El texto: características para una lectura comprensiva eficaz

El texto: características para una lectura comprensiva eficaz

Es indiscutible afirmar que el ser humano está rodeado de textos, los cuales aportan manifestaciones únicas e irrepetibles en que un hablante o escritor organiza su mensaje. Comprenderlos ayuda a las personas a entender su entorno y a sí mismas.

¿Qué se entiende por comprensión de textos? Es importante aclarar que ésta no es el simple esfuerzo de reconocimiento y memorización que muchas personas creen, sino la re-creación mental del texto intencionado por el autor y la utilización inteligente de los conocimientos previos del lector para alcanzar nuevos conocimientos. En otras palabras, la comprensión es interpersonal e intrapersonal. Por un lado, es un encuentro interpersonal porque el lector se relaciona con el autor. A la vez, se dice que es intrapersonal porque la comprensión de un texto permite percibir las cosas y pensar sobre ellas, además de reflexionar sobre uno mismo.

La comprensión textual forma parte del gran y complejo proceso de la comunicación. Por ello es que para poder comprender se ponen en juego múltiples factores como los conocimientos previos del lector, la relación del discurso extra-verbal que engendra el texto, los conocimientos del autor, entre otros. Dicho de otra manera, el texto no es un hecho ni un comportamiento aislado. El proceso de comunicación afecta, en primer término, al propio sujeto comprendedor, quien necesita desarrollarse como persona en un espacio. Este espacio no es sólo la naturaleza física, sino también la cultural. Es decir, interesa el contexto, las circunstancias que ocurren alrededor del texto.

Por su parte, la coherencia y la cohesión también deben conformar parte del texto; además de otras propiedades textuales que son adecuación, corrección gramatical y presentación, que no son menos importantes.

Para poder llegar a una lectura comprensiva eficaz de un texto, existe todo un proceso de comprensión verbal. En un primer momento un pre-texto se encuentra en la mente de quien lo produce, esto es las ideas para conformar el texto 1. Éste es la construcción verbal ya transmitida por parte del autor. El texto 2, por su parte, es la captación personal por parte del oyente o lector. Ocurre en la interioridad del comprendedor y requiere los conocimientos previos del mismo para dar como resultado el texto 3, que es una re-creación íntegra junto al pensamiento crítico y creativo del lector para dar a conocer lo comprendido, lo cual resulta muy útil porque no es lo mismo saber que se comprende algo, que estar en condiciones de explicar lo que se ha comprendido. Siguiendo el proceso, el texto 4 es la concreción de dar a conocer lo que se comprendió del texto. Y por último, el texto 5 es el resultado de la exteriorización del texto 4 porque permite que otros intérpretes contribuyan a reconocer los vínculos mínimos necesarios en una nueva versión. Con todo este proceso el texto 5 podría corresponder a una expresión más lograda de un texto mejor comprendido. Este proceso es inacabado, la comprensión siempre continúa, siempre se expande a medida que nuestros conocimientos aumentan.

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