El constructivismo social, la identidad y la solidaridad de los Estados Europeos con los niños migrantes Sirios.
Mafer IbarzábalEnsayo10 de Abril de 2016
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El constructivismo social, la identidad y la solidaridad de los Estados Europeos con los niños migrantes Sirios.
Las crisis civiles en Siria e Iraq son conflictos que tuvieron comienzo en marzo del 2011 y han provocado un gran incremento en el número de migrantes que buscan huir de la terrible situación que se está viviendo en su tierra natal como la miseria, el hambre y la crueldad de la guerra, sin importar si esta huida implica perder la vida en el mar Mediterráneo al intentar cruzarlo. Para entender el conflicto es necesario saber que gran parte tiene orígenes en la corrupción, la captura política, la violación hacia los derechos humanos, la desigualdad que se vive y la pésima calidad de vida. Según datos de la Amnistía Internacional sobre la crisis de refugiados, en septiembre del año cursante el número de personas refugiadas que han huido de Siria superaron los 4,000,000, mientras que 7.6,000,0000 de personas han escapado a otros lugares dentro de su país. Esto suma un total de aproximadamente 11,6,000,000 de personas que han abandonado sus hogares con el propósito de encontrar una mejor calidad de vida.[1](“Crisis de Refugiados”, Amnistía Internacional (2015) Sitio web.)
La situación actual de los refugiados del conflicto Sirio se esta considerando como la mayor crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial, esto porque se considera un estado de emergencia que ocupa la mayor parte, sino es que todo, el tiempo en la agenda política, también por los grandes movimientos que ponen en riesgo a las democracias de gran parte de los países miembros de la Unión Europea. [2](“La peor crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial amenaza con hacer colapsar a la Unión Europea”, RT (2015).) Miles de personas intentan escapar la guerra que viven día con día cruzando el mediterráneo para buscar una vida de paz en Europa. En esta lucha por una calidad de vida en paz, miles de personas han muerto ya, el transcurso es difícil y puede causarles daño. En medio de todo esto encontramos mucha más vulnerabilidad para mujeres y niños, quienes suelen ser las víctimas más frecuentes de abusos, trata de personas, violencia sexual, explotación laboral, uso para la comisión de delitos menores, tráfico de órganos, reclutación de niños soldados, etcétera.
Aproximadamente 14,000,000 de niños de Medio Oriente se han visto afectados por esta guerra, de esta cifra aproximadamente 2,000,000 viven en sitios en donde, los combates son tan fuertes, que no hay acceso a la ayuda humanitaria, algunos otros están en zonas fuertemente controladas por grupos armados. Además del conflicto, los niños pasan por situaciones educativas y sanitarias desfavorables para su desarrollo. Está de más decir que es injusta la situación de vida que queda para estos niños que se encuentran a través de todo el conflicto, y que los niños no merecen que el hecho de ser Kurdo sea una condena automática para la muerte en manos de los Yihadistas. [3](“Niños: el rostro del conflicto en Siria”, Univisión (2015) Sitio web.)
En este ensayo pretendo relacionar la teoría constructivista de las Relaciones Internacionales, específicamente basándome en su enfoque de identidad, y cómo ésta tiene un vínculo directo o indirecto con las reacciones de los Estados Europeos ante la crisis migratoria de niños Sirios que se ha presentado, por supuesto tomando en cuenta lo impactante que ha resultado este tema para los demás países y siendo consientes de que el mundo ha volteado a ver a Europa esperando actos solidarios de su parte con los migrantes que necesitan ayuda, sobretodo desde las recientes fotos de niños muertos en playas cuando están intentando cruzar las fronteras. Podemos explicar éste tema apoyándonos en la identidad de los actores de este conflicto y sus maneras de apoyar o intentar jugar un rol de fraternidad con los migrantes; por ejemplo, ¿Cómo reaccionan los países al recibir a tantos niños migrantes?, y ¿De qué manera la identidad es favorable o adversa a la solidaridad que los Estados Europeos tienen con los niños migrantes Sirios?, para todo esto me respaldaré en la teoría constructivista de las relaciones internacionales.
El Constructivismo Social pertenece a un enfoque actual en la disciplina de Relaciones Internacionales, entró en escena a partir de la década de 1990 y juega un rol de alternativas frente al estudio de la política mundial. La teoría surge después de la culminación de la Guerra Fría, cuando los internacionalistas empezaron a sentir un grado de insatisfacción respecto al enfoque neoliberal y al neorrealista.[4](SANTA CRUZ, ARTURO (2009), El Constructivismo y las Relaciones Internacionales, México, Ed. CIDE. (Pg. 9 - 11).) A los actuales estudiantes de la disciplina de Relaciones Internacionales, esto nos conduce a tomar el constructivismo como una respuesta a las demás teorías de las Relaciones Internacionales, y como un nuevo método de estudio de los conflictos mundiales; entonces podría considerarse como una metodología para estudiar la política mundial. El constructivismo también gira entorno a que un Estado va a actuar con base en su cultura y la cultura esta sentenciada a actuar con base en su propia cultura.
La definición general del constructivismo puede llegar a ser entendida o determinada en cómo el comportamiento del Estado está basado en las ideas y por la sociedad, y que se mueve a través de ideas o acciones que influyen en el comportamiento de los Estados y del sistema internacional, siempre a favor de los intereses estatales y nacionales. Los constructivistas niegan la teoría de estructuras, Alexander Wendt (Anarchy is what states make of it) dice que la anarquía del sistema internacional no explica el comportamiento de sus actores; las identidades son quienes explican esta anarquía, no las capacidades militares como diría el argumento realista. El constructivismo también denomina al poder como las ideas, creencias, el lenguaje y las culturas compartidas entre los actores.
El debate entre Neorrealistas y Neoliberales se ha basado en un compromiso compartido “racionalismo”, como todas las teorías sociales, esta elección racional nos lleva a cuestionarnos algunas cosas como las identidades o los intereses de los agentes dadas al exterior y centrándose en cómo el comportamiento genera resultados. Entonces, el racionalismo ofrece una concepción del comportamiento y las instituciones: cambian de comportamiento, pero no cambian sus identidades, ni sus intereses. [5](WENDT, ALEXANDER (1992), Anarchy is what state makes of it: The social construction of power politics”. Ed. International Organization.)
Retomando el tema de las contradicciones y diferencias que plantea la teoría constructivista de las Relaciones Internacionales hacia otras, podemos empezar hablando del concepto de raciocinio, entendido como realismo. A esta teoría, el constructivismo contesta que los Estados no siempre funcionan como entes racionales pues depende de la pregunta que se le plantee, también refuta el pensamiento de que, ante una situación de complejidad, los estados elijan la opción más lógica. Frente a todo esto podemos tomar como ejemplo la idea de que la nación es imaginada, y surge cuando un grupo de personas se siente y se ve distinto a los demás, después de esto empieza a ser moldeada, adaptada y transformada.[6](ANDERSON, BENEDICT (1993), Comunidades Imaginadas, México, Ed. Fondo de cultura económica. Pg. 200.) Entonces, para este Estado las personas ya tienen un territorio determinado y las ideas en común de estos habitantes toman un poder que se transmite generación tras generación, así se va creando una biografía propia del estado en base al poder y la concepción que los mismos ciudadanos tienen de su cultura y de sí mismos.
Todo lo anterior nos lleva a relacionar la identidad ad hoc del constructivismo, sabemos ya que las personas tienen que creer en el estado o nación para que ésta exista, podemos tomar como ejemplo la ex – Yugoslavia; que dejó de existir porque la gente dejo de creer en ella, los habitantes se empezaron a sentir Croatas.[7](“La desintegración de Yugoslavia, paso a paso”, El Mundo (2015) Sitio web.) El constructivismo puede ser resumido en que el deseo más la creencia es igual a la acción.
“Un verdadero migrante sufre, tradicionalmente, un triple trastorno: pierde su lugar, entra en el ámbito de una lengua extranjera y se encuentra rodeado de seres cuyos códigos de conducta social son muy diferentes y, en ocasiones, hasta ofensivos, respecto de los propios. Y esto es lo que hace de los migrantes unas figuras tan importantes, porque las raíces, la lengua y las normas sociales son tres de los componentes más importantes para la definición del ser humano. El migrante, a quien le son negados los tres, se ve obligado a encontrar nuevas maneras de describirse a sí mismo, nuevas maneras de ser humano” [8](VITALE, ERMANNO (2006), Ius migrandi, Barcelona, Ed. Melusina.)
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