El destino de Agust Clark
JenniferTarea23 de Febrero de 2018
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El Destino de [pic 1]
Agust Clark
Era Agust Clark, tan solo un niño de 11 años cuando su madre murió en un accidente de tránsito. Ahora solo estaban él y su padre. Agust siempre fue la adoración de su madre y por ende estaba muy apegado a ella, creo que fue un arma de doble filo, ya que al perderla ya no hablaba con casi nadie. Es un poco extraño que a esa edad un niño esté muy apegado a su madre, pero así era él. Al no tener muchos amigos ni un papá que lo apoyara del todo ya que se la pasaba en su trabajo o con su actual esposa y sus hijos, se sintió solo, pero a todo te acostumbras, excepto al hambre y a los maltratos. Pero en realidad nadie le hacía daño, solo estaba un poco aislado. Al pasar de los años, empiezas a disfrutar esa soledad. Te encuentras a ti mismo, escuchar la tranquilidad, el silencio tan pacífico, solo se puede romper con unos audífonos y tu canción favorita, a él le encantaba hacer eso. En realidad, no estaba tan mal. Al llegar a su adolescencia él se sentía normal, no tenía preocupaciones mayores a las de sus estudios. Un joven estresado por tareas infinitas, por reglas y ‘’disciplina’’, maestros que piensan que lo más importante es la tarea, trabajos, proyectos, que importa tu salud mental o tu felicidad, al cabo que de eso no comerás.
Agust era un rotundo asco en todas las materias en las que tuviera que ver las matemáticas, química, física o biología, simplemente no todas las cosas te van a salir bien, tal vez ese estudiante perfecto que tiene tanta confianza en si mismo y siempre tiene la mano levantada, siempre tendrá defectos. Todos los tenemos, aunque algunas personas se encargarán de resaltártelos, ¡oh, también olvidé mencionarlo! También era un asco hablando al frente de un número considerable de personas, era muy extraño, con sus amigos era la persona más extrovertida, pero al hablar al frente de todos se volvía la persona más vulnerable, a muchos les parecía tierno el trabarse al hablar y hacer voz aguda para ocultar tus nervios, pero para él era la peor pesadilla que todos se te queden viendo mientras te apuntan y que no puedas expresar todo lo que quieres decir. No esperaba que lo entendieran, simplemente que pasara desapercibido.
El padre de Agust como lo mencionamos anteriormente no estaba muy presente en la vida de él. Pero no se podía quejar, al fin y al cabo, a Agust no le faltaba nada, tenía comida, un techo, educación, unos cuantos amigos, era suficiente para subsistir. La profesión familiar esa la contaduría, increíblemente a Agust se le daban bien, mas no le apasionaba.
Después de una tortura de 3 años pudo terminar la preparatoria con éxito. Poco después y gracias los recursos monetarios de su padre, puedo entrar a una buena universidad, su padre estaba un poco decepcionado ya que no siguió la tradición familiar, quería que Agust siguiera con el negocio familiar, pero él entendió que a él no le gustaba, en cambio entro a una universidad especializada en Artes visuales.
Al poco tiempo sus profesores se dieron cuenta de su potencial, que en realidad le apasionaba, así que le ofrecieron una beca de intercambio. Pero si Agust se iba a ir a otro país a estudiar, sería a lo grande, así que escogió irse a Singapur, le emocionaba el hecho de ir a otro continente con una cultura demasiado diferente a las que estaba acostumbrado, tomó el reto y decidió ir allá.
Se llegó el día, 19 de febrero del 2021, después de un vuelo de más de 20 horas y una escala, llegó a Singapur, estaba muy emocionado ya que era su primer viaje tan lejos de su país natal, Canadá. Era un viernes por la noche, no tenía mucho que hacer, tenía clases hasta el lunes 22, así que decidió desempacar e ir a comer. Al salir de su hotel, el cual estaba en el centro de la ciudad, fue hacia una cafetería que estaba bastante cerca de ahí, al salir sentía la mirada de todos, en especial de un chico que no le quitaba la mirada de encima pero aun así iba confiado, pidió una café helado y se sentó en una de las mesas del lugar. Estaba intentando conectarse a internet pero como estaba en otro continente prácticamente y sin investigar casi nada sobre el lugar no entendía porque su celular no funcionaba allá. Mientras él estaba un poco frustrado por eso se sentó alguien repentinamente en su misma mesa. Era el mismo chico que se le había quedado viendo, empezaron a conversar, era muy raro para él que alguien se le acercara de la nada y empezaran a platicar, la cosa comenzó a ser un poco extraña cuando el chico le dijo ‘’eres muy lindo’’, en ese momento Agust se puso muy nervioso, comenzó a tartamudear y para salir de esa vergonzosa situación tuvo que fingir una llamada de emergencia aunque no tuviera servicio. Le pidió disculpas por quitarle su tiempo y huyó de ahí. Se sintió muy extraño, nadie la había coqueteado en su vida, era un gran comienzo al empezar su vida en otro país.
El fin de semana se la pasó en supermercados comprando lo necesario para sobrevivir como universitario, escogió cosas al azar que le parecieran familiares al no entender el idioma, la ventaja era que también habían marcas internacionales que tenían las etiquetas en inglés así que estaba seguro de sí mismo y de que había comprado las cosas correctas.
Se llegó el lunes, estaba algo entusiasmado pero a la vez algo asustado ya que lo más probable es que tuviera que presentarse al frente de todos y no es algo que le guste a todo el mundo, tener que presentarse frente a personas que ya tienen sus propios amigos y tu más solo que nada. Fue a primera hora y como era de esperarse tuvo que presentar, pero ya no quedaba de otra, ya estaba ahí. En la universidad tenía 5 clases, obviamente relacionadas al Artes visuales, las cuales eran Diseño gráfico, Fotografía, Dibujo Exploratorio, Pintura, Escultura y Grabado.
La clase que tenían a primera hora era Pintura, todo parecía normal, entró al salón de clases y se sentó en el primer pupitre, al parecer llegó bastante temprano, lo cual fue una desventaja ya que todos hablaban de él a sus espaldas lo cual lo ponía en una situación incómoda pero eso hacía que esperara con ansias el hecho de que comenzara la clase. Al estar en esta situación, solo decidió ver hacia al frente mientras miraba de reojo las personas que iban entrando, cuando ya casi iba a comenzar la clase, entró una persona familiar, al pasar de los minutos y al escuchar su voz supo de inmediato quien era. Era el chico que le había coqueteado anteriormente, se sentía aún más incómodo y peor aún, avergonzado. Comenzó la clase y tuvo que presentarse, de igual manera se presentaron sus demás compañeros, puso especial atención en ese chico el cual ya no tenía la misma actitud extrovertida que tuvo la primera vez que lo vio, se llamaba Andrew Hamilton, y ahí fue cuando se dio cuenta que en esa clase solo había estudiantes de intercambio ya que él era de Gran Bretaña. Al terminar la clase hubo un descanso de aproximadamente 45 minutos en los que podías regresar a tu casa, comprar algo de desayunar, etc. Agust se quedó ahí al no conocer mucho de la ciudad, solo se quedó sentado en el comedor de la universidad escuchando música, estaba a punto de quedarse dormido cuando alguien le quitó un audífono, inmediatamente abrió los ojos para ver quién era y sí, era Andrew.
– ¿Ya te olvidaste de mí? Le dijo mientras se sentaba a su lado. –No, es solo que no te esperaba ver aquí, Andrew, ¿No? –Dime Andy, y si lo noté, pero como te vi muy solo pensé que nos podías acompañar. – ¿A ti y a quienes? –A mí y a unos amigos, tranquilo, no te secuestraremos jajaj.
Andy se va y lo va siguiendo Agust apurado tratando de alcanzarlo. Van hasta la salida de la universidad y ya los estaban esperando 3 personas más, era un chico y 2 chicas. –Mira, ella es Elizabeth Muller, es de Australia, ella es Minah Lee, es de Taiwán y José Pablo Ramírez, que es de Cuba, desde el semestre pasado nos conocimos por un trabajo de la universidad. Al conversar con ellos y estar la clase libre a su lado se dio cuenta de que todos tenían algo que los conectaba, era extraño, pero se la pasaban muy bien juntos. Así estuvieron juntos hasta tercer semestre. Agust estuvo visitando entre semestre y semestre a su padre en Canadá, aunque esas vacaciones eran prácticamente parta estar en su cuarto recordando su infancia y viendo videos de su madre antes de que muriera. Su padre indiferente como siempre, no le ponía casi atención, contándolo a él, tenía 5 hijos y uno en espera, no podía ni siquiera estar pendiente de uno, mucho menos a un sexto, pero esa es otra historia, estamos aquí por Agust, es extraño preferir estar lejos de tu familia, bueno, él en especial de su padre, no entendía porque no tenían un gramo de cariño, era como si fuera un extraño más, parecía más que solo un rechazo. A mitad del cuarto semestre, se organizaron él y sus amigos para salir un fin de semana al centro de la ciudad, estaban tranquilamente en una de las mesas de un restaurante a la intemperie, estaban hablando sobre cosas que habían pasado en su infancia y las diferentes cosas que hacen los niños dependiendo su educación, temas normales para jóvenes de 20 años, claro… En el lugar habían muchas personas extranjeras, de pronto una señora le toca el hombro a Agust y le pregunta por los sanitarios, él le señala en donde se situaban y la señora le agradeció y se fue. El rostro de la señora le pareció familiar, pero no pensó mucho en eso y siguió hablando con sus amigos hasta que llegó a su apartamento. Pasaron los meses y también un semestre más. Por fin volvían a ser vacaciones, pero al no querer ir con su padre y al no tener muchos planes, deciden irse juntos a una ciudad bastante diferente a lo que estaban acostumbrados, más específicamente Conques, Francia. Al estar ahí Agust se sentía muy extraño, más aún cuando fueron a una ‘’atracción’’, por así decirlo, ya que no lo era en sí, era una señora de avanzada edad que tenía la suerte y contaba la vida privada de muchas de las personas en forma de historia para entretener a los oyentes, básicamente te contaba un chisme de una persona que no conocías para entretener, yo sé que conoces a más de una persona que le interesaría. La señora estaba contando la historia que había pasado menos de dos décadas atrás, trataba de una mujer bastante pobre que quedó viuda al tener 3 años de casada con su difunto esposo, con un bebé recién nacido en brazos y sin dinero para mantener a su hijo decide regalarlo a una familia extranjera para que le diera una mejor vida. Ella viajaba constantemente de ciudad en ciudad buscando trabajos temporales. Agust se interesó tanto en la historia de esa mujer que le pidió saber más de la historia, o por lo menos una foto o algo de esa persona. La anciana va en busca de un álbum, le enseña la foto de la mujer, era la misma que le había pedido indicaciones en el restaurante de Singapur. Al irse de la casa de la señora Agust estaba muy confundido, quería saber más de la mujer, quien fue su esposo, y quien hubiera sido de su hijo. Al día siguiente Agust volvió con la anciana, quería más detalles de la historia, a lo que ella se los dio, o por lo menos los que ella recordaba. Fue la hija de una amiga de esa señora, ambas estudiaban en el mismo instituto, se llamaba Juliette Faure, una persona de bajos recursos pero siempre fue muy agradecida y romántica, se enamoró a los 25 años de un hombre 3 años mayor que ella, se casaron y tuvieron un hijo, apenas el bebé tenía 5 meses, su padre murió por un paro cardiaco, ella al no saber qué hacer y sin dinero, no tuvo más opción que irse a vivir con su mamá, pero no era suficiente el dinero, así que ella tuvo que regalar a su hijo a una mujer canadiense que estaba interesada en criar a un niño. Fue todo lo que pudo saber de esa mujer, pero Agust no estaba contento, debía saber quién fue ese niño, así que fue a hasta las oficinas de la presidencia de esa ciudad a buscar los datos de esa Juliette, pero había un problema, solo habían planeado unas vacaciones de una semana, no, de un mes, además de que ya no tenían mucho dinero en la bolsa, sus amigos trataron de alejarlo de eso pero eran más las ganas de saber quién fue el hijo de esa mujer. Al llegar a las oficinas, y pidió ver los datos de Juliette Faure, como era de esperarse se los negaron, pero pues… su padre podría prestarle dinero y… ¿qué tal si sobornamos al gobierno para que nos de los datos? No lo pensó dos veces y cuando menos lo esperaban ya estaban en un cajero sacando el dinero que le había depositado su padre, encontraron sus datos personales, pero nada importante o que les diera con el paradero de su hijo. Decepcionados y cansados sus amigos ya estaban empacando cuando a Agust ya estaba en camino a buscar a la madre de Juliette o a alguien que supiera de donde estaba ahora. Buscaron a su madre por toda la ciudad, persona tras persona pero al parecer nadie la identificaba. Al estar tristes y exhaustos, fueron a un bar al sur de la ciudad. Cuando menos lo esperaron estaban los 5 ebrios a las 3 de la mañana riéndose mientras se burlaban de ellos mismos por no llevar dinero para pagar las 2 botellas que se habían tomado. En ese momento José Pablo en su ebriedad, empezó a preguntarles a todos los presentes por Juliette Faure, mientras se burlaba y seguía bebiendo, claro. Cuando un señor se levantó y gritó ‘’Es mi hermana’’. En el estado en el que estaban todos solo se les ocurrió la gran idea de irle a hacer preguntas, eran preguntas muy absurdas y uno que otro comentario como: ‘’ ¿Dónde está tu sobrino el huérfano? ‘’, ‘’ ¿Quieres otro trago?’’, ‘’Si es real podría valer una fortuna ’’ Se quedaron helados cuando el señor dijo ‘’Si, se llamaba Agust, han pasado tantos años…’’ Todo el bar estaba en silencio, nadie decía nada, Agust solo lo miraba y le dijo que si podía contarle más sobre su hermana, a este punto estaba empezando a sospechar que tal vez el hijo de Juliette Faure estaba más cerca de lo que pensaba de él, tal vez porque era él. Cuando el señor se iba Elizabeth, Minah, José, Andy y Agust corrieron hacia él, sin pagar, obvio, mataron dos pájaros de un tiro. El señor les contó lo siguiente: ‘’Ella es mi hermana, ahora mismo está en Singapur, viviendo del dinero que le da una mujer llamada Hetty Sarlene por cuidar a su madre enferma, y si quieren saber de su hijo, tendrán que ir a buscar primero a su madre’’. Agust y sus amigos le dieron las gracias al señor, y volvieron a la cabaña en donde se estaban quedando, o ese era el plan ya que al ser las 4 de la mañana en la calle, a oscuras, sin la dirección exacta, sin taxis y sin dinero no iba a ser fácil. Lo único que llevaban consigo era lo indispensable, o por lo menos para una mujer ya que Minah llevaba productos de belleza, un sándwich, un cuaderno y unas acuarelas, (los que quieren estudiar artes lo entenderán). No se les ocurrió mejor idea que ir de ‘’mochilazo’’ a la capital de Francia, Paris. Buscaron una pedazo de cartón y escribieron ‘’Paris’’ para indicar que ahí querían ir. Estuvieron 2 horas esperando en la carretera a que alguien les hiciera caso hasta que una pareja de esposos les paró y los llevó a la capital. El trayecto fue muy silencioso. Nadie sabía que pasaría después de eso. Cuando llegaron a Paris Agust le pidió de nuevo dinero a su padre, pero por obvias razones, no le iba a decir que estaban en Paris sin dinero y tratando de llegar de nuevo a Singapur, todo por culpa de él, así que le pidió dinero para ‘’quedarse 2 días más en el hotel’’. Esperaron su respuesta y consiguieron 600 dólares, no era suficiente pero era mejor que nada. Consiguieron un vuelo de puro milagro, de Paris a Singapur a 115 dólares el boleto, bastante barato para un vuelo de unas 17 horas. Pero como todo vuelo barato tiene escalas, y este tenía 4, de Paris a Ucrania, de Ucrania a Turquía, de Turquía a India, de India a Tailandia y de Tailandia a Singapur. Tardaron básicamente 2 días en llegas puesto que las escalas entre vuelo y vuelo eran de entre 3 y 5 horas. Agotados llegaron a su apartamento. Durmieron casi un día entero. Agust al estar tan confundido le llamó a su padre para preguntarle básicamente si era adoptado, a lo que él se lo confirmó, le tomó semas poder asimilar las cosas, ya que él quiso demasiado a su madre adoptiva, así que no se veía con otra persona como su madre. Cuando se sintió preparado psicológicamente siguió su búsqueda, ya estaba en Singapur, pero tenía que buscar a Hetty Sarlene. Fue bastante fácil ya que era conocida por su fortuna. Lo difícil era poder contactarla. Tardaron 5 días en contestarle las llamadas ya que eran consideradas ‘’no importantes’’, hasta que en una contestó una mujer, la misma voz que Agust había escuchado antes. -Habla a la casa de Hetty Sarlene, ¿en que lo puedo ayudar? - Juliette Faure, ¿es usted? -Perdón, no me estará buscando a mí, ¿o sí? -Sí, quería hablar con usted, sobre Agust -¿Cómo sabe usted de esa persona? -Sé que es confuso pero por favor confíe en mí, mire, nos podemos ver en el restaurante del hotel Singapur’s, para que se sienta segura, ya que está a la intemperie. -Está bien, estaré ahí a las 3:30 pm
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