El profesor siembra las semillas de las ideas

El profesor siembra las semillas de las ideas”.

Francisco Ferrer I Guardia.

RESÚMEN

El artículo presenta la experiencia aplicada en torno a la línea de pensamiento pedagógico que fundamenta un proyecto de huerta en Formación Docente. Se abordan aspectos que vinculan trabajo manual con trabajo intelectual, planteando desde la praxis crítica, formas de construcción autonómicas y soberanas de lo humano en sus dimensiones alimenticias, académicas y productivas.

PALABRAS CLAVE: Pedagogía-huerta-educación-trabajo-autonomía-praxis.

FUNDAMENTACIÓN.

Los vínculos entre educación y trabajo entendidos como variables complementarias en constante diálogo, pretenden superar la falsa dicotomía entre lo manual y lo intelectual. Múltiples pensadores promueven esta interrelación a modo de recuperar la conciencia autónoma en armonía con el medio.

La producción alimenticia se encuentra en manos de las grandes industrias, provocando que la cosificación del cuerpo se legitime desde, por un lado, la expropiación, concentración, depredación y contaminación de los recursos y, por otro, la falta de soberanía a la hora de decidir sobre el origen y la forma de producción de lo que se ingiere. Esta alienación de la corporeidad, sumado al desconocimiento práctico de cómo obtener los recursos, habilita el proponer un proyecto con la comunidad educativa concientizando y decidiendo sobre todo el proceso de producción de los alimentos. Este espacio estaría enmarcado en una Huerta del Centro.

La separación entre trabajo manual y trabajo intelectual ha sido uno de los problemas más abordados y discutidos entre los pedagogos del pasado siglo. La ruptura técnico-intelectual se consolidó como justificación y promoción de un sistema legitimador de las diferencias de clase, operación que resulta funcional a la minoría dirigente para la cual se reservan los privilegios asociados a la conducción política. Los estudios terciarios-universitarios, desde su tradición histórica, en general han devenido en educación para las clases dirigentes, centrándose en la enseñanza de conocimientos sublimados. En tanto el conocimiento producido en el ámbito académico es de corte abstracto, se considera vital lograr articular dichos conocimientos con los mundos de vida cotidianos, generando vínculos entre conocimiento y producción.

El curso que propone este diálogo entre trabajo manual y trabajo intelectual es Pedagogía I. La pertinencia se encuentra en la transversalidad de la educación en los constructos culturales y humanos. Atiende asimismo una búsqueda por superar esta falsa dicotomía, potenciando la reflexión sobre una forma de educar(nos) que logre vincular lo artístico-manual con lo teórico-reflexivo, alentando una educación a la vez humanística y técnica, promotora de lo productivo-intelectual con sentido colectivo.

Se considera fundamento de la acción el desarrollo de la conciencia de sí en el mundo, promoviendo la soberanía en la toma de decisiones, coeducando en sentido ferreriano para producir conocimiento que deje de ser patrimonio de una elite. Retomar, en definitiva, la memoria popular y colectiva acerca de la siembra, recuperando el prestigio de este saber.

OBJETIVOS

Objetivos generales

• Llevar a cabo una tarea que integre a la comunidad educativa en un sentido productivo y reflexivo.

• Recuperar conocimientos que promueven la soberanía corporal-alimenticia-productiva que habita en la producción del alimento.

Objetivos específicos

• Desarrollar un proceso en la cultura del centro de concientización y puesta en práctica de la clasificación residual en orgánico e inorgánico.

• Utilización de los residuos orgánicos como parte

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