El niño de blanco.

El niño de blanco

Una noche de invierno de 1962 a los alrededores del panteón, las primeras casas que fundaron la colonia palacio, donde no existía un punto de referencia más que el mismo panteón y el Rastro municipal a escasos metros de él, donde ahora se encuentra la escuela José María Morelos. Vivía una familia de costumbres muy extrañas, que no solían convivir con el resto de los vecinos, que ni siquiera se les daba el saludo de buenos días. No sabían los vecinos ni sus nombres ni apellido, sólo sabían que tenían un hijo de escasos seis años de edad. Que aparte de simpático era a la vez muy inquieto y gustaba trepar los árboles y palmas de la colonia.

El día de su primera comunión su mamá lo mandó al rastro para que fuera a comprar un poco de retazos para preparar un guiso con el que habrían de agasajar a los invitados de dicha celebración. Cuál sería la sorpresa de que los vecinos lo vieran salir más nunca regresar a pesar de que llevaron a cabo una intensa búsqueda que duro alrededor de 48 horas; lo buscaron con perros, lo buscaron a gritos, lo buscaron en los sitios que le gustaba esconderse menos en uno, que es el que contaré a continuación.

Después de varios años, un viejo carretonero que solía ir a las orillas del panteón a cortar pasto, zacate, y granos para alimentar a sus animales afirmó que él al pararse a la sombra de un árbol vio como súbitamente cayó desde lo alto de una palma una persona con aspecto de niño vestido de blanco. Rápidamente corrió a auxiliarlo y al preguntarle si se encontraba en buenas condiciones el niño lo miró fijamente a los ojos, sonrió y súbditamente desapareció.                    [pic 1]

A partir de ese momento, cuentan los vecinos que han logrado ver al niño merodeando por ahí, especialmente en temporada de comuniones. Una vecina afirma que una noche salió al baño, en ese entonces los baños estaban fuera de las casas, y vio a un niño que estaba parado a lado de una bella palma, su instinto materno la incitó a acercarse y preguntarle que si se había perdido, que qué hacía tan tarde en la calle pero el niño no respondía, decidió llevarlo a un lugar seguro pero al momento de querer tomarlo de la mano se desvaneció misteriosamente, la señora llena de terror regresó a su casa.

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