El Viaje De Julio. Una Visita Guiada A Las Estrellas
saduri23 de Septiembre de 2013
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El viaje de Julio. Una visita guiada a la vida de las estrellas.
Las estrellas. Ese pensamiento rondaba su mente.
Julio no podía ver. Durante 12 años había escuchado las maravillas del mundo que habitaba, sin poder ver con sus propios ojos qué eran todas aquellas cosas de las que todos le hablaban. Moría por ver los árboles, las montañas, los perros, el mar, la lluvia, el cielo y las nubes, pero más que nada… deseaba ver a las estrellas.
Sabía que las estrellas brillaban embelleciendo el cielo nocturno, incluso a veces había creído escucharlas cantar a la hora de dormir, pero nunca las había podido ver.
Mañana sería el gran día. Unos doctores habían hablado con su madre y le habían dicho que era seguro hacer la operación. Al día siguiente, por la noche, Julio podría ver por primera vez el mundo que habitaba: el rostro de su madre, el pájaro que lo levantaba en las mañanas, el gato del vecino, y claro… las estrellas.
¿Cómo serán? ¿Dónde estarán? ¿Qué comen? ¿Cómo es su vida? ¿Son todas iguales o serán distintas como los humanos?… estás eran las preguntas que se hacía Julio cuando se quedó dormido con el canto del firmamento.
Julio se levantó agitado en la madrugada. Lo había despertado un coro de voces que claramente le decían: “Ven Julio ¡ven a visitarnos!”. Notó que las voces venían de afuera, así que caminó hasta donde sabía que estaba la ventana de su alcoba y la abrió.
De inmediato escuchó la voz de nuevo: “Julio, confía, ven con nosotras, somos las estrellas, ¡te tenemos un regalo!”.
El muchacho completamente asombrado se inclinó sobre la repisa de la ventana queriendo escuchar de nuevo…y se inclinó más y más y más… y de repente… ¡Julio se sintió transportado hacia las alturas!... Sintió que se alejaba de todo, que subía y subía sin parar… y de repente… todo fue silencio… Cuando se sintió quieto, vaciló un momento… y de repente escuchó:
SOL (con voz de quien recibe visitas): ¡Hola Julio! ¡Soy el Sol! Durante mucho tiempo mis hermanas estrellas y yo hemos visto cómo piensas en nosotras y en tus grandísimas ganas de vernos, así que hoy hemos decidido darte un regalo: ¡un viaje todo pagado para que nos conozcas! Ah, y quiero hacer una aclaración, así como me ves ahora no me veo nunca más, sólo tome esta forma para poder estar contigo sin quemarte jeje.
Julio (con voz de incredulidad): ¿Eres quién? ¿Él sol? ¿Nuestra estrella? ¿De verdad? ¿Es una broma? ¿Estoy soñando? ¡Es el mejor regalo que nadie me podría hacer! ¡De verdad muchas gracias! ¡Es increíble! ¡Siempre ha sido mi sueño poder saber cómo son las estrellas!
SOL (voz animada): ¡Me da mucho gusto! Durante este viaje, algunas compañeras y yo te explicaremos todas las preguntas que te has hecho. ¡Empecemos! dime Julio, ¿Cómo crees tú que es una estrella?
Julio (pensativo): Hmmm… pues la verdad no tengo una idea muy clara… eso es lo que más me cuesta imaginar. En una ocasión, me senté sobre un objeto que, según me dijeron era la estrella del árbol de navidad, era un objeto duro y lleno de picos ¡el dolor me duró un buen rato!
SOL (divertido): ¡Jaja! Te entiendo. Solemos tener esa fama. Pero déjame explicarte, las estrellas somos cuerpos esféricos, así como una pelota ¡Y tenemos luz propia! a diferencia de los planetas y de los asteroides que sólo pueden reflejarla. Ah, y nosotras, como los humanos, también tenemos toda una vida: nacemos, crecemos y morimos.
Julio (perplejo): ¿Pero cómo es que nacen? ¿De dónde vienen todos los cuerpos celestes?
SOL (voz pausada, espacio entre las ideas): Verás julio… se cree que todo lo que hay hoy en día en el universo, empezó con un evento llamado el Big Bang… que significa… ¡la gran explosión!
Pero déjame platicarte cómo nacemos las estrellas: las estrellas nos formamos cuando hay polvo, nubes de gas y algunos elementos regados en el universo, que se empiezan a juntar en una nube. El tamaño de esta nube es muy grande y tiene mucha energía, y llega un momento en el que la materia es tanta, que en el centro de la nube se forma… ¡una estrella! y con la materia sobrante se empiezan a formar… ¡los planetas! Así me formé yo, y con la materia que quedó, se formaron Marte, la Tierra, Júpiter y los demás planetas y cuerpos en el sistema solar.
Julio: ¡Ohhh! ¡Ahora entiendo! pero entonces… ¿las estrellas son distintas entre ellas?
SOL: Así es, y permíteme decirte que por ejemplo, nos podemos diferenciar porque somos de distintos tamaños y de distintas masas. La masa es la cantidad de materia que tenemos. Así como hay humanos con más o menos masa, flaquitos y llenitos, así también hay estrellas. Las estrellas nos podemos diferenciar por la masa que tenemos. Yo tengo una masa solar y las masas de las demás estrellas se miden en cuántas masas solares tengan. Si una estrella tiene dos masas solares quiere decir que tiene dos veces la masa del sol.
Julio (interesado): ¿De verdad? ¡Qué interesante! Tengo un primo, Paco, que siempre me abraza y creo que tiene unas 3 o 4 veces mi masa… Y tú Sol ¿eres muy grande ó eres pequeña? Supongo que como los humanos en la Tierra, en el universo todas las estrellas prefieren ser muy grandes.
SOL: Pues fíjate que no, mira, las estrellas mientras más masa tengamos más rápido moriremos. Las estrellas pequeñas tienen una vida mucho más larga que las estrellas grandes. Ven, te llevaré con una amiga ¡la estrella Próxima Centauri! ella te puede explicar estas cosas mejor que yo, Próxima es mi vecina más cercana.
Julio: Oye sol, espera un minuto ¡no me digas que tú vas a morir pronto! Porque apenas mañana podré ver ¡y no sería gracioso que murieras!
SOL: ¡Jajaja! No ¡cómo crees! ¡Tendrías muy mala suerte! pero quédate tranquilo Julio, yo soy una estrella que apenas está a la mitad de su vida. Los humanos desaparecerán de la Tierra y yo seguiré brillando. Ahora sí, vamos con Próxima que te debe estar esperando.
Narrador: Y así, Julio maravillado, se sintió volando de nuevo y, aunque no podía ver nada, supo que había llegado a su nuevo destino cuando escuchó otra voz que lo saludaba…
PROXIMA: ¡Hola Julio! ¡Me da mucho gusto que estés aquí! yo también te he visto con mucha atención durante largo tiempo y también quiero contarte cómo es la vida de una estrella.
Julio (voz suplicante): ¡Si por favor! Ahora que sé cómo nacen y que son distintas, quisiera saber cómo son los procesos de su vida… me han dicho que son muy calientes… ¡y que tienen luz…! pero… ¿por qué pasa esto?... y ahora que recuerdo tengo también otra duda… he escuchado que el espacio es vacío… ¿eso es cierto?
Próxima: Veamos…contestaré primero a tu segunda pregunta. Mira, el espacio que hay entre las estrellas se llama espacio interestelar y en realidad no está vacío. Podríamos decir que la limpieza está mal hecha en el universo. De hecho hay más cosas en el espacio interestelar que en tu cuarto tirado antes de que tu mamá lo recoja… ¡Imagínate! En lo que parece estar vacío, en realidad hay un poco de materia, eso sí, no creas que, como en tu cuarto, hay calcetines por todas partes, lo que hay, más que otra cosa, es polvo interestelar.
Julio: ¡Entonces el vacío no está tan vacío! ¡Quién lo diría! Oye Próxima, pero entonces ¿Por qué dicen que las estrellas dan luz y calor?
Próxima: Tranquilo Julio, tranquilo, para allá voy. Verás las estrellas tenemos luz y calor debido a un proceso en nuestro interior llamado fusión nuclear. Resulta que al principio, nosotras estamos hechas solamente de átomos de hidrógeno. Entonces imagínate que los átomos de hidrógeno son pequeñas “bolitas”, y en el centro de la estrella hay muchísimas, y son tantas que empiezan a chocar unas con otras y se empiezan a comprimir. Cuando en el centro de la estrella se comprimen átomos de hidrógeno se generan átomos de helio, además de que se libera energía en forma de luz y calor. Cuando a su vez los átomos de helio se comprimen muchísimo, generan nuevos elementos, liberando más energía y más calor. Y así seguimos y seguimos generando luz y calor por mucho tiempo, fabricando “bolitas” cada vez más grandes, hasta que llega un momento en que se acaba el combustible y como dice la canción: …“y ya no puedo maáaás” …y entonces es cuando empezamos a morir.
Julio: ¡Oye que bien cantas! …¡Pero qué triste! ¡Ojalá nunca murieran!
Próxima: ¡Gracias, gracias! Ahora sí que soy una estrella del canto. En cuanto a mi fin… ¡No te preocupes! cuando morimos, en realidad generamos muchas otras cosas en el universo, todo lo que ves en tu planeta estuvo alguna vez dentro de alguna estrella. ¡Somos la fábrica del universo!
Además, nuestras vidas son muy largas ¡millones de veces que la de los humanos! ¿Recuerdas que el Sol te dijo que nosotras nos clasificamos en cuántas masas tenemos en comparación con el Sol? ¿Es decir, cuántas masas solares tenemos?
Julio: Si y recuerdo que dijo que mientras más masas solares tengan… ¡más rápido morirán!
Próxima: Así es. Para ver qué tipo de muerte nos toca, nos clasificamos en cuatro: Primero están las estrellas más pequeñas que el Sol; luego están las estrellas ligeras: entre una y seis masas solares; le siguen las que son pesadas: de siete a treinta masas solares, y finalmente, las más pesadas ¡que son más de 30 veces la masa de el Sol!
Las estrellas como yo, es decir, más pequeñas que el Sol, vivimos cerca de ¡13 mil millones de años! en nuestra muerte, nos vamos enfriando poco a poco, vamos dejando
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