificarlas, como la notificación sobre reclamos de incendio en las propiedades aseguradas. Eventualmente estos Surveyors fueron compenetrándose también con el ajuste de reclamos por daños de incendio a edificios, organizando y supervisando la reposición del daño por causa del incendio, a través de la reconstrucción del bien.

El apogeo de las oficinas de inspectores independientes dominó los reclamos de incendios de edificios hasta poco después de la primera mitad del siglo XIX, pero la identificación de su profesión con los ajustes de reclamos fue debilitándose gradualmente. Su designación era normalmente fijada por una oficina única, lo que impidió que el flujo de trabajo decayera; por otro lado, las técnicas de construcción en que los inspectores se habían entrenado, iban cambiando, así como los términos y las condiciones de las pólizas de seguros, los cuales a su vez, cambiaban constantemente.

La ocupación designada de asesor de pérdidas de incendio no era común, todo parece indicar que no se dio a conocer sino hasta el año de 1970. Es un hecho confirmado el que varios evaluadores o asesores comenzaran a prestar a las oficinas un trabajo irregular en el ajuste de pérdidas por incendio que conllevó al fracaso. Sin embargo estos evaluadores no eran culpables de tales fracasos, ya que no eran ellos quienes acordaban, en última instancia, el estatus final del ajuste del reclamo; siendo su función asignar el valor a la pérdida y establecer la extensión del daño.

El arribo del nuevo siglo trae aparejado una serie de cambios en toda la industria del seguro, esto es provocado por el avance significativo en distintos campos de las ciencias y la tecnología.

H.A. Krailing de la firma “Owen and Co.” disertó entre los suscriptores de seguros en 1992 sobre el tema de “Reclamos de incendios desde el punto de vista del Asesor”, en el cual les manifestaba que el deber de un asesor empleado por la compañía de seguros era, en primera instancia, la de comprobar la causa del incendio; en segundo lugar, determinar el alcance de la pérdida; y en tercero, el llegar a un acuerdo equitativo entre las partes.

Desde el momento en que el hombre aprendió a dominar el fuego, existe también el fenómeno de incendiarismo; pero solo en los últimos años, los daños por incendios provocados han alcanzado proporciones tan acusadas que es preciso considerarlas amenazantes. El parámetro del riesgo aleatorio depende de la expectativa siniestral medida y la frecuencia, pero éstas últimas se han modificado en forma tal, que dicho parámetro ya no puede ser explicado sobre la base de la experiencia siniestral recabada en el pasado.

Toda esta evolución influye en los componentes decisivos para el factor de incendiarismo, o sea motivación, ejecución y consecuencias; la generalización de la violencia, la falta de escrúpulos y respeto hacia personas y bienes, justifican la existencia de mecanismos de defensa como el seguro contra incendios. Es importante mencionar, que la superpoblación en ciertos lugares, ha dado como uno de sus resultados la frecuencia de actos de vandalismo, esto como consecuencia de la frustración, decepción, o aburrimiento Los grupos involucrados en tales actos, parecen ver este proceder como la única posibilidad de llamar la atención sobre su situación y realizar sus objetivos perseguidos. Hoy en día las aseguradoras deben lidiar con el incendiarismo resultado de atentados

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (21.9 Kb)  
Leer 13 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com