El pensamiento Ideológico en la Economía de Mercado
Enviado por Karla Rebeca Domínguez Carreón • 23 de Abril de 2016 • Ensayos • 1.380 Palabras (6 Páginas) • 145 Visitas
Reyes Jacobo Juan Antonio
Gestión Económica del Estado
El pensamiento Ideológico en la Economía de Mercado
La sociedad es producto de una serie de fracturas entrópicas, una especie de selección natural societaria, donde las sociedades más avanzadas han evitado el colapso o desaparición al convertir su régimen energético cuando éste mostró sus límites estructurales, y que han contribuido al redimensionamiento en el pensamiento humano en la forma de percibir y entender el universo. Desde el inicio de la historia misma existen antecedentes/colapsos que han manifestado reorganizaciones políticas, económicas, sociales y culturales en la sociedad, sin embargo, estos colapsos no se han producido con tanta intensidad hasta apenas entrado el siglo XVII, momento que la civilización sucumbirá a una serie de cambios que definirán el pensamiento moderno y la concepción de individuo.
A la par que nacían los Estados nación en toda Europa, basados en la soberanía popular, las crisis entrópicas producidas por el régimen energético medieval generaban entornos urbanos con mayor individualización y con un sentido más profundo de la conciencia de uno mismo (Rifky, 2010:313) El dramático auge de la conciencia empática será el resultado del cambio en la base del sistema energético y producirá un nuevo sistema económico.
Sí bien la innovación tecnológica generó excedentes de comida que propiciaron un crecimiento de la población en diversas regiones, está desproporción demográfica aumentó el consumo de energía, más allá de lo que la naturaleza podía disponer, produciendo así una crisis entrópica que amenazaba la existencia de la misma sociedad europea. Para finales de siglo XVIII Europa encontrará una pronta respuesta en el cambio de la madera al carbón como fuente de energía, y así se desarrollará un nuevo sistema social y económico, que impulsará grandes innovaciones como la máquina a vapor, la locomotora, y en la industria del periodismo, con la invención de imprentas a vapor, los costos del periódico disminuirán, aunado a la labor del Estado de ofrecer educación a la población, se comenzará a producir una clase obrera más informada que será base para el inicio de oleadas empáticas.
El costo de la autoconciencia humana producto de grandes innovaciones tecnológicas como los espejos, y aparatos como el telescopio o el microscopio ayudaran a ampliar el sistema nervioso central y crear una civilización más compleja. “La crisis de la madera del siglo XVII fue la factura entrópica de un período de ochocientos años de expansión europea, que había dado comienzo con la tala de árboles en el siglo XI”( (Rifky, 2010:317) y que dará comienzo a una nueva era económica e idea y reconceptualización del pensamiento económico de la sociedad.
Entrado el siglo XVIII son dos las corrientes que marcan el pensamiento de mercado en Europa y ligeramente en EE.UU: una es la corriente del romanticismo y la otra de la ilustración, la primera abocada a los sentimientos y la segunda a la razón, ambas definirán la dualidad de mercado entre el liberalismo y el conservadurismo, en tanto persiguen ser la nueva cosmología que dote a la sociedad descéntrica de conciencia ideológica y genere la capacidad para entender la naturaleza humana y al individuo como punto cardinal de referencia.
El debate inicia con el filósofo de la ilustración John Locke que pregona a la mente como la razón última y afirma que de ahí deviene la forma en cómo sentimos y y por ende, cómo entendemos, sin embargo, entre las voces disidentes estará David Hume que entenderá a nuestros sentimientos como la base de nuestras ideas (Rifky,304). Sin embargo, no sólo habrá confusión entre corrientes, dentro de la misma religión y el con el nacimiento de la ciencia habrá debates sobre qué genera la capacidad para entender con certidumbre el universo, serán los protestantes que encontrarán en la teología la razón definitiva que guie el entendimiento humano, y no así los filósofos de la ilustración que la encontrarán en las leyes de la física.
El debate continuará bien entrada la Ilustración, donde se buscará a través de la atomización social generar un nuevo hombre, sin dios, solo en el mercado y con la capacidad intelectual/razón para navegar en el universo regido por leyes. Y será el siglo XVIII donde se acentuará con más ferocidad el debate entre la emoción y la razón, conceptos como matrimonio y sentido serán re-conceptualizados, y con un enfoque más romántico, el matrimonio dejará de ser una estructura económica que una a dos personas con fines propiamente políticos o económicos, y empezará a entenderse bajo sentimientos y atracción mutua, el concepto de sentido dejará de ser sólo percepción y se cargará con la noción de sentimientos.
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