El temperamento - Ensayo

TEMPERAMENTO

El temperamento es el clima o medio interno, orgánico, y está en relación estrecha con nuestra vida afectiva.

Existen cuatro tipos de temperamento, el colérico, sanguíneo, flemático y el melancólico.

En mi caso, mi temperamento principal es el Sanguíneo.

“Pertenece a una persona cálida, vivaz, alegre y que da gusto. Para tomar sus decisiones predominan más los sentimientos que los pensamientos reflexivos. Es un súper extrovertido. Su naturaleza ingenua, espontánea, cordial le abre  puertas y corazones. Puede sentir genuinamente las alegrías y los pesares de las personas con quien está y tiene la habilidad de hacerle sentir importante como si se tratase de un amigo muy especial y lo es, mientras tenga sus ojos puestos en él, o mientras sus ojos no se dirijan hacia otra persona con igual intensidad. Nunca se encuentra perdido por falta de palabras, aun cuando con frecuencia habla sin pensar. Le gusta la gente y detesta la soledad. Su modo ruidoso, afable, atropellado, lo hacen parecer más seguro de lo que él mismo se siente; pero su energía y su disposición amable lo ayudan a superar sus problemas en la vida. Cualquiera sea la actividad a que se dedique el sanguíneo, siempre conviene que sea una actividad que le proporcione mucho contacto con otras personas.                                           Debilidades: Indisciplinado y falto de voluntad, Inestabilidad emocional, El egotismo, Inquieto y desorganizado, la inseguridad y la conciencia flexible”.

A decir verdad, yo estoy de acuerdo con la mayoría de cosas leídas en el texto, ya que me considero una persona cálida, alegre y que da gusta, por el hecho de que siempre sin razón sonrió y me rio, valga la redundancia. También las personas que me conocen podrían decir que soy extrovertida, y es así como me considero. No obstante, de pequeña era introvertida, nunca me hubiese imaginado, por ejemplo, que en un futuro estudiaría comunicación y publicidad, ya que hasta levantar la mano para hacer una pregunta en clase me daba pena, y uno de los requisitos para tener éxito como comunicadora es el saber hablar en público, no obstante, mientras crecía Dios fue cambiando mi personalidad.

A primera vista soy una persona callada y seria, pero al obtener un nivel de confianza con la o las personas tiendo a ser espontánea, lo cual me hace ver al mismo tiempo ingenua; ingenua en el sentido de que a veces las personas a mi alrededor creen de que soy demasiado inocente para mi edad, es decir, hoy en día vivimos en un mundo lleno de maldad, pero yo en lo personal no lo veo así, por lo menos mi alrededor lo percibo puro, aunque obviamente mi percepción es equivocada.

Cuando una persona querida está en problemas o esta triste, yo tiendo a ofrecer mi apoyo incondicional, sin importar que ella en algún momento me haya hecho daño, podría decirse que tengo la habilidad de hacer sentir bien a las personas, hasta cierto punto, porque nunca me faltan las palabras, como dicen por ahí “hablo hasta por los codos”, sin embargo, si me encuentra en una situación que me produzca temor, tiendo a titubear y si algo me produce miedo pues cuesta que me salga si quiera un sonido. Esto tiene una desventaja, ya que habitualmente digo lo primero que se me ocurre, y no siempre soy coherente y/o prudente, es por ello que cuando alguien me pide mi opinión acerca de alguna situación o cosa, tiendo a ser extremadamente sincera, lo cual puede llegar a molestar u ofender. También por alguna razón (la cual ahora se, mi temperamento) me encanta estar rodeada por personas  y se me hace fácil ya que soy simpática y habladora, pero en algún punto del día, esto me aturde y me hace sentir incomoda.

Debilidades:

Con lo que respecta a las debilidades del temperamento sanguíneo, difiero en algunas. Por ejemplo, se dice que es indisciplinado y falto de voluntad, inquieto y desorganizado. En lo personal, al igual que las personas que me conocen saben que soy responsable en todas mis actividades. En la falta de voluntad tampoco estoy de acuerdo ya que soy perfeccionista. Por ejemplo, en mis proyectos escolares, si algo no salía como quería o como me lo había imaginado, lo tiraba y lo volvía a hacer, nunca me rendía y siempre trataba de hacer mis cosas con excelencia, ya que este valor me fue inculcado desde muy pequeña. Con relación a lo desorganizado e inquieto, puedo decir que toda mi niñez fui desordenada, pero después de tantas represiones, aprendí lo que es el orden y esto tienen que ver mucho con el ser inquieta, lo cual también soy, se me es enormemente difícil quedarme en un solo lugar sin moverme, por ejemplo.

...